A veces para poder seguir adelante, hay que empezar de nuevo con las ideas bastantes claras y un compendio de oficio, inspiración y feeling. El vocalista David Gándara se ha juntado con grandes amigos músicos para dar rienda suelta a sus nuevas inquietudes musicales con un rasgo característico que les distinga y un sentimiento entre la ilusión y un aire de esperanza en la lucha por los sueños, colocando siempre sus sentimientos en tu piel de gallina, con la ayuda de su particular voz, capaz de de subir y bajar con emoción, creando hábiles dinámicas expresivas. Una vuelta a empezar cargada de sonido prometedor.
– Antes de empezar a hablar de vuestro primer trabajo de larga duración, hacedme una pequeña biografía de cada uno de vosotros porque hay una trayectoria interesante hasta día de hoy.
Bueno, resumiré un poco todo diciendo que llevamos muchos años y fue precisamente la música lo que hizo que se juntaran nuestros caminos. Jagoba ahora es un productor musical de renombre (y tuvo proyectos como Autostereo, Jeiko o Normandía), Ibon ha sido músico de estudio para muchos artistas y bandas consagradas, ahora también forma parte de Electroswings e Igor y yo hemos batallado muchos años en Hiru Beltz y Celsius.
Hace bien poco habéis publicado vuestro primer trabajo de título homónimo, con gran eficacia en la creación de esquemas y buen esmero en la acentuación de los elementos rítmicos mediante una delicada dirección vocal en el transcurso y avance de las canciones, unos brillantes estribillos y mucho sentimiento en unos textos cargados de significado y un porcentaje preciso de calidad sonora y composición elaborada. ¿Cómo se ha desarrollado todo el proceso creativo?
Ha sido una forma de experimentar. Queríamos principalmente libertad a nivel creativo, sobre todo para Jagoba, ya que el peso de la composición, propuestas y producción recaía en gran medida sobre él, y la motivación era precisamente esa. No hemos forzado la maquinaria porque queríamos algo que no fuera una carga de trabajo entre tanta agenda apretada de los componentes, y se fue forjando poco a poco según podíamos. Supongo que gracias a ello, el ambiente siempre ha sido muy bueno.
En una primera toma de contacto da la sensación de ser un disco de apariencia bien sencilla, con los perfiles individuales cuidados y un halo de homogeneidad muy atrayente, pero escuchándolo atentamente te das cuenta del gran trabajo que hay detrás, repleto de detalles y matices, un viaje de profundas emociones y contrastes. ¿Es así?
Sí. A mí me gustan las ideas sencillas y que los matices aporten. Personalmente me considero afortunado del trabajo que han hechos mis compañeros. Además de las colaboraciones; Julio Veiga en “El Tiempo se acabará” Y Aitor “Malamute” en “102”. Aportaciones que me encantaron, que enriquecen. Las letras es uno de los pilares de una canción, ahí no suelo elegir temáticas sencillas, pero sí creo que hay que dejarse llevar un poco por lo que nos resulta emotivos, al final se trata de expresarte.
Imagino que a veces debe ser mucho más productivo grabar en unos estudios en los que realmente te sientes a gusto que hacerlo en unos prestigiosos en los que uno pueda encontrarse un poco extraño al mirar a su alrededor. ¿Cómo fue la experiencia esta vez en TAOM Studios bajo las órdenes de Jagoba Ormaetxea? ¿Teníais claro cómo querías que sonara el álbum antes de entrar de lleno en la grabación?
Yo personalmente, me siento como en casa. Eso es importante de cara a la creatividad. Jagoba y yo somos muy amigos desde hace muchos años y también había vivido la experiencia de grabar con él. No sólo se trata de sentirte cómodo, sino que confiaba plenamente en su capacidad artística. Realmente la admiro. De hecho, ahora mismo compone para artistas famosos, por algo es.
No teníamos muy claro el sonido, en principio sólo que no sonasen todas a Celsius, por el hecho de experimentar cosas nuevas. El resto ha ido surgiendo encontrando un equilibrio entre gustos personales, pero siempre entre esa atmósfera de buen rollo y amistad.
