La grabación ha sido completamente diferente respecto a todo lo anterior, este trabajo ha sido completamente autoproducido desde el principio hasta el final, con Aitor a los mandos de lo que llamamos estudio, que no es más que el garaje donde ensayábamos. Un garaje de esos metálicos además, un poco latoso. Muchas horas posicionando micros, probando coros, sonidos, y todas las ideas que se nos ocurrían, de las cuales creo que están casi todas dentro del disco, hasta hemos metido en varias canciones un instrumento de esos que hacen los niños de cinco años en clases de manualidades, que consiste en un cilindro de tela relleno de arroz.

Hemos querido captar el sonido del lugar donde ensayábamos, donde nacen nuestras canciones. Mucho trabajo también en la mezcla, menos mal que tuvimos alguna ayudita de Keltzo de Barakaldo y varios grandes consejos del maestro Ibon Larruzea de estudios Euridia (que posteriormente masterizó el disco) en tal fase. El resultado ha sido un sonido más sucio y añejo. Estamos orgullosos y refleja más que nunca nuestra música, lo que somos, para bien o para mal.

– Supongo que habéis partido de unas bases musicales consensuadas y que posteriormente cada uno ha ido aportando cosas con su particular visión y experiencia, arreglos y matices. ¿Es así? ¿Ha habido alguien que haya tomado el mando en cuanto a las letras y música se refiere? ¿Cuál fue el punto de partida en cuanto a su creación?

La banda al completo ha aportado en el proceso de composición, pero sí es cierto que generalmente partimos de ideas o bases de Aitor o Beñat. Las letras generalmente son de Aitor, aunque sí que es verdad que en este trabajo ha sido un trabajo más colaborativo. Es un proceso bastante democrático, pero a veces en la música también funciona muy bien un régimen dictatorial, en la que la canción compuesta por una persona va hasta el final con todas sus consecuencias.

– Se advierte un cambio importante en vuestra música, aunque continuáis utilizando los mismos ingredientes, bases y estructuras del hard rock setentero, habéis tratado de llevar vuestro sonido a otra dimensión, cargada de variados matices (rockabillies, esencia pausadas cercanas al blues rock…) y una mayor frescura en destellos guitarreros. ¿Ha sido ese vuestro objetivo, tratar de lograr un sonido más orgánico en rock descarado para mentes sin complejos y que la escucha sea merecedora de no perder detalle?

La verdad que a la hora de componer no pensamos demasiado en como encajará en el futuro disco, la música fluye y no estamos encorsetados en ningún estilo concreto. Como comentas sí es verdad que hemos buscado un sonido más orgánico o crudo ya que alguna grabación anterior había sonado demasiado limpia para lo que realmente somos. También nos dimos cuenta en “Prueba” lo bien que encajan las voces de Aitor y Beñat, y eso lo estamos explotando al máximo porque pensamos que nos da un plus, nos hace únicos. En la guitarra también hemos hecho cambios incluso en la forma de tocar, atacando más las notas para conseguir un sonido más rockero.

– Otra de las cosas que más me ha impresionado de este trabajo es la heterogeneidad de los temas y la excelente estructuración de los mismos. Una obra que suena con una entereza absoluta, constatando un exquisito sonido garajero, una riqueza en muchos arreglos, plena convicción en estructuras rítmicas y una madurez sorprendente. ¿Qué os ha resultado más complicado hacer las bases musicales o la letras? ¿Qué elementos del disco creéis que os pueden hacer destacar del resto de grupos actuales?

Literalmente es el auténtico sonido de garaje (nunca mejor dicho), suena como si estuvieras en el local con nosotros; pero, lógicamente, con un sonido que te permite captar muchos más matices que frecuentemente en la música en directo es difícil transmitir. Al haber tenido más tiempo para grabarlo hemos podido introducir más arreglos, en especial las voces. La música y melodía siempre nos resultan sencillas de componer en comparación con las letras. En cuanto al valor añadido que podemos tener respecto a otros grupos, podría ser la autenticidad de las canciones sin importar el estilo, eso nos da mayor riqueza, y por supuesto que tenemos canciones cojonudas, jeje.

