lunes, 6 mayo, 2024
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A todo grupo le llega su momento de plenitud, ese en el que todos las influencias que formaban parte de su sonido encajan mejor que nunca y se obtiene como resultado una obra destinada a ser la principal referencia de su discografía. Pues bien, los bizkaínos Song Of Anhubis lo han logrado en su nuevo disco de estudio «Reflected/Reflection», no solamente han progresado en cuanto a composición y madurez, sino que han sido capaces de meterse en otros espectros e introducir ciertos aspectos de modernidad en el sonido, mimando mucho cada detalle para suministrar un aire flamante de frescura y brío a su propuesta musical. Hemos podido charlar profundamente con su vocalista Raquel Villaverde para que nos explique con detalle ese salto cualitativo en calidad y técnica equiparable a cualquier producción internacional. 

– Antes de empezar a profundizar en vuestro segundo disco de estudio «Reflected/Reflection», me gustaría que nos hablaréis un poco de vuestra trayectoria musical ya que habrá muchos de nuestros lectores que aún no sepan de vuestra existencia.

El proyecto comenzó a germinar en 2012, aunque con otro nombre, y se creó para poder plasmar las ideas que teníamos en mente y nos era imposible de ejecutar en nuestras bandas anteriores.

Tras dar un par de conciertos, tenemos la mala suerte de quedarnos sin local de ensayo y sin bajista y teclista, por problemas personales. En esa situación nos encontramos dos caminos a seguir, o dejarlo o tomar la decisión de grabar nuestro primer álbum. Afortunadamente optamos por la segunda alternativa por lo que aprovechando la reestructuración de la banda decidimos cambiar el nombre y componer algunos temas más para poder dar forma a ese primer trabajo.

Desgraciadamente la grabación nos llevó más tiempo del esperado y tuvimos que esperar otro año más para que el álbum pudiera ver la luz, editándose finalmente en diciembre de 2016. Tras acabar “Revenge as Redemption” nos pusimos a buscar nuevos miembros que tuviesen un objetivo e ideas similares a las nuestras y volvimos a trabajar con ilusiones renovadas en este álbum “Reversed Reflection”.

– En este nuevo trabajo os habéis atrevido con terrenos musicales diferentes, mucho más electrónicos y rockeros, pero manteniendo como seña de identidad una voz femenina, una madurez manifiesta en las nuevas combinaciones de sonidos, ritmos y sentimientos. Una excelente capacidad para crear composiciones de compleja estructura en arreglos y matices que esconden infinidad de recursos de una manera muy dinámica y variada. ¿Cuál ha sido la razón de haber evolucionado de tal manera, con una amplitud de miras y reconciliando estilos bien dispares? ¿Qué motivaciones musicales esconde este sorprendente trabajo?

Tras finalizar el primer álbum decidimos dar carpetazo a ese estilo gótico y lírico expuesto en “Revenge as Redemption” ya que, aunque somos grandes seguidores del metal gótico de finales de los 90 y principios de los 2000, pensamos que repetir el mismo álbum no tenía ningún sentido y había que dar un vuelco a la tendencia de la banda.

Quizá el principal motivo de esta evolución ha sido el tiempo invertido en la composición y arreglos de la mayoría de los temas, tomándonos la friolera de tres años para terminarlos, aunque es cierto que con algunas interrupciones. Otro detalle a tener en cuenta es que para la concepción de este álbum llevamos más de la mitad de los temas grabados y arreglados desde el estudio casero de Mario, bajista de la banda, por lo que fue mucho más sencillo hacer lo que nos apetecía disfrutando de todo el tiempo del mundo. El corsé que impone una grabación en un estudio por horas está condicionado por un presupuesto y esto es una limitación importante ya que arrecian las prisas y el resultado final no es tan satisfactorio. Por el contrario, está el riesgo de entrar en una dinámica de querer modificar constantemente cosas y arreglar las canciones cada cierto tiempo, no dando por concluido nunca los temas ya que siempre nos parecerán “mejorables”.

Foto: Unai Endemaño

– Uno de los factores para entender con toda su amplitud la dimensión alcanzada es la limpieza y pulcritud otorgada en la estructuración de las bases musicales. Además desde un punto de vista técnico el disco suena con una calidad equiparable a cualquier producción internacional. ¿Cuáles han sido los principales avances técnicos incorporados con respecto a su predecesor? ¿Qué mejoras habéis incorporado en la producción y con quién habéis trabajado?

