sábado, 23 noviembre, 2024
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El trabajo constante da buenos frutos, máxime cuando converge el peso de la experiencia y la plasmación de un incuestionable esfuerzo por superarse. Los gasteiztarrak Unbound sin abandonar demasiado su identidad han buscado una mayor variedad y mayor expresividad en las guitarras en su nuevo trabajo «Prohecy», dejando espacio a enfoques más clásicos y ofreciendo recursos novedosos. Hemos podido charlar con ellos y profundizar en su forma de componer y como consiguen ese punto de frescura para que todas las canciones no se parezcan entre sí.

-Vuestro nuevo trabajo “Prophecy” condesa vitalidad, frescura y empeño por obtener un acabado de mayor viveza y madurez. Un esfuerzo compositivo por superar las limitaciones del género e ir más allá de la imitación habitual de referentes. Una evolución en la justa medida para ser fiel a sí mismos, sin reinventar el heavy metal, solamente defenderlo tal y como es. ¿Os ha llevado mucho esfuerzo componerlo? ¿Consideráis que hay estructuras y líneas de guitarra más complejas?

Para nosotros, como banda, siempre es muy complejo añadir al set un tema nuevo. Somos cinco personas muy diferentes, con gustos muy dispares. Desde el Heavy Metal más clásico, pasando por el Trash, el Power Metal o el Kalimotxo Rock. Entonces, el proceso no suele ser fácil. Básicamente, llega uno al local de ensayo con sus ideas y/o grabaciones y los demás vamos aportando y modificando desde nuestro punto de vista. Así que es una pelea contaste en la que discutimos bastante.

Este trabajo es el resultado de esas “peleas” (siempre de buen rollo), y creo que es parte del encanto que tiene. No tenemos un estilo definido y eso enriquece el resultado final.

Cuando David (Voz) empezó a trabajar en la portada, precisamente le pedimos que resaltará eso de alguna forma, y de ahí viene el sello de la portada, cinco partes que se unen en una figura.

– Pese a que seguís utilizando los mismos ingredientes, bases y estructuras de heavy metal clásico, se percibe un ligero cambio en vuestra música, tratando de alcanzar un sonido más sólido y contemporáneo a través de desarrollos guitarreros extensos y cambiando de recursos en cada uno de los cortes. ¿Qué retos o estímulos teníais para este disco?

El reto más importante para cualquier banda de nuestro nivel es mantener una formación sólida y comprometida. Nosotros llevamos trabajando este disco mucho tiempo, pero los componentes van cambiando. Ha sido con la formación actual cuando, después de tanto tiempo, hemos visto que estábamos preparados para un reto así.

Nuestro anterior disco es de 2009, y en 2013 entramos a estudio para grabar unos temas para el recopilatorio Metal Norte, pero ya ves que hemos tenido tiempo de desarrollar las nuevas ideas, trabajar cada tema para que tenga su encanto y sea diferente y testarlos en directo.

– Con este trabajo habéis conseguido mantener vuestra esencia pero logrando dar un salto muy significativo en muchos aspectos a través de una desbordante capacidad técnica en la voz y unos patrones rítmicos muy bien desarrollados que van buscando un estilo más penetrante y dejando incandescentes sensaciones en el oyente… ¿Cuáles han sido las ideas principales y líneas de trabajo sobre las que habéis construido las canciones.

Como el disco se ha ido componiendo en tanto tiempo, cada canción es muy diferente e independiente. Cada miembro ha aportado su punto de vista. No hemos tenido una “idea principal”, ni lo hemos trabajado como disco conceptual o algo así… Simplemente teníamos varios temas, hemos escogido los mejores y los hemos grabado.

– Supongo que habéis partido de unas bases musicales consensuadas y que posteriormente cada cual ha ido aportando cosas, ciertos arreglos y matices según su visión y experiencia. ¿Es así? ¿Ha habido alguien que haya tomado el mando en cuanto a las letras y música se refiere? ¿En qué sentido creéis que habéis madurado más?

Como te comentaba en la primera pregunta, cuando preparamos un tema nuevo lo hacemos de forma cooperativa. Yo, como guitarrista, llevo mis ideas y mis grabaciones al local. Pero aunque yo haya creado una base rítmica en mi ordenador para grabarme en casa, yo no sé más de batería que el batería, ni más de bajo que la bajista, ni más de melodía vocal que el cantante, ni siquiera sé más de guitarra que mi compañero de instrumento. Así que a partir de ahí empezamos a trabajar la canción y a aportar cosas hasta que llegamos al resultado final. Otro día lleva otro compañero sus ideas y empieza de nuevo la historia.


– El trabajo de producción creo que es mejor que habéis hecho hasta la fecha. Las guitarras suenan más precisas y los contrastes potencian aún más la grandiosidad del sonido ¿Cómo habéis trabajado estos aspectos en el estudio de grabación?

Cuando grabamos nuestro primer disco queríamos un sonido clásico. Llevamos como ejemplo a quien lo mezclo discos antiguas de Judas Priest o Iron Maiden. Incluso buscamos un estudio analógico. Buscábamos esa magia. El resultado está ahí. Mucha gente lo aprecia, pero otra mucha te decía: lo pongo en el coche y se oye bajo. Porque no estaba comprimido digitalmente como otros discos de esa misma época. Posiblemente nos equivocamos con esa decisión.

