Tras la disolución de Muted, Edu, Ruben, Dani y Christophe han encontrado el camino para comenzar otra etapa en un nuevo proyecto Sweet Rage, conservando esa personalidad genuina imperturbable y evolucionando hacia unos derroteros igualmente abiertos estilísticamente. Un sonido que mezcla con precisión melodías pop que se potencia en sus bases por su origen metalero, pero exquisito en todos los aspectos. Mucha experiencia reflejada en su primer álbum «Abian», de una gran calidad compositiva que deja muchos detalles y variedad en cada composición, apreciándose en toda su magnitud si se escucha con una mentalidad abierta.
La banda surge en Abadiño en el año 2021 por parte de varios músicos de la disuelta banda Muted, junto a Cris y Ainge. Pasito a pasito, con la pandemia por medio, habéis ido conformando vuestro propio estilo, que fusiona la fuerza del metal con lo sutil del pop rock audible a las radiformulas, acompañado de unas bases electrónicas que le dan un punto de elegancia y vanguardismo. ¿En un principio tenías las ideas claras de por donde ibaís a encauzar vuestra música? ¿El planteamiento inicial fue el de seguir una línea evolutiva a lo que hacíais en Muted o romper con todo lo anterior?
En la pandemia el proyecto de Muted terminó y nos quedamos Edu, Ruben, Dani y Christophe con ganas de seguir haciendo cosas. Sin un rumbo definido nos pusimos a trabajar, teníamos claro que iba a ser otra cosa pero no sabíamos cual. Lo pasamos bien unos meses experimentando hasta que apareció Cris, al escuchar su voz, vimos claro el camino a seguir, dimos mucha más importancia a las melodías de voz y que fueran la protagonista de verdad y a partir de esas melodías empezamos a construir los temas. Siempre dejando espacio a la voz pero también aportando la potencia de base que tanto nos gusta. Al final somos los mismos y tenemos nuestras preferencias, la base sigue parecida pero al meter una voz más melódica y sin gritos, los temas han ido evolucionando a lo que es hoy Sweet Rage. La incorporación de Aingeru al bajo unos meses después de Cris aportó también un enfoque más abierto y unas armonías y líneas de bajo mucho mas ricas. Es un joven bajista académico que nos ha puesto las pilas al resto porque a nosotros nos costaba salir de nuestras costumbres.
Suele resultar una tarea complicada el poner un nombre a la banda que sea llamativo y concentre toda la esencia que se quiere desplegar. ¿Cuál fue la fuente de inspiración a la hora de llegara encontrar el vuestro?
Siempre es complicado lo del nombre, te comes la cabeza y crees que es crítico para el grupo pero realmente no suele serlo… lo que importa es lo que va dentro. Teníamos claro que fuera un nombre con cierto sentido, que nos definiera un poco vamos… mezclamos una voz dulce con una base metalera, fuimos soltando ideas con esos dos conceptos y de ahí salió, sencillo y directo.
Vuestra propuesta musical contiene un trato instrumental diverso, con estribillos marcados y coreables, siempre bajo una intención de mantenerse bajo un cierto nivel de asequibilidad en la búsqueda de sensaciones, con una personalidad propia lograda, aunando sensibilidad y frescura de una manera impecable gracias a la melodías marcadas por la voz de Cris. ¿Hasta que punto habéis enfocado en este primer trabajo el concepto de la producción? ¿Ha sido difícil la cohesión entre los diferentes elementos de segundo plano, las diferentes modulaciones de las guitarras y los matices electrónicos a la hora de no perder la coherencia y espontaneidad?.
Lo cierto es que ha sido muy fluido, no hay un compositor único que marca las líneas, si no que vamos construyendo los temas entre todos y eso suele ser difícil porque cada uno tira para sus gustos. Pero en este caso, teníamos claro que la voz tenía que ser lo mas importante y que el resto estaba para dar potencia y acompañar con diferentes capas. La electrónica aporta muchos matices y ambientes, aunque no sea protagonista siempre está sonando y llena mucho.
