Los madrileños Cerraos no esconden sus influencias, abriéndose cámino con acordes de rock urbano forjados con convicción y valentía junto a trazos de poesía que aportan una personalidad genuina. Un buen gusto por el fino trabajo tanto en composición como arreglos.
En su primer disco “Zahareño Bandolero», han sabido reflejar autenticidad e ilusión de gente de barrio. Unos rasgos muy definidos en el contexto literario de los textos y una frescura en capacidad de enganche que para si quisieran muchos grupos noveles, haciendo de su compendio de riffs rockero, elegante templanza y equilibrio sonoro sus mejores virtudes.
Antes de empezar a hablar de vuestro primer disco “Zahareño Bandolero», me gustaría saber cómo surgió la banda, también cómo fueron los comienzos en cuanto a conciertos y de que modo discurrió la grabación de vuestra primera maqueta “»No quiero dar ni palo».
La banda empezó siendo 3 amigos de toda la vida con gustos musicales parecidos y a los que les apetecía hacer algo. Polita ya tocaba la guitarra en aquel entonces pero ni el Gordo ni el Laiko sabían tocar ni la batería ni el bajo. Con este contexto te puedes imaginar cómo fueron los primeros conciertos y la grabación de la maqueta, como buenamente se pudo Jajjajaja.
Suele resultar difícil encontrar un nombre que llame la atención y plasme toda la esencia del proyecto. ¿Cuál fue la razón de decantaros por el nombre de Cerraos?
Fue muy fácil, estábamos un día de invierno por la noche en el coche bebiendo y se nos hizo de día, nos dieron las 7 de la mañana. Entonces uno de nosotros dijo “si es que somos unos cerraos”. Y así se quedó el nombre.
Hace poco habéis publicado vuestro primer trabajo “Zahareño Bandolero, ofreciendo un estilo de genuina seña de identidad pulido a base de sencillez y corazón, un rock urbano honesto y accesible, con gran variedad de influencias de irresistible sabor para los buenos aficionados al rock de todos los tiempos. Temas muy equilibrados, llenos de poesía y significado, con mucha capacidad de enganche y donde habéis dejado el alma en cada nota, puros sentimientos a través de ellos. ¿Cómo se ha desarrollado todo el proceso creativo? ¿Hasta qué punto habéis enfocado esta vez el concepto de la producción?
Bueno ha sido un proceso lento, pero en el que todo se ha hecho con mucho cariño. Las canciones nos salen fácil pero luego hay mucho trabajo detrás de dejarlas bien, bonitas y cuidadas.
En este disco asistimos a una mayor definición de las estructuras con respecto a la vuestra primera maqueta, con una frescura renovada y pinceladas de crecimiento musical para huir de ciertos simplismos que en este estilo podían hacerse ya escuchados. ¿Os influye la música de otros grupos afines ya consagrados o la inspiración surge exclusivamente del interior de vosotros?
Claro que influye la música de otros grupos, siempre influye, aunque no quieras. Hayamos querido o no indirectamente seguro que nos puedes sacar un montón de parecidos, así es la vida.
Antes del lanzamiento habéis ido presentando algunos de los temas en formato single “No Cayeron Lágrimas», “Clavo y Madera”, «Huele a Carbón», «Casida de las palomas Oscuras”… ¿Consideráis que ha sido todo un gran acierto haber tomado esa decisión de ir presentando el disco a cuentagotas?
Sí, seguro. Por cómo funcionan ahora las redes sociales y la manera de consumir la música a no ser que seas un gigante siempre es mejor ir sacando todo poco a poco, le da continuidad al proyecto y generas muchas más interacciones a la larga.
Otra de las cosas que más me ha impresionado de este trabajo es la heterogeneidad de los temas y la excelente estructuración de los mismos. Una obra que suena con una entereza absoluta, plena convicción en estructuras rítmicas y una madurez sorprendente, jugando con cambios de ritmo y tesituras. ¿Sois conscientes de la cantidad de influencias diferentes que mostráis o desde dentro es más difícil percibirlo?
La gente nos suele sacar más influencias de las que pensábamos así que no somos conscientes del todo yo creo. Nos gustan muchas cosas y nos gusta probar cosas nuevas siempre. Hagamos lo que hagamos lo disfrutamos y lo bonito es que siempre acaba sonando a nosotros.
La incorporación de Javi (guitarra solista) hace un año le ha dado al grupo más corpulencia y un sonido mucho más potente y sólido. ¿En qué aspectos habéis notado mayor evolución, a la hora de componer o en la ejecución?
Javi cayó del cielo como una bendición. Los arreglos y las guitarras son una maravilla, siempre trae ideas nuevas y a nivel de ejecución es perfecto. Además es súper perfeccionista así que le gusta revisar las cosas mil veces Jajajjajaja.