La principal “mejora” ha sido buscar una producción y masterización más acorde a nosotros, que se adaptase mejor a nuestro estilo, pero intentando no caer en los tópicos de siempre. Entrecomillo el “mejora” porque ahí entra el tema de la visión que tiene el productor sobre el sonido que debe de tener la banda y en el trabajo anterior ya nos advirtió que a él le gustaba el sonido abierto, con poca compresión y aceptamos someternos a ello.

Creo que el primer disco suena bien en el aspecto de que en la mezcla se intentó dar su espacio a cada instrumento para que se oyera todo de la forma más nítida posible, pero se sacrificó la compresión del mismo por lo que se perdió el “factor metalero” por llamarlo de alguna forma. Para el nuevo álbum buscamos una vía completamente diferente y nos encontramos con Jagoba Ormaetxea, un productor que, si bien el metal no es su campo más explorado, es precisamente ese aspecto lo que más nos atrajo de él y ha hecho grande la colaboración, evitando caer en el mismo sota, caballo y rey de la producción musical dentro del metal.

– Otro de los aspectos más llamativos que alberga este trabajo es la brillantez en haber sabido colocar cada elemento en el lugar adecuado para despertar sensaciones y emociones en todo aquel que lo escuche. Supongo que cada miembro de la banda aporta su manera de ver la música y que la mezcla final resulta un cóctel difícil de limitar a un solo estilo ¿Os ha costado mucho confluir tal cantidad de influencias, tratando siempre de tomar diferentes vertientes en cada tema y abriendo las puertas a la experimentación mediante el uso de sonidos electrónicos? ¿Ha sido difícil la cohesión entre los diferentes elementos de segundo plano, los efectos en las voces, las modulaciones de las guitarras a la hora de no perder espontaneidad?

Antes se construían los temas partiendo de una línea de guitarra tras la que se componía una melodía principal de voz y posteriormente se iban añadiendo los demás instrumentos.

En la mayoría de las canciones mostradas en este segundo álbum, la creación de las mismas ha sido sensiblemente diferente ya que se han compuesto principalmente con sintetizadores y sobre ese armazón hemos ido superponiendo las demás capas. Esta manera diferente de afrontar la composición ha generado que el elemento electrónico haya tenido tanta presencia. A la hora de afrontar las mezclas surgieron problemas de diversa índole respecto a choques de frecuencias entre guitarras, voz y sintetizadores, por lo que ha habido momentos en los que se ha tenido que sacrificar elementos en la mezcla final.

También hemos intentado que los recursos musicales no se repitan entre los temas y suenen diferentes entre sí tanto a nivel de riffs como de arreglos. En este último aspecto la electrónica cuenta con una importante ventaja respecto a los arreglos más tradicionales de teclado y es la variedad de sonidos y opciones de modulación diferentes que tienes a tu disposición. Un violín siempre sonará a violín y un chelo a un chelo. El problema viene cuando estás metiendo ese tipo de arreglos de cuerda en todos los temas ya que todo sonará similar.


– El título del disco “Reversed/Reflection“ se complementa a la perfección con la portada del ilustrador Paco Plazas. ¿Qué es lo que habéis querido transmitir? ¿Es la vida un reflejo de lo que somos?

Como se puede observar en la genial portada ilustrada por Francisco Plazas, creemos que en todo existe una dualidad. Esa dualidad conlleva un “reflejo reverso” que muchas veces es difícil de detectar. Una cara/aspecto amable que esconde algo oscuro detrás o incluso se puede pensar que a la inversa también puede suceder. Esto lo podemos encontrar en nuestro día a día, tanto en el trabajo, la vecindad, la religión, la política, etc.

Se puede apreciar la serpiente acercándose al oído del esqueleto como si estuviera susurrándole mentiras, promesas, incitaciones al mal… Por otro lado, esa serpiente se convierte en el cordón umbilical de un niño aun gestándose que a su vez está sosteniendo el esqueleto, lo que simboliza la elección de quién quieres ser o el papel que quieres interpretar dentro de esa dualidad intrínseca que todos tenemos. Al fin y al cabo, las decisiones que tomamos a cada momento nos acaban definiendo. Por lo tanto, sí, yo creo que de alguna manera la vida que acabamos teniendo es un reflejo de lo que somos, con sus excepciones por supuesto, esto es una generalización enorme.

