sábado, 23 noviembre, 2024
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Chispas de rabia y sentimiento bajo un estilo personal que busca la intensidad es lo que alberga el segundo trabajo de los bizkaínos Huts «Toxico». Temas directos, melódicos y guitarreros con suficiente mordiente, aportando un interesante soplo de frescura, hilvanados con un gusto y crudeza a fin de acelerar las pulsaciones del oyente. Una mayor inquietud por desarrollos complejos y una chispa más de definición y personalidad. Un álbum de profunda identidad, vibrante y enérgico, digno de escuchar y descubrir.

– Supongo que el proceso de composición y grabación de este disco ha sido muy distinto al primero “Mamuak”, producido por Aitor Abio (PIL.T., Matxura, Revolta Permanent), una mayor inspiración creativa y atrevimiento en ir un paso más allá en parajes alternativos, aportando nuevos matices sonoros y enfoques distintos para manifestar un crecimiento en versatilidad y búsqueda de una personalidad propia. ¿Qué retos teníais para este disco y hasta que punto habéis enfocado esta vez el concepto de la producción?

En “Toxiko” queríamos exprimir al máximo todo lo que Huts tenía dentro. El principal reto de este trabajo ha sido plasmar en él la fuerza y la solidez que la banda ha ido adquiriendo durante su trayectoria.

En general, en este disco hemos apostado por una producción más elaborada y extensa. Mucho trabajo de preproducción y preparación de las canciones, así como mucho tiempo invertido en el estudio buscando el sonido adecuado para todo, desde el sonido de cada instrumento hasta cada elemento de batería. Todo ello con el objetivo de conseguir plasmar en las canciones al 100% la realidad de la banda.

– Una de las claves de esta sorprendente madurez expuesta se halla en que las bases rítmicas no caen en ningún momento en algo preconcebido, acicaladas con un toque distinto y ofreciendo diferentes alicientes mediante tesituras profundas, pero sin perder un ápice de fuerza en el sentimiento. ¿Cuál creéis que ha sido el elemento que os ha impulsado el alcanzar un nivel más alto en solidez y frescura?

Podríamos decir que la experiencia adquirida durante estos años y sobretodo la constancia y continuidad del proyecto han sido fundamentales, coincidimos en gustos y estilos musicales muy variados y eso nos hace no tener prejuicios a la hora de componer.  A la hora de crear las canciones nos hemos dejado llevar por las sensaciones del momento sin pensar en sonar como este o aquel grupo. Todo ello en conjunto, le ha podido aportar al grupo ese punto de madurez.

«Sokak», «Nahiko» y «Minbizi» son auténticos destellos de gran lucidez compositiva, las guitarras han alcanzado una gran densidad y complejidad, pero sonando sencillas y las voces cumplen perfectamente la función de plasmar sentimientos bajo unas melodías que no dejan de transmitir nunca emociones vibrantes. ¿Cómo hacéis para alcanzar un determinado consenso a la hora de definir las pautas de actuación y musicalmente el camino a seguir? ¿Sois de los que dedicáis mucho tiempo a jugar con nuevos sonidos?

Podríamos decir que la clave o la llave de ese consenso es exponer constantemente cada idea y cada nueva composición al servicio de la banda. Cada vez que un miembro tiene una idea que considera válida para Huts, el primer paso es enseñarlo al resto y darle forma entre los 3, o entre los 4, ya que Mikel Becerra (guitarrista de Revolta Permanent) que empezó como técnico de sonido de la banda, cada vez está más dentro de este proyecto y aporta muchísimo en el aspecto compositivo dando en todo momento su opinión de cada nueva idea.

En cuanto a la pregunta de dedicar tiempo a nuevos sonidos, digamos que sí y que no. Le dedicamos mucho tiempo a trabajar el sonido global de la banda, tanto en directo como en grabación, buscamos mucho el sonido base que queremos sacarle a cada elemento o a cada parte de cada canción, pero no nos caracterizamos especialmente por estar constantemente buscando nuevos sonidos.


