Aunque en el mundo de la música parece que casi está todo inventado, no todo se basa en ceñirse a unos patrones musicales convencionales o fundir con criterio una amalgama muy amplia de estilos, hay que salirse de tópicos y encontrar una chispa personal, sabiendo ofrecer composiciones verdaderamente meritorias, ganando en peso y personalidad en una búsqueda incesante de la satisfacción personal. Los catalanes Blindpoint han captado bien esa esencia definitoria, haciendo gala de una autenticidad y coherencia acorde a su forma de expresar y transmitir pasión de manera genuina. Una forma de encarar el metal con aspectos completamente vanguardistas, jugando con estructuras enrevesadas y una carga emocional tremenda, transmitiendo en voces y en guitarras mucho sentimiento.
Una naturalidad y autoexigencia que en directo queda refrendada a través de una notable predisposición en hacer disfrutar, dejando que su forma de exteriorizar lo que sienten al actuar ante un selecto público, juegue un papel determinante, transmitiendo infinitas sensaciones en el plano más orgánico y demostrando un entendimiento perfecto en lazos guitarreros y un dinamismo revitalizante entre las partes agresivas y melódicas a nivel vocal, con un sonido y una ejecución de mucha altura, sin descuidar en el proceso de exteriorizar algo real; subrayando las melodías con un deje mucho más agresivo en temas como «Thrive», «Last Breath y «Difret» y creciendo en intensidad para estremecer a cualquier alma metalera, gran solidez, alto nivel de polivalencia rítmica y eclecticismo muy llamativo en riqueza de matices como quedo patente en «Two Oceans Meet», «We Don´t Care» y «Time-space Paradigm», fuerza y pegada con un aura que atrapa sin remisión.