Los catalanes Tabü saben como dotar de un tacto muy sugerente a sus canciones, con un cuerpo y una envoltura en arreglos y matices de un nivel musical más que llamativo. Una fabulosa claridad de ideas y un nivel de creatividad inagotable como siguen demostrando en cada uno de sus trabajos.
En su cuarto disco “Talismán”, han dado mayor empaque al sonido, cumpliendo con las ansias y deseos de todo seguidor del hard rock melódico, mostrando clase y calidad, ahondando en su faceta hard rockera de un modo más directo y efectivo en la búsqueda de ofrecer nuevos aliciente al estilo, sin renunciar del todo a sus raíces clásicas, explayándose con sus enormes melodías, ofreciendo diferentes tonalidades y asentando una personalidad en cada una de sus composiciones a través de unas muy buenas guitarras y un sentimiento sincero.
Hemos podido charlar con su batería José Ángel Sánchez y conversar a fondo sobre la madurez expuesta en esta nueva obra, la riqueza en matices y como han llegado alcanzar un mayor impacto de primeras con la entrada de los nuevos músicos.
En primer lugar quiero felicitaros por este cuarto disco “Talismán”, suena muy compacto, dando una sensación de que habéis dejado fluir libremente vuestros sentimientos y todo el talento que lleváis dentro.
Todo ello con una desbordante capacidad técnica en la voces y unos patrones rítmicos muy bien desarrollados, aportando destellos y brindando mucha frescura bajo unas señas muy apreciables, y con una nitidez total en cada elemento integrante, sabiendo realzar la emoción y la fuerza con ornamentos precisos; pretendiendo siempre tener una personalidad reconocible. ¿Cómo se ha desarrollado todo el proceso creativo? ¿Qué aporta con respecto a vuestros anteriores trabajos?
Antes de nada, darte las gracias por tu labor con las bandas menos conocidas y el seguimiento que haces de la escena por puro amor al arte.
Respondiendo a tu pregunta, la verdad es que ha sido un proceso largo, con muchas dificultades y contratiempos pero estamos muy contentos con el resultado final.
En este trabajo creemos que se nota la madurez de la banda a nivel compositivo, y una evolución deliberada hacia un sonido más endurecido y moderno.
Este álbum supone vuestro retorno a la escena. Contarnos como se ha ido gestionando el regreso y si ha sido fácil reclutar a los nuevos músicos.
Como comentaba antes, se ha dilatado mucho en el tiempo por varias circunstancias: cambios de formación, pandemia (nos pilló en pleno proceso compositivo del álbum, situaciones personales complicadas…). Todas esas circunstancias, a pesar de ponérnoslo difícil, nos ayudaron a darle ese carácter contundente que queríamos para este disco.
Encontrar los compañeros adecuados para este loco viaje no fue fácil… Estuvimos buscando guitarristas durante un tiempo, con bastantes audiciones, hasta que por suerte encontramos a Felip Sanagustín, si encima le añades a nuestro amigo desde hace mucho tiempo Pablo Nogueira, menudo par de guitarristas, ¡qué más se puede pedir! En cuanto a George Stewart (bajista), ya lleva tiempo con nosotros, siempre dándolo todo y empujando con su gran actitud.
Tanto David como yo estamos muy contentos de los componentes de Tabü, disfrutando cada momento que compartimos, tanto en el local como fuera de él.
Un porcentaje preciso de melodía AOR, depurada técnica y plena coherencia en letras e instrumentación. Una absoluta fidelidad al estilo, con una mejora considerable en las habilidades individuales, y creciendo compositivamente de una manera más que notable es lo he podido captar rápidamente. ¿Cuáles han sido las ideas principales y líneas de trabajo sobre las que habéis construido las canciones? ¿El proceso compositivo ha sido más unitario en esta ocasión?
Normalmente David nos presenta ideas de melodías, casi siempre empezando por estribillos, y a partir de ahí desarrollamos las ideas en el local, aportando cada uno su granito. Y para este trabajo ha sido muy parecido, siguiendo nuestro método habitual, pero sabiendo que queríamos evolucionar en la contundencia del sonido. Eso ha influido en las composiciones, enfocándonos en buscar riffs y ritmos más potentes.
Es evidente que sacáis el máximo partido al hecho de disponer de un vocalista versátil y con recursos, David García, quien se amolda a todo tipo de melodías, sacando todo su potencial e intentando dotar a la propuesta de un carácter mucho más personal y natural. ¿Dónde reside desde vuestro punto de vista la diferencia frente a otras bandas de similar estilo? ¿Le dais mucha importancia al significado de vuestras canciones?
