La escena metalera vasca cada vez va abarcando un amplio abanico de subgeneros musicales, extendiéndose de forma natural y propiciando que se de un relevo generacional idóneo y de gran fortaleza. Los donostiarras Legacy of the Seas se están perfilando como una de las formaciones que pueden aportar aires renovados a la misma, una formación creada en el año 2010 pero que no ha tenido una actividad constante (estudios, estancias en el extranjero y el fallecimiento de dos de sus miembros), costándoles bastante el completar su formación hasta el año 2023, demorándose mucho el cometido de poder darle un estilo personal a su metal sinfónico con toques Folk y Power Metal.
En la actualidad la banda se encuentra presentando su primer disco de larga duración “Leyendas de una Eternidad”, exponiendo una calidad musical alucinante, un despliegue musical impresionante en sonidos sinfónicos y de tintes folk, con unas marcadas melodías vocales y una instrumentación elaborada cargada de ornamentos precisos y un desarrollo inmenso en transacciones bien complejas, primando una personalidad libre de ataduras, destapándose como grandes músicos en todas las facetas, combinando la épica y la fantasía de bandas como Mago de Oz, Rhapsody of Fire o Nightwish.
En el Cheyenne´s Saloon (Anoeta) ofrecieron una exposición musical a degustar al detalle, dejando de manifiesto su crecimiento a través de un universo musical atrayente, lleno de contrastes y con total amplitud, fluyendo de una manera muy orgánica en “El Rey de todo Mar”, “Zárcanas, El Visigodo, “Ragnarok” y “Los Mares del Ayer”, toda una exhibición de melodía, técnica y versatilidad tanto en diversidad como excelentes matices sinfónicos bajo la seña de identidad de la pulcra voz de su vocalista Laura.
La brillante ampulosidad de “Spirit of Ulia” dio paso a una increíble intepretación del tema de Nightwish ” I Wish I Had an Angel” y una personalidad mucho más marcada en “Nuestra Voz”, sin perder un ápice en el sentimiento, con un estribillo fantástico y unas melodías fabulosas, a pesar de no poder contar con el acompañamiento en las voces de Moisés Montero (Mandrágora Negra). Soprendente fue su atrevimiento de versionar el tema archiconocido de System of a Down “Toxicity”, mantenido fiel al estilo en todo su trayecto, dando una amplia exposición de lo que son como banda en “El Regreso de los Dioses”, “La Noche de las Ánimas y en el outro “Redemptio”, dunas de excelencia musical, con ciertos dejes líricos en los tonos, equilibrando sentimiento y preciosismo a nivel de composición y ejecución.