llegal Mind no es una banda de metal o punk típica. Fundado en 2018 por Max Datskovsky (a.k.a. Maxx Dee), este proyecto con base en Tel Aviv/Ashkelon fusiona música pesada con narrativas distópicas, donde los refugios antiaéreos se convierten en estudios y cada canción suena como un mensaje desde el borde del abismo. Desde 2021, se ha convertido en una operación en solitario: Maxx escribe, interpreta, produce, mezcla y diseña todo él mismo, combinando nu-metal, punk, alt-metal y post-grunge en un sonido a la vez crudo y cinematográfico. Pero más allá de la mezcla de géneros, lo que realmente distingue a Illegal Mind es el apocalipsis vivido que habita. From The Ashes (2023) fue escrito y grabado en un refugio real, con temas forjados en la supervivencia del mundo real. Esto no es cosplay: es confesión. Un diario sonoro de miedo, resiliencia y obstinada esperanza, envuelto en decadencia soviética y polvo neón, completamente DIY y absolutamente auténtico.
Toda esa crudeza y memoria regresan rugiendo en “Riding Eleanor”, el nuevo single del proyecto. Es un tema de punk melódico a toda velocidad , una historia de fantasmas narrada en marcas de neumáticos y viento de carretera. Originalmente escrito en hebreo durante los días de MWOC de Maxx, el tema fue reconstruido en inglés y renació con el sonido más oscuro y agresivo de Illegal Mind. Eleanor, explica, es “una chica fantasma, la indicada, viajando en el asiento del copiloto a través de la memoria y el espejismo”. Con Steve Gershin (Fatum Aeternum) aportando líneas de bajo atmosféricas y expresivas, la canción golpea con urgencia: parte obsesión, parte liberación
Visualmente, “Riding Eleanor” encaja perfectamente en la mitología en evolución de Illegal Mind. La portada, con estilo de cómic, fue generada mediante conceptos de IA y finalizada con el propio trabajo de Photoshop de Maxx, áspera, DIY y llena de significados ocultos. Si miras de cerca, encontrarás a una chica zombi escondida, una referencia a lanzamientos anteriores y a la narrativa interconectada del páramo de la banda. No hay videoclips espectaculares ni giras masivas; en cambio, Maxx apuesta por teasers visuales en blanco y negro, fanzines digitales y una estética de kit de supervivencia que reflejan las raíces underground de la música.
Sin pretensiones: Illegal Mind nace de la soledad, la inventiva y una profunda convicción de que la música debe decir la verdad, no seguir tendencias. Maxx elabora su propia cerveza IPA entre sesiones, abraza cada imperfección lingüística en su voz y compone canciones cosidas con cicatrices, no con pulido. “Riding Eleanor” no es solo otro single: es un mojón en un largo viaje de memoria, supervivencia y auto-reclamación. Con más singles, fanzines y experimentos DIY en el horizonte, Illegal Mind sigue avanzando más allá en el desierto, una pista embrujada y electrizante a la vez.
