Este fin de semana se celebra la decimocuarta edición del Vértigo Rock Festival en Betiondo (Ermua, Bizkaia), con un cartel muy atractivo y de gran calidad (Wormed, Cerebral Effusion, Teething, Nakkiga, Dagoba, Vita Imana, Rise to Fall, Ehun Kilo, Incursed, Blaze Out, Cien Duros y Slide). Hemos podido charlar con dos miembros de la organización (Aitor y Andoitz) para que nos cuenten cosas del festival y como encaran esta nueva edición.

– Antes de empezar a desgranar a fondo lo que nos deparará la decimocuarta edición del Vértigo Rock Festival, me gustaría saber como surgió el proyecto de montar una asociación de grupos locales del municipio “Beti Txarto” dedicada a promover la cultura musical en la localidad y alrededores, y posteriormente la idea de montar un festival de tales características para que se puedan dar a conocer en directo los grupos noveles que empiezan en el mundillo.

Beti Txarto y Vértigo Rock casi nacieron a la par. Aunque sin ser asociación, en Ermua desde mucho antes ya había una gran cantera de bandas de diferentes estilos que montaron festivales junto a otros colectivos, bandas como Julio Kageta, Storbais, PAM… a las que con los años se le fueron juntando las nuevas generaciones.

Beti Txarto se creó oficialmente con la creación de los locales de ensayo ubicados en Beti Ondo, gracias a ellos, todas las bandas locales que por entonces estábamos desperdigadas por otros pueblos de la zona, tuvimos por fin nuestro punto de unión.

Aunque desde ahí se montaban varios eventos culturales no fue hasta 2006 cuando gracias a la aportación de más jóvenes del pueblo comenzamos a trabajar en lo que sería el Vértigo. Con 2 ideas muy claras, apoyar a las bandas locales para que pudiesen actuar en unas condiciones óptimas, acompañadas de grandes bandas del panorama euskaldún y estatal, y a la vez acercar a pie de calle la música Rock en todas sus vertientes. Todo esto además de forma gratuita para todos los asistentes. A día de hoy intentamos mantener esa filosofía aunque por desgracia ahora estemos alejados del centro de Ermua.

– ¿Con lo saturado que está el mercado de festivales en nuestro país, qué aspectos destacaríais que os hacen ser únicos y distintos al resto? ¿Cómo se hace para cada año ir mejorando y cuál es vuestro nivel de compromiso con las bandas emergentes nacionales?

Para empezar, el hecho de mantenerlo siempre gratis y que lo hacemos de forma totalmente voluntaria, un festival hecho por la gente del pueblo para el pueblo, aunque ahora nos hayamos tenido que mover del centro por motivos ajenos a la organización. Lo de seguir creciendo pues de la única forma que se puede hacer, con trabajo, constancia y ganas.

En cuanto al compromiso con las bandas emergentes y locales siempre tratamos de traer algunos grupos locales y de la zona, nos parece algo que define el espíritu del festival y la idea con la que surgió en un primer momento.

– Supongo que llevar a cabo un festival de tal envergadura supone un esfuerzo considerable. ¿Qué es lo que más trabajo cuesta, el lograr los oportunos permisos, un cierto apoyo institucional en cuanto a subvenciones, o el confeccionar un cartel a gusto de todos?

Es un esfuerzo enorme, sobre todo teniendo en cuenta que no es un trabajo y lo hacemos de forma totalmente vocacional y voluntaria. Lo más complicado suele ser el organizarnos nosotros mismos muchas veces. Al final cada uno tenemos nuestra vida y hay gente que ya no vive en Ermua y no puede venir a las reuniones, que tiene trabajos y horarios que son mas difíciles de compaginar con la organización del festi. Aparte de eso todo tiene su aquel, desde contactar con las bandas a hablar con los distribuidores de la bebida, pasando por ir a reuniones con el ayuntamiento y demás labores indispensables. Generalmente solemos andar cortos de recursos humanos para el propio día, pero con algo de ayuda y mucho esfuerzo siempre acabamos sacándolo adelante.

– Seguro que sois asiduos a festivales. ¿Cuál dirías que es el mejor festival estatal en cuanto a organización se refiere?

Pues en especial en cuanto a organización diría que el ultimo EzDok Fest de Eibar o el FICAL en los festis un poco más underground y el Resurrection Fest ya en el ámbito de festivales mucho mas grandes.

– El cartel de este año es de lo más amplio y potente. Habladnos un poco de las bandas que lo conforman. ¿Qué criterios habéis utilizado a la hora de confeccionarlo? ¿Cuál ha sido el grupo que más os ha costado traer?

