Comienzan a prevalecer formaciones dispuestas a llevar el metal hacia otros derroteros, incorporando nuevos elementos técnicos, jugando con los cambios de tempo de una manera espectacular y cuidando mucho los detalles a la hora de fusionar estilos bajo una capacidad de sorprender.
Los gasteiztarras Nulled han sabido evolucionar y aportar distinción con respecto a otros grupos del mismo estilo en su segundo disco de larga duración «The Traitor”, exponiendo destellos técnicos muy meritorios y elementos futuristas, el uso de sintetizadores a la hora de crear atmósferas y texturas envolventes, a fin de que no se les considere un grupo algo artificial y previsible en vivo. Cambios de ritmo muy efectivos, riffs de guitarra potentes con breakdowns rompedores junto a atmosféricos sonidos de sintetizadores, todo ello bajo un sello distinto y característico, explorando los aspectos íntimos y primordiales de la naturaleza humana, desde el amor y la ira hasta los instintos más oscuros.
Lo suyo en la sala Groove (Portugalte, Bizkaia) fue una descarga de gran fuerza guitarrera y pegada, con trazos melódicos alternados con transacciones metalcoretas, atmósferas inmersivas y una conjunción de virulencia en ritmos versátiles y texturas ambientales envolventes, rupturas abruptas enriquecidas por la presencia de sintetizadores (Synthcore) y contrastes que te dejan con la sensación de una exposición apabullante en cuanto a ejecución.
La banda dio rienda suelta a la presentación de su nueva obra, manteniendo sus distintivos riffs hardcore melódicos, mezclados hábilmente con pads atmosféricos en «Embracing The Darkness», «The Traitor», «Mind Ruler» , «Counterflow» y «Survive And Suffer», no dejando de exponer recursos en ningún momento, fusionando con inteligencia y mucho criterio una amplia gama de estilos e influencias musicales, sabiendo transitar por pasajes muy dispares y siendo capaces de aportar algo distintivo en una saturada escena metalera.