Banner Content

Crónica de Corazones Eléctricos en la sala Azkena, Bilbo 13-09-2025

¡Autenticidad rockera!

Los nuevos tiempos en la música está provocando que las bandas tengan que ir adaptándose con urgencia a los cambios en la forma de promocionar su música, el tener que subir sus canciones a diferentes plataformas de streaming, el buscar una estrategia de marketing y promoción, y también el mantenerse muy activo en redes sociales. Por si fuera poco muchos grupos están optando en amplíar tanto las fronteras como los límites de su sonido para intentar llegar al mainstream, adaptándose a las preferencias generales del público. Todos estos cambios están poniendo en jaque la esencia, la energía y el alma de un género como el rock, una perdida de su identidad como símbolo de rebeldía juvenil y contracultura. Menos mal que ese espíritu underground sigue estando presente en aquellas formaciones que prefieren mantener su autonomía creativa y no ceder su gestión a las grandes discográficas ni generar una imagen no real en sus redes sociales, evitando el postureo y lo fingido.

Corazones Eléctricos es uno de los mejores ejemplos de creatividad independiente y libertad creativa dentro de un marco muy personal, banda liderada por el incombustible Pau Monteagudo, ajena a modas, con una personalidad bien marcada, un estilo de rock puro, de claras influencias de los noventa y los setenta, que sorprende tanto por su energía como por salirse de lo convencional. Tras el parón indefinido anunciado por la banda valenciana Uzzhuaïa en septiembre de 2014, el propio Pau lo tuvo bien claro, el montar su propia banda a fin de poder materializar sus inquietudes musicales y desarrollar todas sus cualidades como músico, sobre todo su faceta de guitarrista, la cual no pudó desarrollar en su anterior etapa.

En la actualidad la banda ha vuelto a sufrir cambios en su formación, pero tras una rápida adaptación de los nuevos integrantes, ya se encuentra de nuevo de gira presentando «De Amor y Rabia», con mucho que decir en el presente y en el futuro. La sala Azkena (Bilbo) vivió el pasado 13 de septiembre otra noche fabulosa de autenticidad rockera con el buen hacer, expresividad y amplia gama de emociones a cargo de este trío valenciano, que sigue incrementando su calidad musical con cada paso que da. La nueva formación tiró de oficio y clase, sabiendo jugar con pinceladas versátiles, evitando ciertas complejidades, pero con un limpio sonido que nada escondió, alternando riffs potentes con ritmos dinámicos y variados, atrapando de primeras con “Por Ti” y “Cama de Faquir” y “Cimarrón”, una clara invitación implícita a dejarse llevar por sus melodías y estribillos bastante asequibles.

Un comienzo pletórico, dispuestos a hacer una retrospectiva enérgica de sus tres trabajos de estudio, ofreciendo matices muy compactos y sugerentes en “En Las Estrellas”, “Sueño De Una Noche de Verano” y “Fuera De Si”, configurando un particular encantador mundo sonoro en sentimiento y detalles que van mucho más allá de lo habitual en el estilo. Subiendo las pulsaciones con ramalazos furiosos en “A Contraluz”, puro sentimiento, naturalidad y sinceridad musical, seguida de su alegato a que el rock siga vigente, “¿Quién salvará al Rock and Roll?, aportando un punto diferente y fresco en “Todo Por El Aire”, una crítica a la sociedad capitalista que promueve un sistema competitivo.

La banda sigue conservando vigente su independencia, carretera y manta, una honesta actitud y espíritu de banda independiente, siempre en constante evolución y con un estilo propio consolidado, desbordando pasión en ritmos y sonoridades, creadas con distintas variantes, el rock clásico de los sesenta, la melancolía del grunge o la década dorada del rock and roll. Fieles a sí mismos en “Contra Las Cuerdas”, obviando los gustos comerciales, invitando a uluar junto a ellos en “Aullar Contigo”, dándole el protagonismo absoluto a un niño que estaba junto a sus padres en la primera fila, y cansado perfectamente la voz y la instrumentación en “Volver A Empezar”, “El Monstruo” y “Érase Una Y Otra Vez”, jugando con algo de improvisación, sin perder la libertad de decidir que expresar en todo momento.

Un plus mayor de emotividad es lo que le imprimieron a “Tú”, otro de las composiciones de su último trabajo, con claros guiños a Foo Fighters, para reforzar su mensaje “Nunca te olvidas de quién eres y te conviertes en aquello que crees que quieren los demás”, remarcando su personalidad y propio carácter en alternar matices variados y efectivos a fin de activar o incluso despertar sentimientos olvidados. Volvieron a insuflar fuerza y positividad en el tramo final, empezando con “Canción Urgente”, nueva demostración que dentro de un estilo se puede ser versátil y creativo, reivindicando su crecimiento, jugando con otro tipos registros en “Camino Al Sur” y “Valentina”, con unos estribillos muy marcados.

Cerrando de una manera imponente a cargo de “La Destileria”, sonido salvaje, creciendo en contundencia e intensidad de forma constante, impulsados por una voz firme y melódica a la vez y con un mensaje cargado de mucho significado “No hay nadie que me pueda detener”, dejando destellos guitarreros brillantes en un ambiente muy cargado y sugerente. Una formación con visos de llegar muy lejos, atesorando un punto de autenticidad e intensidad muy altos.

blankblankblankblankblankblankblankblankblankblankblankblankblankblankblankblankblankblankblankblankblankblank

blank
blank
blank