– Deduzco que no llegasteis al estudio con las canciones acabadas, más bien con una mentalidad mucho más abierta a la hora de dejarse aconsejar por Mikel Becerra (Revolta Permanent) en las labores de producción de guitarras y Jon Asier Zubelzu en la producción de voces, mezcla y masterización. ¿Es así? ¿Le habeís dado mucho peso e importancia a sus consejos musicales? ¿Cuánto tiempo os ha llevado el elaborar los temas y cómo ha discurrido la grabación?

Así es. Sí que es cierto que prácticamente todas las canciones llegaban en un 75-80% completas al estudio, con mucho tiempo de preproducción y mucho trabajo previo en el local, pero en el estudio ha habido una parte compositiva importante para dar ese toque final a las canciones.

La verdad es que el proceso de “Toxiko” ha sido largo y trabajado, mucha preparación previa en el local y mucha vuelta de tuerca a los temas antes de entrar al estudio. Y en el propio estudio, el proceso también ha llevado su tiempo, Asier Zubelzu se volcó con el proyecto y junto con él tomamos la decisión de hacerlo sin ninguna prisa y cuidando al máximo cada detalle.

– En el disco el carácter de la banda es muy reconocible, pero hay algunos ingredientes nuevos que pueden sorprender, ciertas influencias clásicas, atmósferas envolventes y pasajes más relajados, una riqueza de matices a diferencia de otros grupos de rock metal alternativo y que proporcionan cierto nivel de abstracción. ¿Pensáis que es necesaria la ambición para la supervivencia de un grupo? ¿Le dais mucha importancia al significado de las canciones?

Realmente pensamos que lo más necesario para la supervivencia de un grupo son las ganas y disfrutar de lo que se hace. A nosotros personalmente nos encanta el día a día de vivir el hecho de tener una banda y ver hacia donde nos lleva cada nueva acción/decisión. En el aspecto compositivo, dependerá de cada banda. Habrá bandas que disfruten haciendo lo mismo que el primer día y habrá otras que necesitarán hacer cosas nuevas.

A nosotros personalmente nos encanta hacer canciones que lleven nuestro “sello” o “marca”. Como bien dices en “Toxiko” nos hemos atrevido a experimentar con ciertos estilos nuevos para nosotros, nos gusta poder atrevernos con cosas nuevas y conseguir llevarlas a nuestro terreno y convertirlo en una canción de nuestro estilo propio.


– Os habéis decantado por un diseño mucho más impactante y acorde con lo que habéis querido transmitir con el título. ¿Quien se ha encargado de la portada y de qué manera está integrado en ella el concepto que habéis querido transmitir en este disco?

El artwork del disco lo ha realizado el diseñador gráfico Joel Delgado de Memento Design. Es un diseñador de Barcelona que ha sabido plasmar nuestra idea desde que contactamos con él. De hecho, con el primer boceto que nos mandó ya nos cautivó, jaja. En la portada aparece representado el acónito (flor venenosa) y tentáculos representando su veneno. Con ello queremos reflejar ese ambiente tóxico que describimos a lo largo de todas las composiciones. Creemos que ha dado en el clavo. 

– ¿Cuál fue el tema que más disfrutasteis grabando y el que os dio más quebraderos de cabeza?

Recordamos con especial cariño que fue un placer tremendo grabar “Sutea”. Para nosotros era un tema “apuesta” como bien comentabas antes, experimentamos con el post-rock y era distinto a cualquier tema que Huts hubiera compuesto antes, y a medida que íbamos grabando cada elemento íbamos notando esa fuerza que tenía y además se ha convertido en una fija para los directos. A la gente le ha gustado mucho. En la grabación no tuvimos un tema que se nos atascara como tal, pero sí que nos pudo dar algún quebradero de cabeza algún arreglo que surgió en plena grabación.