En 2013, cuando grabamos los temas de Metal Norte, ya buscábamos un sonido mucho más actual, y contamos con Dan de Rock Lab Estudios (Haro) y guitarrista de Tierra Santa. El ambiente de trabajo fue muy bueno y decidimos repetir para este trabajo. Creo que el resultado es excelente, para el presupuesto que manejábamos, claro. Eso lo marca todo. Grabamos en 5 días. 

Respecto al trabajo en estudio, siempre nos parece muy importante que suene “autentico”. No hemos grabado capas y capas de guitarras, si no que preferimos que el disco sea un reflejo de lo que hacemos en directo.

– En canciones como “The Witch”, “I Feel And Survived” y “Pegaus” llama mucho la atención los niveles de complejidad rítmica, una enorme variedad de acordes guitarreros y un perfecto juego de equilibrios sonoros. ¿Una manera de abrir nuevos caminos?

Precisamente, esos temas que mencionas vienen de miembros “nuevos” de Unbound. Ya llevan años… pero es normal que se note que son diferentes a lo que había hasta ahora, porque Unbound es diferente, y si esto nos lleva a abrir nuevos caminos, pues encantados.

– El disco lleva poco tiempo en la calle, ¿se están cumpliendo las expectativas depositadas en él? ¿Cómo está siendo la respuesta de la gente?

Es muy pronto para decirlo. De momento estamos recibiendo feedback muy positivo por parte de los seguidores y los medios. Veremos de aquí en adelante como evoluciona y si nos abre más puertas, que es de lo que se trata.


– Vivimos en una época donde la tecnología juega un papel importante. Grabar un disco está al alcance de cualquiera, con lo que ocasiona es que haya un exceso de bandas e incluso muchas de ellas no ofrecen casi nada nuevo. ¿Cuál es vuestra opinión de los nuevos tiempos en la música? ¿No creéis que actualmente hay muchos grupos que saturan sus trabajos con exceso de producción de forma que oculta o disfraza la falta de creatividad?

En general pienso que el acceso de todo el mundo a poder grabar con cierta calidad es positivo. Todo el mundo puede subir a internet sus ideas, e inmediatamente lo pueden escuchar en China. Claro, luego esta el problema de la “sobreproducción”. Todos nos hemos comprado un CD y luego cuando hemos visto a ese grupo en directo nos ha defraudado. Cuando tu estas trabajando en tu disco, quieres el mejor resultado posible. Y si no mantienes los pies en el suelo, es muy fácil que se te vaya un poco la olla añadiendo más coros, más orquestación, más capas, más!! Nosotros creemos que con el disco tienes que enseñar a la gente lo que sabes hacer.

– ¿Qué opináis de la escena actual en relación a bandas de vuestro estilo? ¿No creéis que ya hay una saturación de propuestas y que la gente no puede abarcar todo lo que sale?

Nos parece positivo que haya variedad, y esto también lo trae la tecnología, ya que hace décadas solo te llegaba la música de quien podía acceder a grabarla, pero ahora la oferta es apabullante. Lo que sería importante sería que perduraran en el tiempo. Porque lamentablemente vemos bandas que nacen, sacan un disco o EP, hacen cuatro conciertos y desaparecen.

– Últimamente, un montón de bandas están optando por arrojar la toalla. Según vuestra criterio y experiencia, ¿Qué es más importante disfrutar del momento más que plantearse un objetivo que a veces resulte imposible de alcanzar?

Todos hemos tenido el sueño de adolescencia de ser estrellas del rock, pero ya estamos muy mayores para eso. Ninguno de nosotros se gana la vida con la música, y eso nos da la independencia y la libertad para hacer lo que nos gusta, sacarlo cuando queremos, y decir sí o no libremente a lo que nos parece interesante o no. Así que nos limitamos a disfrutar lo que hacemos, sin objetivos ni agobios.


– ¿Cómo valoráis el gancho que ejercen las nuevas tecnologías en el panorama musical actual?

Es fundamental adaptarse, y ya te digo para nosotros no es fácil. Ahora mismo sacar un disco y pensar que vas a vender “x” copias es una quimera. Nadie compra un CD para escucharlo. Así que nosotros apostamos por la distribución digital, que es lo que funciona hoy, y fabricar un puñado copias que siempre compran los incondicionales, los coleccionistas, los clásicos sin usb en el coche, o la gente acude a un concierto y le gusta lo que ve.

– ¿Por dónde pasan los planes de futuro a medio y largo plazo?

Estamos preparando gira para ir a presentar este trabajo a todo aquel sitio dónde nos dejen. Tenemos manager por primera vez; Txarli de MPR, que conocimos tocando en un festival el año pasado. Y tenemos media docena de conciertos en Cantabria, Gipuzkoa, Burgos, Salamanca… y por supuesto en casa, en Vitoria, antes de que acabe el año y de cara al año que viene toca seguir girando.  

– ¿Qué le diríais al público para que se decante por vuestro disco en particular y acuda a vuestros conciertos?

¡¡Escúchalo!! Y si te gusta compártelo… no le prives a la gente de Unbound. Jajajajaja.