Una de las claves de este sorprendente debut “Abian”, se halla en que las bases rítmicas no caen en ningún momento en algo preconcebido, acicaladas con un toque distinto y ofreciendo diferentes alicientes mediante tesituras electrónicas, pegadizas melodías, pero sin perder un ápice de fuerza en el sentimiento, manteniendo el estilo y el buen hacer. ¿Qué es lo que más destacaríais de vuestra propuesta musical? ¿Os da cierto reparo el haberos quedado en tierra de nadie en el sentido que igual vuestra música no es del agrado de los seguidores del metal debido a que alberga demasiada sensibilidad popera o por el contrario algo rupturista para los amantes de los matices rítmicos del pop actual?
Es nuestra apuesta y como todas, tienen su riesgo, es lo que nos gustar escuchar y hacer. Es cierto que juntamos dos mundos muy alejados pero combinan muy bien, son canciones muy escuchables, de las que puedes cantar y desahogarte y a la vez tienen la suficiente mala ostia para soltar esa rabia que llevas dentro. Habrá gente en los dos extremos que no lo vean pero también hay muchos en el medio que disfrutamos con ambos mundos. El esquema de Sweet Rage lleva tres elementos básicos, una dulce voz con melodías pop, base metalera y capas de electrónica. Con esos elementos hemos jugado para hacer estos 11 temas. Algunos son más pop y otros mas metaleros, luego jugamos con la electrónica para dar diferentes ambientes, texturas y arreglos.
¿Qué elementos del disco creéis que os pueden hacer destacar del resto de grupos actuales?
La mezcla de esos tres elementos diría yo, no es una mezcla nueva pero tampoco abunda, parece que la música se está polarizando como la política, no? O eres de trap o de death jaja. Luego, llevar esta propuesta al directo no es sencillo y debe estar todo muy sincronizado. Dejamos poco margen a la improvisación y generalmente la gente se queda impresionada con la ejecución y el sonido que ofrecemos en directo. Es algo que te abre muchas puertas si lo haces bien… los grupos nuevos son promesas hasta que los ves en directo, en el escenario ves la esencia del grupo.
A la hora de componer, ¿qué pasos seguís para llegar a esa plenitud creativa? ¿Primero partís de las bases electrónicas y de la melodía y dejáis para el final las letras o todo lo contrario?
No tenemos un patrón pero siempre empieza con una pequeña idea, a veces parte de un riff que trae alguno o un sampler molón que inspira una melodía y de ahí va surgiendo todo lo demás. Es curioso porque muchas veces, esa primera parte que inspiró todo, acaba no estando en el tema… Le damos prioridad a la melodía de voz y hasta que no se define esa parte, el tema aún no existe.
Para las letras, tenemos escritos muchos bocetos que están en un cajón, se sacan cuando esa melodía empieza a tomar forma y la adaptamos a la canción. Grabamos una primera demo básica y luego cada uno se va trabajando su instrumento, probando cosas, pero con la voz siempre presente para acompañarla y no pisarla.
Con cada canción siempre buscáis una manera distinta de expresar vuestros sentimientos e inquietudes del día al día, la superación personal, la lucha por cumplir los sueños, el amor como único factor que da sentido a la vida. ¿Qué tipo de cosas son las que os motiva a escribir la letra de una canción?. ¿El amor os sirve de combustible para crear?
Las letras si que es algo que hacemos individualmente, Cris y yo (Christophe) nos encargamos de hacerlas, el sentimiento que las genera suele ser muy personal, expresar algo sincero entre varias personas no suele salir bien. No hay un concepto general en el disco, pero si se tratan temas que pueden afectar a cualquiera, intentamos que el oyente se sienta identificado. Las tonalidades que usamos casi siempre son menores y estas transmiten generalmente melancolía, tristeza y angustia, aunque intentamos sacar el lado positivo, mucha autocritica a los problemas del 1º mundo y no perder el tiempo en la queja.
