La consecución de un estilo identificativo conlleva el explorar todos los rincones posibles para encontrar una afinidad estilística con margen para el crecimiento y el asentamiento, manteniendo abiertas las puertas a más estilos. Los legazpiarras Elbereth han sabido explotar al máximo sus potencialidades, avanzando con firmeza sobre sus propias ideas musicales, logrando alcanzar una mayor complejidad rítmica con la experiencia adquirida y la voluntad de querer llegar mucho más allá, acrecentando aún más si cabe una notoria agresividad en cada nueva coordenada, fuerza y pasión que han ido trabajando en cada disco.
En su actuación en el Gazteleku de Zumarraga-Urretxu (Gipuzkoa) hicieron gala de su casta habitual, contundencia con el empuje más compacto posible, buscando emociones inmediatas para hacer sentir al público asistente, con mucha naturalidad y solvencia. La banda comenzó la descarga con la intención de transmitir toda la pasión de quienes viven y sienten la música de un modo emocional, con todas las connotaciones que siempre han pretendido dar a su música, excelentes transiciones instrumentales y una inyección de fuerza que se deja notar en el plano más rupturista y moderno bajo una fluidez natural, sacando el mayor grado de contundencia a los riffs de guitarra, con influencias notables del thrash tradicional, en “Lepoa Moztu Arte”, “Nikomedes”, “Doinu Ilunak”, “Sinisen Galdua”, “Noraezean” y “Gaueko Ilargia”, un estilo musical muy expresivo en toda su extensión, conservando todas las características que a sus seguidores les han atrapado.
Especialmente bien recibida fue su última composición “Argia itzali da”, en homenaje a sus amigos Andoni Zabaleta e Igor Iñurritegi, fallecidos en marzo, impregnada de amplitud y pureza en un acatamiento mucho más melódico, despidiendo posteriormente la descarga por todo lo alto con “Gorroto” e “Itzalak Leihoetan”, ofreciendo estructuras de influencia más clásica, con un sonido limpio y potente al máximo, una enorme envergadura musical, apuntando a lo alto, pasión y calidad musical unidos perfectamente. Un viaje de sensaciones y contrastes que siempre van de la mano.