– El disco lleva poco tiempo en la calle, ¿se están cumpliendo las expectativas depositadas en él? ¿Cómo está siendo la respuesta de la gente en vuestros conciertos?

Lo editamos a finales de enero y estamos flipando con la respuesta del público en todos los niveles, cada vez vemos más caras nuevas en los conciertos y vemos que está aumentando el interés por el grupo. Esto nos da más fuerzas si cabe para seguir creciendo en todos los aspectos. Estamos teniendo la oportunidad de girar y de salir mucho y es un verdadero placer descubrir públicos que disfrutan con nuestra música.

– Dicen que la creatividad florece en tiempos de crisis. ¿Qué bandas os han sorprendido estos últimos años?

Estos últimos años nos ha explotado la cabeza con bandas internacionales como Royal Blood, While She Sleeps o Black Peaks. En lo nacional bandazas como Crim, Desakato o Catorce han sonado en nuestros viajes a tope y en Euskal Herria hemos descubierto nuevas bandas como Fears Away o redescubierto bandas como Willis Drummond en un formato más enérgico como trío.


– Hace bien poquito habéis estrenado videoclip «Sokak», grabado en la ferrería de El Pobal, con la participación de Iñigo Blanquez como actor y bajo las órdenes del reconocido Txaber Miravalles (Niketz). ¿Cómo fue la experiencia?

¡La experiencia fue un diez! Contactamos con Txaber para enseñarle el tema y ver si le interesaría trabajar con nosotros. Él notó una fuerte conexión con el tema y en cosa de segundos nos estaba proponiendo un millón de ideas para plasmar en el videoclip. El rodaje fue sobre ruedas. Estamos muy contentos con el resultado final.

– ¿Cuál es vuestra opinión sobre el nuevo reglamento de espectáculos públicos y actividades recreativas probado hace poco por el gobierno vasco, limitando a doce al año los conciertos en bares?

Para nosotros es un completo sinsentido, un ataque directo a nuestra cultura más real y propia dentro de Euskal Herria. La limitación supondría la muerte de la escena, esperemos que no suceda. Hay mucha programación y variedad dentro del circuito y es totalmente inviable un decreto de ese calibre. No se puede apostar por la cultura en otros ámbitos y dejar desnuda la escena.


– ¿Cómo valoráis el gancho que ejercen las nuevas tecnologías en el panorama musical actual?

La inmediatez de que una canción nada más salir esté en diferentes plataformas es positivo para llegar a más público pero por otro lado hay oyentes que no van más allá de esos singles de adelanto. Soportes digitales como Spotify, por ejemplo, han supuesto un gran avance y una revolución en la industria musical pero a su vez se ha perdido esa sensación de escuchar por primera vez nuevo material de determinada banda o solista.

Las redes sociales nos parecen esenciales para dar a conocer un grupo. Gracias a estas herramientas podemos llegar con nuestra música a un montón de gente por lo tanto nuestra valoración es positiva. Como usuarios habituales no vamos a negar que es un gancho importante pero seguimos comprando soporte físico y creemos que no se debe perder.

– ¿Cuáles son vuestros planes de cara al futuro más o menos próximo?

Esto no ha hecho más que empezar por lo tanto nos queda un largo recorrido todavía. Seguimos presentando “Toxiko” y añadiendo nuevas fechas al tour. Además estamos preparando sorpresas de cara a los próximos meses. La rueda no deja de girar así que, todo aquel que quiera estar al tanto de esas sorpresas, que este atent@ a nuestras redes sociales.

– ¿Qué le diríais al público para que se decante por vuestro disco en particular y acuda a vuestros conciertos?

Huts es una banda de rock real y enérgica. En nuestra música y en nuestros conciertos no prometemos fuegos ni flashes… pero si prometemos dejarnos la piel encima del escenario. Como decimos, creemos que se trata de un espectáculo real, sin artificios y con mucho que ofrecer en el panorama de rock actual.