El amor es una gran motivación, pero no es la única, la amistad, la rabia, la vida en si misma, el miedo… Una canción, como cualquier obra de arte es expresión, nada más, puede venir de cualquier sentimiento.
Otra de las cosas que más me ha impresionado de este trabajo es la heterogeneidad de los temas y la excelente estructuración de los mismos. Una obra que suena con una entereza absoluta, plena convicción en estructuras rítmicas y una madurez sorprendente, jugando con cambios de ritmo y tesituras. ¿Sois conscientes de la cantidad de influencias diferentes que mostráis o desde dentro es más difícil percibirlo?
Supongo que no somos conscientes de la madurez, al final llevamos mucho tiempo haciendo canciones juntos y nos conocemos tan bien que muchas cosas ni se discuten, eso también te lleva al riesgo de repetirte o no salir del bucle …
Por eso, la frescura de Cris y Aingeru son la clave para que Sweet Rage tenga ese toque diferencial. Los seis hemos sacado algo nuevo y fresco pero con una base contundente bien engranada. Mezclar madurez con atrevimiento también suele combinar bien si estas abierto a lo que venga, no crees?
Me gustaría que definierais con unas pocas palabras cada tema que compone el disco. Así, nuestros lectores pueden tener una idea aproximada de cada uno de ellos.
– Sua: Vuela
– Don´t Cry Alone: Llora (si quieres)
– Erabaki Ausartak: Arriesga
– Last time: Aprovecha el tiempo
– Gizon Zuri: Cansas ya…
– Negarrari Eusten: Adiós
– Zurekin Bakarrik: Te quiero
– Whats the Meaning of Your Life?: Piénsalo
– Losing Control: Perdido
– Rage Against Tears: Espabila!
Supongo que cada uno de vosotros tenéis vuestros propios gustos musicales y una manera distinta de concebir la música. ¿Cómo hacéis para alcanzar un determinado consenso a la hora de definir el camino a seguir musicalmente?
Como hemos comentado antes, los tres elementos fundamentales de Sweet Rage están claros pero al ser tantos componiendo y con tantas influencias tan distintas, cada canción es un mundo. Cada uno va aportando su capa y al final el resultado suena a Sweet Rage sin saber muy bien por qué.
La clave (creo yo) es que como en ese punto es donde todos nos sentimos cómodos, partiendo de fuentes muy diversas acabamos en el esquema Sweet Rage. Por eso, las 11 canciones suenan coherentes y diferentes a la vez.
Actualmente hay muchos grupos que saturan sus trabajos con exceso de producción de forma que oculta o disfraza la falta de creatividad. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?
No sé, no creo que sea la falta de creatividad la que se oculta con producción, eso no suele durar mucho, un par de temas como mucho. También es cierto que hay productores con mucho talento que sacan hits de canciones pobres. En ese caso la creatividad está la producción que tampoco me parece mal. Si un tema te gusta y disfrutas con él, realmente importa como está hecho?
Lo que si se oculta con producción es el talento de tocar música, hoy en día todo se edita, afina y se deja en la raya… por eso te digo que en directo se ve a la banda de verdad y como es capaz de sonar.
La música ahora suena perfecta, nos hemos acostumbrado a ello y debe sonar así, no aceptamos otra cosa… Yo mismo, descarto casi sin escuchar un tema entero a muchas bandas por el sonido… Luego escucho clásicos que me encantan que suenan peor!
También es cierto que el buen sonido ya no está reservado a grandes presupuestos y es relativamente “fácil” sonar bien, ya no hay excusas.
Lamentablemente en este país en que vivimos los artistas que se ajustan a las radiofórmulas llenas las salas cada fin de semana. ¿Pensáis que la originalidad está mal pagada hoy? ¿Qué la gente tiene el oído demasiado cerrado y se ha acostumbrado a cosas simples?
