Hay tendencias que no pasan de moda. El revival noventero es una de ellas. Es tal la añoranza que son cada vez más las bandas que vuelven a juntarse para el deleite de sus seguidores y ver si el éxito llama de nuevo a sus puertas. Los mungiarras PI L.T. han decidido retomar su carrera musical no para dar solamente unos conciertos y desaparecer, tal como hicieron en su anterior regreso por el año 2017, sino para ampliar su legado. Tras actuar en el Azkena Rock Festival y el Mad Cool Festival, la banda afrontaba el trámite de visitar una de las ciudades que siempre les ha recibido con los brazos abiertos, en una de las fiestas más multitudinarias, los Sanfermines, un lugar ideal para dejar testimonio de su gran capacidad para desligarse de influencias y defensa de la calidad de una música con plena personalidad y altas dimensiones en capacidad de transmisión.
El cuarteto ofreció un despliegue de rock-metal como pocos saben llevar a cabo en estos tiempos de acomodamiento, lleno de pulcritud, altas vibraciones musicales y genuina espontaneidad, sonando igualmente complejos y sorprendentes que en sus comienzos, dinámicos, melódicos y expresivos, sin estancarse, evolucionando con el tiempo. Perfecta la ejecución en los diferentes tramos, transmitiendo emociones con una amplia gama de recursos guitarreros y unos matices sonoros bien equilibrados en su justa medida, profundizando de inicio en su segundo trabajo «Denbora» con temas emblemáticos e imprescindibles en sus conciertos como «Automatak Bezalak», «Hotzez Minduta» y haciendo reaccionar al público con ritmos cambiantes y ambientes atmosféricos en «Errautsak», «Kontu Okerra», «Zuloa» y «Lerroa», subidas y bajadas de intensidad, repletos de detalles técnicos de óptimo nivel compositivo, poniendo el énfasis en sus mensajes y dejándose llevar su teclista Aitor Abio por sus impulsos artísticos y locuras al más estilo Mike Patton. Simplemente inclasificable, un viaje al mundo de las sensaciones para aquellos que no tiene prejuicios musicales de ningún tipo.
Aleatoriamente fueron descargando temas de cada uno de sus discos, capturando de manera amplia y variada su esencia estructuralmente compleja, cambiante, ambiental y profunda, con un dominio en escena magistral, alzándose equilibradamente en todos los aspectos individuales, llamativos cambios de desarrollo en «Goiza Hirian», «Runaway» y «Beste Aldean», basado en efectos que se salen de lo habitualmente escuchado en otras formaciones de similar naturaleza, abriendo el espíritu y la mente del espectador. Mayor garra, pasión y personalidad en un último tramo con un gran reflejo emocional en «Eskutitza N.Y.tik» e «Iraganaren Bila», siendo capaces de salirse por la tangente en su nueva creación musical «Garai Honetan», rompiendo con todo lo expuesto anteriormente, una manera más intencionada para no caer en la monotonía, fluyendo de una manera más natural y expresiva en «Hil Da jainkoa» y «Jo!», canciones atemporales que siempre juegan a su favor en el cómputo global; y dejando para los bises «Zein» y «Segundu Bat», haciendo que el detalle más sencillo tenga la misma importancia. La imaginación es libre para fluir cuando no hay tensión entre la propia espontaneidad y las limitaciones. PI L.T. han demostrado siempre que eran una aventajados ante la llegada de las tecnologías digitales e internet. ¡El tiempo les dio la razón!