Quien haya seguido la pista de los gasteiztarras Herra sabrá que su trayectoria musical avanza en progreso ascenso, desarrollándose con plenitud su aplastante propuesta metalera, trasmitiendo dureza, capacidad de evolución e impacto en directo, sin perder nunca la solidez de unos riffs potentes y unos cambios de ritmo bañados en la modernidad a la hora de imprimir un hiriente carácter. Una formación sólida que reclama un hueco particular, sabiendo captar la atención de un público tendente al encasillamiento y marcando el presente metalero a nivel vasco.

El listón lo tenía alto en esta ocasión presentar su EP “Egun Ilunak en dos pases seguidos, acompañados de los catalanes Donuts Hole, haciendo que aquello pareciera un concierto multitudinario ante el clamor de la audiencia. La banda echó toda la leña al fuego para transmitir las mismas sensaciones de rabia y contundencia, moviéndose su vocalista por el escenario con mucho nervio y haciendo de su espectáculo en vivo algo palpitante, sin mostrarse como una banda más, sino como un grupo que marca algo diferente en la escena, sonidos potentes y agresivos, practicamente inapelables en términos compositivos, un metal veloz, rabioso y agresivo, encontrándose sin demasiada dificultad influencias de todo tipos de grupos (Sepultura, Machine Head…), y funcionando como conjunto de una manera espectacular para garantizar explosividad en sus descargas con temas como «Amodioaren Zuloa», «Adimenaren Kartzela», «Oroitzepenak», «Gauaren itzalak», «Amaetsen Taupadak», manteniendo la raíz clásica de una banda de trayectoria con un ápice de frescura sobre las tablas y mucha personalidad, sentimiento, fuerza…, con un trato instrumental diverso y la conjunción impecable de potencia y melodía en la búsqueda de una mayor profundidad sonora.