Crónica de Eraso! en Juanba Berasategi Aretoa, Pasai Donibane 27-09-2025
¡Amplitud de miras con coherencia!
Aunque todo en la vida tiene su principio y su final, ello marca también el comienzo de algo nuevo, una oportunidad única para el aprendizaje y el desarrollo de nuevas habilidades. No se si será el caso de los zarauztarras Eraso, quienes han decidido llevar a cabo su gira de despedida tras la publicación de su último trabajo “Azken batean”, producido por Eñaut Gaztañaga, sin visos claros de lo que pasará después. Lo más probable es que su vocalista Serge continue con su proyecto en solitario “Sertx”, donde ya ha mostrado su lado mucho más intimista y melancólico en sus dos primeros discos “Enarak itzuli dira” y “Leihotik Mundura”, y el resto opté por tomarse un descanso para dedicar más tiempo a su familia o se atreva de inmediato alguno de ellos a embarcarse en otros proyectos musicales. Lo que queda claro que han sabido dejarlo en el momento adecuado y no caer en una espiral de falta de creatividad o un bloqueo creativo.
Una trayectoria musical impecable, de más de 25 años, eludiendo etiquetas y actuando según el impulso del momento y la propia voluntad en cuanto a inquietudes musicales, con su máximo esplendor entre los años 2000-2006, compartiendo escenario con bandas como Korn, Machine Head, Slayer, Soziedad Alkoholika, entre otros. Ocho discos de una calidad incontestable y diferentes entre si, consecuentes con su evolución y crecimiento, forjando un estilo propio al haber sabido fusionar con criterio y valentía muchos matices de estilos distintos y una profundidad emocional en las letras, adquiriendo dimensiones superiores su capacidad de transamisión en directo.
En esta última gira la formación está dejando saciado hasta al más exigente en ejecución, técnica y capacidad de transmisión, exponiendo muchas cualidades en diversidad de detalles y ritmos muy variables, dejando aun mayor muestra de su versatilidad, moviéndose con soltura entre la agresividad y la melodía, dejándose llevar por las sensaciones y brindando un gran trabajo de segundas voces, atrezos instrumentales y unos cambios de ritmo notables. Arrancaron su concierto en Juanba Berasategi Aretoa (Pasai Donibane) seguros de si mismos, demostrando destreza en esos riffs de corte noventero en “Ispilua Apurtu Da”, buscando el grosor en el sonido a la hora de exprimir un sinfin de densidades gruesas y aridas en “Azalaratzen”, y con la característica de su nervio y su agilidad en “Oraina Eta Geroa”, una cohesión plena tanto a nivel compositivo como sonoro.
Continuaron con “Joan Etorriak”, “Ez Da Ezer Gertatzen” y “Kontra”, denotando mucha madurez y técnica en el juego de los ritmos e intensidades, no dejando de mostrar inspiración en cada nuevo pasaje durante la ejecución de “Algoritmo Bat”, volviendo a sus origenes más metaleros a cargo de una aplastante “Erantzunik gabe” y dando paso a un nivel de agresividad mucho mayor en “Mutu Bezain Gor Hago”, bajando en revoluciones posteriormente en una de sus nuevas composiciones,”Ilun Hotz Heze”, cumpliendo con el deber de hacer canciones capaces de transmitir algo en el oyente, impregnada de una sensibilidad que va ganado terreno en fuerza emocional según va avanzando.
Siguieron abarcando diferentes terrenos, algunos más contundentes y otros con una brillante carga atmosférica, dejando entrever en el plano vocal una versatilidad que va mucho más lejos de los típicos registros agresivos en “Zinismoaren Garaipena” y “Aurrera”, con las guitarras tendiendo a la potencia. Mayor colorido aportó “Oroitzapenak”, por su flexibilidad vocal, vitalidad en matices y sonido natural, otorgando unas tonalidades más agresivas durante el tramo final de su actuación, haciendo que las guitarras cogiesen un mayor protagonismo durante la interpretación de “Altzairuzko Taupadak” y “Gertaerak”, transmitiendo mucha emoción y entrega, no aparcando definitivamente la contundencia, pasando nuevamente por la pesadez metalera de los 90 en su himno por excelencia “Zein Gogorra”, un dosis mayor de fuerza e intensidad en todos los aspectos. Un legado que perdurará en la memoria que quienes vimos en ellos una banda con un aura muy personal, diferente de lo habitual, una vez hayan cumplido con los cinco conciertos que les restan.