Las canciones se enmarcan dentro de un rock melódico de alto nivel y amplio de miras, con un toque personal gracias al impecable y delicioso timbre de David, matices vocales inasequibles con una profundidad, intensidad y emoción que te embarcan literalmente en un camino sin retorno; y una infinidad de arreglos para que la parte musical se complemente a la perfección con los texto ¿Es eso lo que buscabais? ¿Un disco tan realista, sincero y apelativo en el que uno puede sentirse el protagonista de algunas de sus historias? ¿Cómo os habéis repartido el trabajo de composición?
Agradezco tus palabras. Se hace lo que se puede.. aunque no sea mucho.. jaja. Si. La verdad es que creo que si consigues que alguien se “introduzca” en la historia de lo que cuentas es una forma de conectar con el oyente (al fin y al cabo, de eso se trata, no?). Resulta una mezcla curiosa poder utilizar dos ingredientes (música y letra) con tanto que aportar y que ese resultado te pueda transmitir emoción (de hecho, qué sería de las películas sin una banda sonora..?)
– A nivel de letras, las canciones guardan un cierto nexo de unión, hablan de la lucha por salir adelante, vencer el temor a fracasar y potenciar de una forma consciente los sentimientos positivos ¿El amor os sirve de combustible para crear o la mejor inspiración es cuando procede del sufrimiento?
Amor siempre es una palabra que la relacionamos con debilidad, o con estar en terrenos musicales más “blandos”. Puede ser, pero quien puede decir que no lo siente o lo ha sentido? Y menos mal que está ahí, sino estaríamos todo el dia a la pelea.. jaja.
Sí. Las letras hablan un poco de todo, desde consejos en la vida, desamores, búsquedas… aunque siempre con un aire de esperanza (que nunca falte..).
Quizá el tema que se desmarca un poco, es la balada. Yo quería crear algo para homenajear a una persona muy importante para mí; mi tía Antonia, que falleció mientras trabajábamos las canciones. Con nada menos que 102 años (de ahí el título), y busqué 102 palabras para hacerlo aun más diferente. Fue alguien muy especial que forjó parte de mi carácter. Le echaré de menos. Me pareció una idea bonita hacer algo así.
– Con cada canción habéis buscado una manera distinta de expresar vuestros sentimientos, adornadas de ciertas tesituras y líneas de guitarra y rítmica bien empastadas. Un estilo de lo más íntimo y personal. A la hora de componer, ¿qué pasos seguís para alcanzar esa plenitud? ¿Primero la melodía y posteriormente los textos o viceversa?
Yo funciono mejor con una forma de trabajar, y es; primero crear la música y luego melodía de voz, y sobre esa melodía trabajo las letras. Tiene su complicación porque te limita a la hora de escribir, pero la voz manda, y la melodía debe ser atrayente. Luego colocar palabras en función de su acentuación…vocales..consonantes.. tiene trabajo, pero lo convertí en un hábito.
– “A Ciegas” ha sido la primera canción de cara a su promoción. Una composición con estribillos marcados y coreables, también con un trato instrumental diverso. ¿Tiene algún significado especial para ti?
Ese tema es de los más rockeros del álbum. Quizá un puente entre Celsius y esto. Fue una forma de arrancar, con lo que si lo considero ese “comienzo de proyecto” y la letra pensé en ideas sobre la vida o consejos, como si hablase a un amigo, o a mis propias sobrinas, que aun son niñas y aun puedo permitirme el lujo de “aconsejarles”, en poco tiempo ya pasarán de mí en la adolescencia.. jaja
– Dicen que la creatividad florece en tiempos de crisis. ¿Qué bandas te han sorprendido últimamente?
– Dicen que la creatividad florece en tiempos de crisis. ¿Qué bandas te han sorprendido últimamente?
Pues he abierto aun más mi abanico de estilos, pasando horas con Jagoba en el estudio mientras me mostraba trabajos que hace para artistas. Aunque mis gustos son mayoritariamente de rock y metal, escuchar de todo un poco creo q es bueno (menos regetón, no puedo con ello..), pero sí te diría que me ha sorprendido mucho cantantes que desconocía (por el estilo) y por prejuicios no escuchar esas grandes voces, sería una pena.
