Hay formaciones que necesitan un periodo largo de experimentación, combinando sonidos y técnicas, para forjar una identidad auténtica desde el constructivismo y la confianza puesta en sus aptitudes. A los donostiarras Ancient Settlers les ha costado varios años hallar su propia personalidad, pero por fin han dado con la tecla para hacerse un hueco entre los grandes de su género con la incorporación este año de dos nuevas vocalistas Noelia Fernández Jiménez (Versya) y Nia Creak (Velkhanos), tras la marcha de Argen Death, quienes están contribuyendo a una nueva dimensión musical, expandiendo las posibilidades expresivas y ofreciendo contrastes vocales muy brillantes, impulsándoles a un salto definitivo a la hora de transmitir muchas más emociones que en el pasado con una mayor riqueza y madurez.
En la quinta edición de Hator Hator Horror Fest, la formación llevó a cabo la presentación oficial de su nuevo EP “Autumnus (Revisited)”, una reinterpretación de su primer trabajo con nuevos matices y la gran versatilidad vocal tanto de Noelia como Nia, fortaleciendo con suma efectividad tanto agresividad como melodía dentro de un marco contemporáneo. Salieron muy ilusionados y entregados, cuidando la puesta en escena y la forma en la que interactúan entre sí en escena, mucha agilidad en la ejecución y dominando magistralmente cada uno su faceta individual, apreciándose nuevos matices en muchos sentidos, sin artificios y poniendo toda la carne en el asador en “The Contemporary Circle Of Misanthropy”, “Oblivion’s Legacy”, “Diamond Eyes” y “Subversive”, captándose de inmediato la peculiaridad de su estilo, la interacción de las dos voces femeninas indistintamente guturales como melódicas que fueron fusionándose y entrelazándose magistralmente, dando mayor envergadura a la impecable técnica de Carlos Chiesa a la guitarra, sintiendo cada acorde, creando figuras melódicas con personalidad propia dentro unos patrones rítmicos muy bien definidos.
No hubo momento en la descarga en que el público no disfrutara. El grupo a pleno rendimiento, impecable en cuanto a sonido, ejecución y actitud, intercalando ciertos elementos modernos pregrabados en una demostración de fuerza sonora, creando una disparidad versátil y amplia en algunos de los temas como “A Monument Restored”, “Coven Garden”, “Die Around Me” y “Wounded Heat”, no exentos de un envolvente trato rítmico y albergando unos destellos musicales de lo más diversos y necesarios para no estancarse y resultar convincentes.
Posteriormente “Cast in Gold” nos fue acercando a la recta final de la descarga, con mucha potencia y limpieza, manifestando una buena evolución dentro de la fidelidad a su propuesta en “A New World Order”, brillando los lazos guitarreros y acrecentando la diferenciación entre las partes agresivas y melódicas, concluyendo de un modo de lo más espontáneo, impulsado por el momento, bajándose gran parte de sus integrantes para interpretar “Into the Depths I Ride” al ras del suelo, desatándose la locura entre sus seguidores más acérrimos. En definitiva una banda con miras cada vez más altas, que ha sabido encontrar la clave que hace diferencial una personalidad.