El cartel con más tralla seguro. Empezó en 2019 después de 2 años de carteles mas punk y decidimos que ya iba tocando algo más metal, al final es un festival que organizamos gente de distintos gustos musicales y hay que intentar equilibrar un poco el cartel entre ediciones. Como siempre hemos intentado traer grupos que nos gustan, que puedan funcionar bien o que tenga una propuesta interesante, aparte de que casen bien el cartel. Además de eso solemos intentar variar un poco el cartel entre géneros. Tener grupos un poco más heavys, más extremos, cosas intermedias… Apelar a distintos gustos y mezclarlos, como hemos hecho en otras ediciones, juntando por ejemplo a Bellako con The Wizards, Def con Dos y Parabellum.

El grupo más complicado de traer ha sido sin duda Dagoba, se nota que es nuestra primera vez con un grupo internacional y la falta de experiencia a la hora de gestionar las cosas que conlleva traer a un grupo así

– Este año habéis optado por dar un paso adelante, abriendo la posibilidad de que puedan actuar bandas internacionales en futuras ediciones. ¿Cuál ha sido la razón de aventurarse en la proeza de que participasen los franceses Dagoba en esta edición?

No ha sido la primera vez que ha salido la idea de traer algún grupo internacional, pero sí que ha sido el primer año que lo hemos visto viable tanto económicamente como encajando en el cartel. Se podría decir que era el momento de intentarlo.

– La pandemia ha impactado en los hábitos sociales y forma de vivir de los ciudadanos. Eso añadido a la saturación de eventos durante estos meses genera una cierta incertidumbre en el sentido si la gente va apoyar el festival como en pasadas ediciones. ¿Cuál es vuestra valoración del mundo de la música en vivo en los tiempos que corren, en particular sobre los festivales y promotores? ¿Pensáis que se trata de un mundo de tiburones hambrientos?

Es cierto que últimamente todo está cargado de conciertos, festivales y demás eventos, de hecho ese fin de semana hay un buen puñado de cosas coinciden. Para bien o para mal este año tenemos un cartel sólido y muy centrado en el público metalero y encima es gratis, espero que eso sea suficiente para atraer a la gente. A mí personalmente el de este año me parece un cartelón y que no tenemos nada que envidiar a otros festivales, eventos y promotores, aun menos teniendo en cuenta que es un festival gratuito y sin ánimo de lucro.

Si, totalmente, cada vez me da más sensación de que el mundo de los eventos en directo es una selva tanto promotores como festivales y managers. Pero sí que creo que hace falta más música en vivo, pero impulsando más a bandas más locales y pequeñas/medianas que grandes festivales y sin pisarse las unas a las otras. La música en directo es algo cultural que me parece fundamental, pero ir solo a festivales y conciertos de estadio está lejos de hacerle un favor a la escena. Todos esos supergrupos que mueven masas están bien, pero no hay que olvidar a todos esos pequeños grupos que se lo curran para poder dar un concierto en una sala pequeña o los gaztetxes que se esfuerzan en mover una escena, dar vida a los pueblos y dar a conocer a grupos más locales, bares que organizan conciertos por modesto que sean… Todo eso forma parte de la música en vivo y es la base para tener una escena de música en vivo viva (valga la redundancia), y que muchas veces acaba no teniendo el apoyo necesario y cayendo en el olvido.

– Calidad de la actuación en directo, calidad en la organización. Pones mucho énfasis en eso.

Hacemos todo lo que está a nuestro alcance para que todo salga lo mejor posible y que la gente que se acerque disfrute al máximo, y nosotros también, que no todo va a ser trabajar, aunque la mayoría del tiempo sí.

– Qué lecciones habéis aprendido a lo largo de todos estos años inmersos en el mundo de organización de eventos?

Que hay mucho curro por detrás desde fuera no se ve o no parece importante, pero lo es y mucho. La importancia de organizar bien todo y de la buena comunicación. Es un curro continuo durante todo el año.

– ¿Cómo valoráis el gancho que ejercen las redes sociales en el panorama de promoción y difusión de eventos?

Hoy en día si no estás en redes es casi como si no existieras. Pero es innegable que te hace llegar a mucha más gente, desde hace años nos contacta gente de comunidades como Andalucía que jamás imaginábamos que pudieran interesarse en venir a nuestro festival desde tan lejos.

– ¿Alguna recomendación para aquel o aquella que vaya asistir al evento?

Que traigan muchas ganas y vengan a disfrutar. Bueno, y que lleguen prontillo que luego aparcar en Ermua no suele ser fácil.