– El tema “Atrévete” transmite cristalinamente el espíritu del álbum. Hay que aferrarse a la vida y no perder las esperanzas frente a la adversidad, seguir tus sentimientos sin miedo a lo que te suceda. ¿Qué os parece a vosotros?

Así es, Mikel. Sobre todo, a día de hoy, cada vez estamos más aturdidos con la tecnología y muchas veces agarrotados, sin atrevernos a cumplir nuestros sueños o por lo menos intentarlo. Atrévete a dar una patada al inmovilismo, atrévete a construir un mundo en que vivir, sal de tu zona de confort y aprovecha las oportunidades para ser feliz.

– Todo el mundo dice que la industria musical está en crisis ¿Cuáles serían a vuestro entender algunas posibles soluciones? ¿La piratería es buena o mala?

La industria musical tradicional como tal ya casi no existe, se reduce casi todo a dar conciertos y, encima, cada vez tenemos más complicaciones para tocar en bares a raíz del nuevo reglamento que lo limita. La piratería es buena para el que la consume y mala para el que la sufre. De todas formas si esta piratería se tradujese en mayor asistencia a conciertos pues ni tan mal, pero ni siquiera es el caso; no tenemos la receta mágica, pero estamos seguros que tarde o temprano se acabará estos momentos involutivos y las masas volverán a llenar los locales y salas de conciertos.

– Supongo que el planteamiento correcto es disfrutar del viaje más que plantearse un objetivo ¿Qué lecciones habéis aprendido a lo largo de todos estos años inmersos en el mundo de la música? ¿Puede uno conservar su integridad cuando el mundo de la música solo funciona por y para el dinero?

La primera lección es como bien has dicho, disfrutar de lo que haces, hacer tu música sin limitaciones, y lo que tenga que venir vendrá. Al principio pensábamos que estaríamos continuamente de gira por estadios, pero finalmente nos conformamos con tocar y con que de vez en cuando, en vez de sujetadores, nos tiren algún gayumbo cagado al escenario. De integridad podemos presumir, no debemos nada a nadie y no tenemos padrinos. Hacemos lo que queremos con todas sus consecuencias. Ahora bien, es casi imposible mezclar dinero o poder con integridad.

– ¿Qué bandas os hicieron marcar el camino que lleváis en vuestra música?

Todos nosotros tenemos bandas de referencia: Queen, The Beatles, The Who, Deep Purple, Black Crowes, Uriah Heep, Negu Gorriak, Rush, Type O Negative, The Beach Boys, Itoiz, Héroes del Silencio… ¡Hay tantas!

– Vivimos en una época donde la tecnología juega un papel importante. Grabar un disco está al alcance de cualquiera, con lo que ocasiona es que haya un exceso de bandas e incluso muchas de ellas no ofrecen casi nada nuevo. ¿Cuál es vuestra opinión de los nuevos tiempos en la música? ¿No creéis que actualmente hay muchos grupos que saturan sus trabajos con exceso de producción de forma que oculta o disfraza la falta de creatividad?

Das una patada a la alcantarilla y hay más bandas que ratas, está claro que hay una sobreoferta. Es muy difícil ofrecer algo nuevo cuando la rueda está ya inventada. Hay que intentar diferenciarse. Los nuevos tiempos de la música son muy oscuros, sobre todo para las bandas que no tenemos nombre. El exceso de producción se ve en cantidad de bandas muy famosas y en estilos como el reggaetón en especial. Se utiliza mucho el auto tune a lo bestia para enmascarar carencias. Al final esta sobreproducción no es más que poner un lacito a un montón de mierda.

– Vosotros que formáis aún parte de esa escena que no aparece mucho en los grandes medios, ¿qué le diríais a alguien que todavía no os conoce para que se acercara a vuestra música?

Que escuche nuestro último disco para que sepa lo que es bueno, empezando por el videoclip “Atrévete” que le servirá para hacerse una idea. Ven a alguno de nuestros bolos que en breve anunciaremos, ¡¡¡Os patearemos el culo!!!