Los inicios son siempre complicados, pero la ilusión es fundamental para tener motivación y convencer a un público que en la mayoría de las veces no muestra demasiado interés en descubrir bandas nuevas. Pese a no llevar mucho tiempo en la escena, la banda bizkaina All This Chaos ostenta un considerable rodaje al poseer sus integrantes buena experiencia adquirida en otras formaciones como Dabelyu, Metal Militia, Ikaran, Salyva, Bultaco o Hush, y unos grandes recursos a la hora de desplegar su crudeza y naturalidad en la transmisión de sensaciones. Un impactante metal contemporáneo, con una ligera afinidad estilística al death metal melódico marca Gotemburgo, con unos riffs aplastantes y una gran agresividad en diferentes grados, no renunciando en exceso a una constante evolución y crecimiento. En la segunda edición del Mari Metal Jaia la banda se mostró rodada y sin fisuras, en busca del aliento de sus seguidores, resaltando los contrastes de tesituras y sacando a relucir todos los destellos de calidad tanto en el plano individual como el colectivo, gran fluidez guitarrera y versatilidad en los ritmos, poniendo el punto focal en la explosividad de su vocalista, capaz de radiar con la mayor agresividad posible, pero también atreviéndose con penetrantes registros melódicos, aplicando su grado de experiencia y consiguiendo su propósito de dar cierta distinción con una soltura mucho mayor.

Una creatividad que aflora de un modo natural, abriéndose paso de una manera notable dentro de un panorama actual saturado de propuestas similares, con una personalidad que cohesiona todo. Abrieron su actuación con «Buried» y «Before I Die», con la suficiente agilidad y versatilidad, pulidas e impecables guitarras, continuando con «Love Your Faith» y «Devil´s Laught» , presentando tanto las cuatro canciones incluidas en su primer EP titulado «Lie To Your Mind», como estrenando en primicia algunas de sus nuevas composiciones que serán registradas en un nuevo trabajo en octubre, a cargo nuevamente de Pedro J.Monge en Chromaticity Studios. Demostraron saber moverse muy bien en terrenos de fidelidad al estilo, interpretando con una asombrosa agilidad rítmica «My Curse» (Killswitch Engage) y «I Am Above» (In Flames), donde quedó patente el buen gusto de la banda, con un nivel técnico e interpretativo verdaderamente abrumador, incrementando la fuerza guitarrera en el tramo final con «Dreaming Away», «Last Train» y «Breaking The Sorrow», llevándonos a una faceta mucho más de precisión y tesituras más elaboradas, con melodías trazadas con precisión, una dosis mayor de agresividad cuando era necesario.