Siempre hemos querido que cuando alguien escuche nuestros temas pueda hacerlos suyos, por eso nuestras letras suelen ser de sensaciones, vivencias y sentimientos que le pueden pasar a cualquiera. Y para expresar todo eso, no hay nadie mejor que David, siempre transmitiendo toda la emoción de nuestros temas y poniendo todo el alma en cada frase con su gran voz.
No cabe duda que uno de los puntos fuertes de este álbum es la producción global del álbum. Cada tema evoluciona de manera totalmente inesperada, con transiciones muy bien cuidadas y sentidas melodías, sin que se eche nada de menos ni nada que exacerbe su composición. ¿Teníais claro cómo queríais que sonará el álbum antes de entrar al estudio de grabación?
Sí, como comentaba antes, si algo teníamos claro es que tenía que ser un trabajo más contundente y moderno. Eso influyó en las composiciones y en el sonido que queríamos para el disco. Nuestro productor David Palau, entendió perfectamente lo que pretendíamos con este trabajo y lo plasmó a la perfección.
“Quédate”, ha sido el primer single de cara a su promoción, una composición donde apuntáis a cotas más altas, con unos estribillos intensos y una base musical que busca un sonido unificado en fuerza y melodía. ¿Por algún motivo especial? ¿Destacaríais alguna otra canción por encima de las demás?
Escogimos “Quédate” como primer single para dar una muestra de lo que iba a ser el disco a nivel de sonido. Y que mejor canción que esa para que la gente se fuera haciendo una idea del concepto del nuevo álbum.
Para nosotros todos son grandes temas, y es muy difícil escoger una favorita. Todas las canciones tienen algo especial.
En vuestro caso, el sonido en sí, es igual de importante que las estructuras. ¿Cuánto tiempo os pasáis investigando nuevos efectos, matices…?
En este caso, teníamos tan claro el sonido que queríamos, que ha sido relativamente fácil encontrarlo, aunque siempre acabar de pulir los temas es un proceso delicado y requiere su tiempo.
¿Resultó complicado dar uniformidad tanto musical como letristicamente a las partes fundamentales que conforman este suculento trabajo? ¿Cuál es para vosotros el elemento más importante en una canción?
Como supongo que ya habrás escuchado antes, el castellano es un idioma muy difícil para cantar, sobre todo rock. Esto hace que para nosotros sea una parte a cuidar mucho, para que no haya nada que suene forzado.
Para Tabü lo más importante es el estribillo, su melodía y mensaje, por eso solemos empezar con él nuestras composiciones.
Llama la atención que habéis adquirido una nueva dimensión, dejando de lado la simpleza estructural para realzarse de una forma más exuberante en arreglos y una gama cromática cargada de esencia ¿Hacia dónde progresan vuestros gustos, inquietudes musicales e influencias?
Esa evolución creativa creo que en nuestro caso es por el aprendizaje que hemos tenido a lo largo de los años y la experiencia de grabar en grandes estudios, codo con codo con excelentes profesionales (David Palau, Javi San Martín…).
Respecto a nuestros gustos e influencias, no podemos negar que son muy “HardRockeras”, con alguna pincelada más heavy. Nos gusta mucho el sonido de las bandas nórdicas y el concepto del Hard Rock que tienen.
¿Qué bandas os han marcado el camino que lleváis en vuestra música?
Está claro que los grandes grupos del Hard rock siempre nos han guiado, pero tanto los veteranos (Bon Jovi, Europe, Gotthard) como los más actuales (H.E.A.T., Eclipse,…). Sin olvidarnos de nuestro referente nacional, Sangre Azul.
Se advierte un cambio importante en vuestra música, continuáis utilizando los mismos ingredientes, bases y estructuras del hard rock ochentero, pero dotándolas de una mayor frescura y elegancia, a través de unos matices vocales espléndidos, de una profundidad, intensidad y emoción que te embarcan literalmente en un camino sin retorno, y unos enriquecedores arreglos que dan mayor fuerza y significado a los sentimientos vertidos en cada una de las composiciones. ¿Se nota ya mucho la experiencia a la hora de componer?
Sin duda, con cada paso que hemos dado hemos aprendido, pero tanto de los pasos adelante como los que nos han hecho retroceder. Tenemos que ser como esponjas y quedarnos con lo que más nos haga avanzar, sin perder nuestra esencia. Todo lo vivido en lo musical y en la vida en general, queda plasmado en nuestras composiciones.
