sábado, 21 septiembre, 2024
Banner Content

La originalidad es la cualidad que posibilita a una formación crear una propuesta musical que goce de una identidad bien marcada y un estilo bajo un prisma de plena autenticidad, al ajustarse a un criterio de creatividad propio y el no tratar de imitar a otros. Los bizkainos Elizabeltz han sabido sobrepasar estilos y épocas a través de una camaleónica capacidad para adaptarse a cada espacio de lucidez en perfecta conexión, reflejando un trabajo ecléctico capaz de cautivar y evocar distintos sentimientos, un ritual de culto a Satanás y a su vez una parodia a la misa cristiana. Un abanico muy amplio de influencias, extravagancia musical y visual a través de un ejercicio de versatilidad e imaginación que está dotando al metal vasco de unos nuevos enfoques en ofrecer algo nuevo y sorprendente.

En la nueva edición del Boga Boga Metal Fest la banda hizo toda una exhibición a la hora de dibujar pasajes inquietantes, revestidos bajo unas cadencias oscuras y detallistas en lo referente a arreglos, toques de distinción que fueron proporcionando una envoltura especial a su música, pero sin incurrir excesivamente en atmósferas decadentes, sino experimentando con una libertad absoluta, pasando por un alternancia de emociones muy dispares en «Levítico 15», «H Arra», «Bele Belz Baten Kanta» y «Ergastula», con bastantes matices en el plano instrumental, acaparando mucho terreno para impresionar y sobrecoger al público, pero sin descuidar el hecho de transmitir.

Aspectos musicales tratados con mucho mimo junto a una puesta en escena que no deja indiferente a nadie, memorable el recital escénico mostrado por parte de su vocalista Sergio Meaurio en «Mantra Berri”, subido a unos zancos para caminar entre la multitud, con un dramatismo añadido en profanación de la simbología cristiana, aspectos oscuros en la voces que se extendieron en otros temas como «Kurtzio Udazkenien», «Lucifer Bagauda», «Amaon» y «Lasto Txakur», con ciertas alternancias progresivas y brillantes recursos para abarcar múltiples terrenos, sin límites a la imaginación, versátiles y eclécticos para causar sensación. Toda una revelación para quienes estén saturados de lo mismo de lo siempre, con una fluidez absoluta y una huella personal.