Algo que valoro mucho es “pelear” en estos tiempos difíciles en los que predominan los grupos tributo (que no digo que me parezca mal, pero creo q es importante dar la oportunidad a personas que “crean” cosas nuevas y personales..). Pues decirte bandas que admiro y apoyo en ese sentido.. como Neriva.. Sealed Room.. Mi Dulce Geisha.. Robert Rodrigo.. Jare.. Coffeine… Mississippi Queen.. y muchas bandas que aprecio (siento no poder decir todos..)
– ¿Qué diferencias hay entre la etapa pasada con Celsius y la actual con Gándara? ¿Te preocupa la opinión del público?
Este álbum es más.. “para todos los públicos”. Pudo entender que haya seguidores de Celsius que se sorprendan, pero mi filosofía me dice que vida solo hay una, hay que aprovechar los momentos y en estos, me apetecía “compartir” un proyecto con mis amigos. Ha fluido así y estoy contento. Son formas de experimentar…de disfrutar de la música.. y como siempre digo, …si un tema está bien, que sea rock, pop, metal o lo que sea.. creo que sirve para disfrutar de unos minutos de un buen trabajo.
A todos nos gusta agradar, sin duda, pero si el público más fiel a Celsius no acepta esta visión diferente, tampoco pasa nada, (al menos por mi parte). Creo que los cambios son buenos, traen cosas positivas a la monotonía en la que a veces nos dejamos atrapar.
– ¿Qué objetivos os habéis marcado a nivel de repercusión?
Sinceramente, no buscábamos mucho salvo hacer un buen trabajo, el resto, que fluya… Hoy en día las redes ayudan a que se tenga posibilidades varias de que se escuchen los proyectos. El pilar sobre el que se basa este álbum era vivir una experiencia (no significa que no lo hayamos hecho a conciencia, ojo). Los medios como vosotros siempre mostráis vuestro apoyo y respeto. Creo que precisamente es eso lo que me hace valorar más aun esa idea inicial en la que se basa esto. Gracias por el trabajo que hacéis. De verdad.
– Vivimos en una época donde la tecnología juega un papel importante. Grabar un disco está al alcance de cualquiera, con lo que ocasiona es que haya un exceso de bandas e incluso muchas de ellas no ofrecen casi nada nuevo. ¿Cuál es vuestra opinión de los nuevos tiempos en la música? ¿No creéis que actualmente hay muchos grupos que saturan sus trabajos con exceso de producción de forma que oculta o disfraza la falta de creatividad?
Creo que la música es una forma de expresión, y habiendo tantas forma distintas de ver las cosas, aparecen creaciones distintas. Muchos se dejan llevar por influencias que adoran o en las que se sienten cómodos… o simplemente “copian”. Me parece que somos libres de poder hacer lo que queramos, yo ahí no entro.
Sí, creo que elegir el camino fácil te limita, no exploras más allá, ni sales de tu zona de confort… Creo que a nivel personal (ya no solo como músico) “crear” es algo importante en nuestras vidas.
Si solo buscas hacer un producto que dé el pego.., que suene bien.. y no inyectas parte de tu alma… pues más que engañar… te engañas un poco a ti mismo…
– ¿Cómo valoras el gancho que ejercen las redes sociales en el panorama de promoción musical?
Supongo que (como todo en la vida) tiene su lado bueno y el malo. Bueno, porque de forma fácil llega a mucha gente cuando hace unas décadas, era impensable…
Malo porque somos muchísimos…. y la gente ya no lo valora bajo el mismo rasero e interés.. La mayor parte de las grandes repercusiones y alcances están conseguidas por un único motivo: el dinero.
– ¿Qué planes tenéis para el futuro más inmediato?
Hacer una presentación del trabajo con un concierto que sea más “una fiesta” que bolo en sí. Participarán artistas amigos, recordaremos también temas de proyectos anteriores, estrenaremos videoclip… y muchas risas y buen rollo en el ambiente. Estoy seguro que será un día para recordar. Aprovecho para daros las gracias de nuevo. Ánimo con la web y un fuerte abrazo.