Me gustaría que me hablaríais un poco de los temas que componen este nuevo trabajo, que habéis querido transmitir en cada uno de ellos, como habéis hecho para darle a cada uno su propia atmósfera y la típica poesía habitual en sus letras.
Todos los temas al final tienen un trasfondo conjunto que es esa búsqueda y lucha por la libertad, cada una desde un punto de vista diferente. Cada uno hemos querido que tuviera su propia identidad y por eso nos gusta probar tantas cosas.
¿Qué os ha resultado más complicado hacer las bases musicales o plasmar toda la inspiración en la elaboración de las letras de las canciones?
Van un poco de la mano. Hay canciones que han salido súper rápido a nivel musical pero de todas formas siempre había alguna frase de la que tirar, así que cuando hacíamos una cosa la otra iba saliendo sola.
Los detalles en los arreglos se constatan acertados desde el tema que abre el disco. ¿Consideráis que se ha pulido al límite cada detalle o tal vez se podría haber mimado mucho más cada composición?
Se ha mimado todo lo que se ha podido todo, pero al final las canciones hay que sacarlas en algún momento, no puedes estar revisándolas hasta el infinito. Si nos pusiéramos a revisarlas ahora seguro que cambiábamos más cosas pero salieron cuando tenían que salir.
Me gustaría que definierais con unas pocas palabras cada tema que compone el disco. Así, nuestros lectores pueden tener una idea aproximada de cada uno de ello.
«Huele a Carbón» es potente, «Casida de las Palomas Oscuras» es poesía, «Mirándote a ti» es delicadeza, «No Cayeron Lágrimas» es rock, «Colinas de Sal» es un viaje, «Guerrero del Sino» es lucha y melodía, «Mi Girasol» es sensibilidad pura, «Clavo y Madera» es directo, «Tarde de Abril» es nostalgia, «Los Besos que te di» es crudo y «Dos Gotas de Agua» es flamenco.
“Casida de las Palomas Oscuras”, está basado en el poema homónimo del renombrado poeta español Federico García Lorca. ¿Como se os ocurrió transformar este clásico poema en un pieza rockera?
Yo (Polita) soy muy aficionado a la poesía, simplemente un día lo leí y me pareció que cuadraba perfecto para una canción, así que la hicimos. Salió rapidísima.
En “Guerrero del Sino”, habéis usado metáforas poéticas inspiradas en la literatura española y referencias como El Principito, y contando con la participación de Jose Roa (vocalista de Vértize). ¿Como surgió la colaboración de este gran músico?
Nos encanta lo que hace Vértize así que decidimos preguntarle a Jose si le apetecería cantar en algún tema de nuestro disco, le dimos a elegir entre cuatro y eligió este. Nos lo puso todo facilísimo desde el principio, la verdad que es un gustazo conocer a gente así.
¿Consideráis que la juventud ha perdido el interés en preservar la música tradicional, que ha dejado de creer en el rock, el cual promueve valores universales?
No, creemos que la juventud tiene muchas inquietudes y muchos más intereses de los que parece. Hay más rock del que se piensa y ocupa el espacio que tiene que ocupar, hay sitio para todo.
¿Qué canciones del disco pensáis que pueden funcionar a la hora del directo?
Ya las hemos tocado en directo y creemos que «No Cayeron Lágrimas» siempre le da a la gente un puntito extra en el momento exacto, aunque la verdad que todas tienen buen recibimiento.
¿Hacia dónde progresan vuestros gustos e influencias musicales?
Hacia todos lados, somos muy abiertos y nos gusta escuchar de todo. De todo de verdad, todo lo que sale me interesa y de todo se puede aprender algo.
¿Pensáis que la originalidad está mal valorada hoy en día, en el sentido que la gente tiene el oído demasiado cerrado y se ha acostumbrado a cosas simples?
No qué va, al menos no creemos que la gente ahora tenga el oído más cerrado que antes. Hay cosas súper originales y preciosas en todas las franjas temporales que han sido vilmente despreciadas.
Supongo que vuestra meta será la de llegar al máximo número de personas y tratar de conseguir un cierto reconocimiento dentro del mundillo. ¿Creéis que la música en vivo pasa por un buen momento, en el sentido de que los viejos rockeros no están en predisposición de descubrir nuevas bandas?
La verdad que si quisiéramos llegar de verdad a mucha gente no estaríamos haciendo rock Jajajjaja Tampoco nos interesa cómo está el mundillo o si estamos mejor o peor. Mientras haya 1 persona que nos siga escribiendo que nuestra canción le ha llegado al corazón ya hemos ganado.