La vela derretida en la calavera simboliza el paso de tiempo, las decisiones tomadas o la irreversibilidad, mientras que el cuervo es un ser que suele interpretarse como el animal que cruza la barrera de la vida y la muerte o incluso el mensajero de la muerte. En este caso, depende la cultura consultada su simbología va desde la encarnación del mal hasta un aspecto más amable como el que tiene en la mitología nórdica o celta, lo que es un símbolo que de por sí también representa en cierto modo la dualidad.

– Las letras son muy abiertas, muy propicias para que cada cual las adapte a su propia vida. ¿Podemos concebirlas como un transmisor de una cierta espiritualidad ante la vida? ¿Qué emociones habéis querido expresar en “Persephone´s Call”, “Hypersomnia” y “Progressive Spiral”?

Efectivamente, esa era la idea, elegir las palabras adecuadas a lo que yo quería transmitir, pero teniendo en cuenta que cualquiera lo pudiera extrapolar a sus vivencias o sus sentimientos en cierto modo.

La mayoría de las letras las he compuesto yo, pero precisamente «Persephone´s Call» tiene parte escrita también por Mario. Te puedo decir que trata sobre cómo hay ciertas situaciones que parecen inafrontables o requieren un sacrificio tal que podrías pensar que tu mundo se viene abajo o que debes corromper una parte de ti. Esa es la lectura que le di yo cuando Mario me pasó la parte de su letra y por eso precisamente le puse el título de «Persephone´s Call». Siempre he sido una entusiasta de la mitología, desde muy pequeña, y pensé que el mito de Persephone encajaba perfectamente con el tema. Una mujer secuestrada por la oscuridad (Hades) que se ve en el infierno para toda la eternidad hasta que se llega a un acuerdo en el que se estipula que solo pasará allí ciertos meses del año. Supongo que se puede interpretar como una analogía a aceptar la parte oscura que hay en ti.

«Hypersomnia» es un tema para mí de los más personales y los que más me tocan la fibra. Para esta canción me inspiré en varios temas. Por un lado, en la futilidad del tiempo, las circunstancias continuamente cambiantes y en que hay veces que la superficialidad lo empaña todo y te puede hacer sentir sensación de vacío. Por otro lado, la letra del estribillo dice “siento el vértigo de caer en un círculo sin fin” pero no se dice con carácter negativo sino como forma de dejarse fluir o dejarse ser, porque mientras todo cambia a tu alrededor, las amistades vienen y van y las circunstancias o el paisaje cambia, tú eres el único que sigue ahí.

«Progressive Spiral» digamos que es un poco una extensión del tema anterior, por eso las quisimos colocar juntas en el CD. Este tema trata más directamente el hecho de que eres el único que puede coger las riendas del rumbo que quieres tomar y en quién te quieres convertir. Pero, sobre todo, trata el hecho de que hay mucha gente que no encaja en la sociedad o en los cánones establecidos para todo. Y cuando digo todo, es absolutamente todo. Trata de que no está bien visto que te salgas de los esquemas, pero también que estarás condenado a la infelicidad y la frustración si aceptas seguir lo impuesto por los demás y no quién eres o quién quieres ser. En definitiva, trata sobre la lucha interna que mucha gente tiene entre querer ser aceptado y querer ser ellos mismos.


– Es admirable lo bien que están tratados los arreglos y matices en cada una de las composiciones, jugando las voces con las melodías de una manera preciosa. ¿Habéis partido de la base de algo que habéis escuchado y se os haya quedado marcado en el subconsciente? ¿Cómo se alcanza ese grado de singularidad, no poniéndose límites a la hora de componer?

Es difícil por no decir imposible, abstraerse e ignorar toda la música escuchada y absorbida durante una vida. Ello, de algún u otro modo, afecta enormemente en la capacidad compositiva y en el resultado final de dicha composición. Dicho esto, creemos que el principal problema de ponerse límites a la hora de componer es precisamente eso. Ponerse límites. No debería de haber miedo en juntar diferentes estilos en un mismo tema y, sobre todo, evitar géneros dentro del rock. En ese aspecto pensamos que hay un poco de reticencia a la experimentación y tendencia al purismo tanto por las bandas como por el consumidor de música.

– ¿Qué bandas os han marcado el camino que lleváis en vuestra música?

