Montar un festival tipo el Kabiefest requiere mucha implicación, una filosofía propia y saber afrontar las circunstancias adversas con resiliencia. Este año la organización ha hecho una labor ejemplar tanto en la contratación de las bandas como el saber afrontar una meteorología adversa ante la falta de apoyo institucional en cuanto a dotar de ciertas infraestructuras y el no haber brindado un soporte económico mucho más sustancioso. Una de sus grandes premisas sigue siendo el fomentar el interés por la cultura musical en la provincia y que las bandas de la zona tengan un nuevo espacio para presentar sus nuevos trabajos.
Empire Of Disease fue otra de las formaciones bizkainas que actuaron en la primera jornada de la tercera edición del festival, dejando a un público satisfecho con unos argumentos más que consistentes reflejados en cada uno temas que interpretaron, una conexión muy fluida en agilidad guitarrera, gran vivacidad en los ritmos y una sensacional conjunción de dinamismo melódico en las partes rítmicas y potencia en la alternancia de voces agresivas, unas influencias muy significativas dentro de un death metal contemporáneo y de gran calibre, dominando cada uno de sus integrantes sus facetas con un nivel de gran semejanza al que atesoran bandas internacionales de similar estilo.
Sonaron muy nítidos y enganchando con cada una de sus embestidas, manteniendo siempre la conexión con el público, demostrando el poder de convocatoria que tienen con una depurada técnica y gran distinción en patrones extremos con respecto a otros grupos del mismo genero. Las canciones de su segundo trabajo «Shadows In The Abyss», conformaron buena parte del repertorio, con destacados momentos como “The Valley», «Time For A New Era», «Scum» y «From The Depths», ejecutados con la misma pulcritud que en estudio, endureciendo su estilo en tenencia extrema con reminiscencias modernas y melódicas, y evolucionando notablemente en el plano técnico.
Fueron metiendo intensidad creciente a la descarga, enlazando temas de desatada efusividad «To Be Reborn Among Ruins», «War Machines», «Digging Our Graves», con un vocalista que aparte de poseer grandes facultades vocales saber actuar sobre las tablas, surtiendo el efecto deseado, disparándose las emociones entre el personal, para acabar in crescendo con «Social Dementia», dejando de manifiesto su crecimiento como banda a través de un trabajo de composición tremendo y exigente, cuidando mucho los detalles y dando una imagen de profesionalidad con la que ellos sienten y hacen sentir su música.