El madrileño Leo Jiménez sigue intratable, ofreciendo variedad y capacidad de sorpresa, con una peculiar agresividad que no rieñe con sus tonos limpios. En su nuevo single “Ficción O Realidad” nos asalta con un temazo de corte clásico, pero con sonido 100% actual. Con ese estilo tan contundente y personal que le caracteriza desde su primer álbum en solitario. La base musical es un trallazo de puro heavy metal, con riffs que bien podían haber formado parte de álbumes tan significativos como “Tierra de lobos” o “Títere con cabeza”.
El texto de esta canción nos previene contra charlatanes y falsos “gurús”…Esos simples timadores que nos embaucan constantemente con sus falsas charlas de “motivación” que tan de moda están hoy en día. Es una sincera reflexión en la que Leo nos invita a coger la fuerza y la confianza suficientes como para asimilar nuestras propias limitaciones. A madurarlas, asumirlas y a aprender a ser felices con ello. La canción no incita a abrazar el conformismo, ni mucho menos. Es más un canto a la sinceridad, a la madurez y a la felicidad mediante la auto aceptación. Nos enseña a querernos tal y como somos, con todos nuestros defectos y virtudes, y a no amargarnos la existencia solo porque alguna vez no seamos capaces de alcanzar todas las cimas y las metas que nos imponen constantemente…Esas metas que en muchos casos ni estaban a nuestro alcance real ya desde el inicio.
Leo explica que hay que aprender a detectar a todos estos charlatanes que nos comen la cabeza con su palabrería barata; solo para sacarnos el dinero. Y que hay que aprender a querernos tal y como somos. En lo referente a la parte instrumental, Rufo Cantero se encarga esta vez del solo de guitarra principal, súper melódico, mientras que Cristian Juárez hace lo propio en la parte final de la canción. Carlos Expósito está sobresaliente en cada golpe de este sencillo, y también destaca mucho en la producción y el sonido de este tema. También podremos disfrutar de un Leo Jiménez melódico y salvaje a partes iguales; como en los viejos tiempos. ¡Y qué decir de los bajos demoledores de Pablo Pantera…hacen que tiemble el suelo!