La radiofórmula es simple por definición, que entre a la primera y que no requiera esfuerzo, pero hacer algo así, ojo! tampoco es nada fácil. Hay muchas bandas haciendo radiofórmula y no despegan nunca…Pasa en la radiofórmula y en cualquier estilo, todos estamos a merced del oyente. Como banda no debes frustrarte por no sonar en la radio si no encajas en el estilo. Hay bandas muy buenas y originales que no suenan en la radio pero llenan estadios, eso no es masivo? siempre habrá oyentes que valoran las cosas bien hechas en cualquier género.
Yo suelo buscar música que me sorprenda porque es lo que me gusta y hay originalidad por todos lados, otra cosa es que no los escuches en la radio pero bueno, afortunadamente ya no dependemos de las radios o revistas para conocer nuevas propuestas. Si no te gusta lo que ponen en la radio, apágala y listo, jeje
Quizás a los grupos emergentes les falte cierta paciencia, muchos no entienden que igual son necesarios unos cuantos años para descubrir que quieres y puedes hacer con tu música…
Cierto, a nosotros también nos pasa, todos queremos una repercusión inmediata pero que va, no funciona así. Al principio nadie te conoce, aunque tu música sea genial, nadie la está escuchando, no sabe ni que existes… Esto es un camino largo para disfrutar y aprender cada día, darte a conocer, trabajar día a día y si el reconocimiento llega bien, si no, también.
¿Cómo valoráis el gancho que ejercen las redes sociales en el panorama de promoción musical?
Es básico, indispensable para darte a conocer y hay que ser muy activo para sacar un poco la cabeza. A mí es lo que más me cuesta, es un trabajo que toma mucho tiempo y es continuo, debes estar generando contenido constantemente. Está bien porque eres autosuficiente y todos tenemos la herramienta (antes dependías de una discográfica) pero hay que currárselo mucho…
Vivimos en una época donde la tecnología juega un papel importante, grabar un disco está al alcance de cualquiera, con lo que ocasiona es que haya un exceso de bandas e incluso muchas de ellas no ofrecen casi nada nuevo. ¿Cuál es vuestra opinión de los nuevos tiempos en la música? ¿Cómo valoráis el momento que os ha tocado vivir como banda?
Es cierto si, ahora puedes hacer un discazo sin salir de tu cuarto y gastando muy poco dinero. Antes no, hace 20-30 años, grabar un disco de calidad estaba reservado a los grandes y eso hacía que la oferta fuese muy reducida. Personalmente ahora me parece mucho mejor, más justo en cierta manera, todos sonamos decentemente y el público elige… teóricamente es más democrático… pero claro, ahora hay mucha mas oferta y resulta muy difícil destacar. Yo que he vivido esa dos épocas, me quedo con lo de ahora sin duda.
¿Por dónde pasan los planes de futuro de la banda a medio y a largo plazo?
Acabamos de publicar el disco y nuestro objetivo este año es tocar y tocar para darnos a conocer y seguir con el proyecto. Dar bolos es la gasolina que necesita cualquier banda para seguir trabajando. Ya hemos empezado a trabajar en el siguiente disco con bocetos e ideas varias pero de momento nos centraremos en tocar.
¿Creéis que todavía a día de hoy sigue siendo necesario reivindicar la cultura vasca?
Yo creo que la cultura vasca ya tiene un gran reconocimiento y no necesita que la revindiquen, hay grandes bandas, cineastas, escritores, artistas en todos los campos y la calidad está más que demostrada. Lo que si creo es que el euskera necesita usarse más y tener más presencia en nuestro entorno. Usarlo en la música, cine, cultura lo mantiene fuerte pero más fuerte sería si lo habláramos más en el día a día. El euskera es la base de la cultura vasca, lo que nos diferencia, no podemos permitir que se pierda ni un centímetro.