Sam George (también conocido como Pick Up Goliath) junto a Josh Baines (Malevolence) y Mike Malyan (ex-Monuments) han creado “Artificial Ascendency”, una obra de metal sinfónico y programático que abandona las formas convencionales en favor de movimientos, motivos y arcos narrativos. Cada sección, cada cambio armónico, está impulsado por una historia, no por una fórmula. Es un disco de metal, sí, pero filtrado a través de la estructura e intención de la composición sinfónica clásica.
“Artificial Ascendency” es un disco conceptual en cuatro movimientos que fusiona el metal moderno con estructuras inspiradas en las sinfonías clásicas. Explora la relación entre la humanidad y la inteligencia artificial a través de una narrativa que avanza desde la ambición hasta la caída y la reflexión final. El álbum combina orquestación, metal técnico, electrónica atmosférica y un enfoque profundamente narrativo. Su objetivo es musical y conceptual a la vez, presentar una obra unificada y de largo formato que trate la música extrema con la profundidad y la seriedad propias de la composición clásica.
El proyecto cuenta con la participación del guitarrista Josh Baines (Malevolence) y del batería Mike Malyan (ex Monuments), cuyas interpretaciones aportan peso, precisión y matices expresivos a la obra. Su aportación empuja el disco hacia un territorio virtuoso y emocionalmente sólido.
“Artificial Ascendency” amplía las cualidades cinematográficas mostradas en Cult of the Lamb: Hymns of the Unholy, pero las expande a un marco narrativo más ambicioso y cohesionado. El disco presenta un futuro cercano en el que la humanidad crea su mayor logro tecnológico, solo para perder el control sobre él. En lugar de mostrar la IA como salvación o como amenaza absoluta, la historia la utiliza como un espejo. La mente artificial acelera los defectos ya presentes en los sistemas humanos, obligando a la sociedad a enfrentarse a sus propias contradicciones.
Pick Up Goliath se centra en construir mundos sonoros inmersivos que desafían expectativas y ofrecen al oyente algo más grande, más intenso y más imaginativo que los límites de cualquier género por sí solo.