Los detalles en los arreglos se constatan acertados en temas como “Abismo”, “Quiero Más”, “Seguiré” y “Puede Ser”, consideráis que se ha pulido al límite cada uno de ellos o tal vez se podría haber mimado mucho más cada composición…
Siempre te preguntas qué se podría haber hecho más para mejorar un tema. Y sobre todo después de grabar en estudio te pueden surgir más arreglos, pero es algo que forma parte del aprendizaje. Lo bonito es aplicar todo lo que aprendes en las futuras composiciones.
Es llamativo que habéis adaptado a vuestro nuevo sonido tres viejas canciones (“Hoy Por Ti”, “Sigues En Mí” y “Lejos De Mí”). ¿Cuál ha sido la razón fundamental de darles un nuevo enfoque? ¿Es debido principalmente a que la nueva formación aporta otro nivel de técnica y frescura?
“Hoy por ti” y “Sigues en mí” son temas que en su momento no acabaron de quedar como los teníamos en la cabeza y creímos que era el momento de adaptarlos al sonido del nuevo disco, y la verdad es que el resultado ha sido genial.
“Lejos de mí” es otra historia. Para David y para mí es un tema muy importante, cargado de emoción y sentimiento. Queríamos volver a grabarlo de la mano de David Palau, porque sabíamos que iba a darle toda la grandeza que tiene para nosotros.
¿En qué aspectos creéis que habéis ido mejorando con respecto a vuestro primer trabajo?
Hemos ganado en madurez, tanto compositivamente como a nivel de sonido. ¡Pero sin olvidar nuestras raíces! Nuestro primer disco es muy importante y aunque evolucionemos, estamos orgullosos de lo que hicimos en el pasado.
Sois una banda que siempre cuidáis tanto la parte estrictamente musical como el diseño gráfico que rodea vuestros trabajos. Hablarme un poco de lo que habéis querido transmitir con el título y de qué manera está implícito dicho concepto en la portada.
Como hemos comentado antes, ha sido una época muy complicada para todos los miembros de la banda, por diferentes circunstancias de cada uno. Eso ha hecho que nos aferráramos a la música para sobrellevar todas las dificultades. Y por eso lo de “Talismán”, porque la música siempre ha sido como nuestra protectora ante los momentos duros.
En cuanto al diseño, a cargo del gran Fernando Nanderas, quisimos transmitir que la banda es como una maquinaria, llena de engranajes que unidos funcionan a la perfección.
¿Cuál fue el tema que más disfrutasteis grabando y cuál el que os dio más quebraderos de cabeza?
Cada momento vivido en Divertimento Studio ha sido enriquecedor e inolvidable, hemos disfrutado mucho grabando todos los temas.
Quizás el que más trabajo nos dio, pero sin llegar a ser un quebradero de cabeza, fue “Abismo”. Llegó el día de grabar el tema y no teníamos clara la letra de una parte de la canción, así que la terminamos ese mismo día en el estudio.
¿Cómo está funcionado el disco hasta ahora a nivel de crítica y aceptación?
La verdad es que no nos podemos quejar, la respuesta y las críticas han sido muy buenas, desde todos los rincones de la península.
¿Qué opináis de la escena actual en relación a bandas de vuestro estilo? ¿No creéis que ya hay una saturación y que el público se va haciendo mayor y deja de ir a conciertos por tener cargas familiares?
La escena está complicada. Lo que comentas es una razón, pero también hay que sumar que desaparecen salas, con lo que las que hay se saturan y encarecen precios.
También es verdad que las bandas tenemos que ofrecer shows que aporten algo más, como escenografías y vestuario trabajados. Eso en bandas nacionales no se ve, y seguro que haría que acudiera más gente.
¿Qué lecciones habéis aprendido a lo largo de todos estos años inmersos en el mundo de la música?
Gran pregunta. Nos hemos llevado muchos desengaños con gente de la escena y de la industria musical, eso ha hecho que miremos todo con lupa. También hemos aprendido a tener paciencia y que cada paso requiere su tiempo.
Actualmente hay muchos grupos que saturan sus trabajos con exceso de producción de forma que oculta o disfraza la falta de creatividad. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?
Todos los trabajos discográficos tienen su mérito, lo importante es que el artista esté contento con el resultado. Cada elemento tiene importancia en un proceso creativo, tanto la producción como la composición. Para nosotros lo ideal es buscar el equilibrio para que el resultado sea óptimo.
¿Por dónde pasan los planes de futuro de la banda a medio y a largo plazo?
A corto y medio plazo nos gustaría girar por todo el territorio nacional para presentar el disco, y en ello estamos, intentando cuadrar fechas. A largo plazo, seguir componiendo para un futuro disco, ¡¡¡esto no puede parar!!!