De un éxito rotundo ha sido el primer gran festival Post-Pandemia celebrado el pasado sábado en el Polideportivo Mendizorroza (Gasteiz), generando buenas sensaciones y siendo todo un ejemplo de lo que un festival en nuestro país debería ser, una gran hermandad entre bandas y público, y un inmejorable exponente de bandas estatales.

Proudz fue la primera banda en subir al escenario, haciendo gala de un directo demoledor, con una contundencia netamente hardcoreta y una brutal intensidad. Rat-Zinger tomaron el testigo, firmando una rabiosa actuación y con mucho que aportar a nuestra escena. Ningún grupo exprimió tan bien su tiempo como los albaceteños Angelus Apatrida, nueva lección de actitud incuestionable, su calidad sigue creciendo sobremanera, con detalles nuevos y una calidad musical superior, marcando con más fuerza su sello personal. Los gasteiztarras Soziedad Alkoholika salieron a comerse el escenario, rayando a un alto nivel, fueron sobrados de actitud y fuerza, dando lecciones más allá de lo musical, con un espectáculo digno de sus mejores años, con ráfagas de fuego y deshojando sus canciones más emblemáticas, contando con la ayuda de Guillermo Izquierdo (Angelus Apatrida) en el tema «Ratas». Un espectáculo en toda regla de potencia bruta. Descontrol absoluto fue la actuación de Anal Hard, un derroche de técnica a cargo de brutales cambios de ritmo y unas buenas influencias del hardcore americano.