Muchas, variadas en estilo y siempre dependiendo de la canción y/o momento que queremos afrontar. Cada miembro tiene sus influencias y eso se refleja en la composición. En el primer álbum se pueden apreciar claramente las influencias del metal gótico primigenio. Los primeros The Gathering, To Die For, Tiamat, Theatre of Tragedy….

En el segundo desaparecen de un plumazo esas influencias para dar paso a tendencias más industriales y electrónicas. Se podrán observar tintes de bandas tan dispares como Orgy, Soilwork, Evanescence o Mastodon pasados por nuestro tamiz y mezclados con Röyksopp o unos Depeche Mode trabajando en una fábrica de tornillos.

En cuanto a las voces ha habido también una cierta evolución y si antes eran tomadas como referencia las principales vocalistas de canto lírico dentro del metal como Simone Simmons, Tarja Turunen, Anneke Van Giersbergen o Floor Jansen, decidí que no debía encasillarme en ese género, exploré otras colocaciones de voz y con muchas horas de práctica y mucha constancia conseguí ampliar bastante mi registro vocal dejando el falsete o la voz de cabeza en un segundo plano y usando así, el canto lírico más como recurso vocal que como constante. Para ello, cogí de referencia artistas como Whitney Houston, Beyoncé, Sia, Christina Aguilera, Demi Lobato y Adele ya que, aunque no sea el estilo musical que precisamente más me entusiasme no se puede negar que son auténticas maestras en controlar su voz. Por supuesto, aún tengo que seguir practicando todos los días para continuar avanzando, seguir ampliando registro y aprender nuevos recursos vocales. ¡Nunca hay que dejar de aprender!

Vivimos en una época donde la tecnología juega un papel importante. Grabar un disco está al alcance de cualquiera, con lo que ocasiona es que haya un exceso de bandas e incluso muchas de ellas no ofrecen casi nada nuevo. Además hay muchas bandas nacionales que merecen muchísima más repercusión a nivel internacional… ¿No creéis que actualmente hay muchos grupos que saturan sus trabajos con exceso de producción de forma que oculta o disfraza la falta de creatividad?

Es que ser original es muy difícil, no tanto por el tema de la originalidad en sí, más bien porque tienes que ser original y esa originalidad tiene que calar en el oído del público y critica. El oyente asocia rápidamente una banda de estilo marcado con algo ya creado e implementado en el colectivo popular. Así, para la banda y para el oyente, es más fácil establecer un vínculo. Es más sencillo ser aceptado tocando música lo más similar posible a Iron Maiden, Helloween o Black Sabbath por poner algunos ejemplos, pero es entendible. Si la fórmula funciona ¿Para qué cambiarla? De ahí viene el éxito de las bandas tributo. Es lo que la gente quiere, por lo que, si quieres hacer tu propia banda, será más fácil ser aceptado acercándose lo máximo a los grupos que escuchamos desde siempre y no ofreciendo nada nuevo.



¿Qué elementos del disco creéis que os pueden hacer destacar del resto de grupos actuales?

Esa es una respuesta que debería de darla el público y vosotros, los periodistas musicales. En general hay una tendencia muy marcada a asociar cualquier banda de metal que tenga vocalista femenina de canto limpio y algún tipo de sintetizador, al género de metal sinfónico. Con lo cual decenas de bandas de estilos dispares son siempre metidas en el mismo saco con esa etiqueta de la cual es difícil desprenderse. Teniendo esa marca ya de salida, es raro que mucha gente pinche en el YoutubeBandcamp o plataforma similar tu música ya que eres “una más de esas tantas bandas”.

Quizá la mezcla de metal con electrónica e industrial no está demasiado explotada en este país y por esa vía se pueda despertar un poco la curiosidad del público y nos dé la oportunidad de esa primera escucha a la que es difícil de acceder debido a la saturación de bandas e ingente cantidad de oferta.

– ¿Cómo valoráis el gancho que ejercen las nuevas tecnologías en el panorama musical actual?

Plataformas como Youtube o Spotify ponen a nuestra disposición millones de bandas con solo un golpe de click. Esto, obviamente, es bueno para todas las bandas underground que pululamos por el mundo. La parte negativa es que ya no se paladea la música. Las nuevas bandas se escuchan durante unos breves segundos y se pasa a la siguiente y eso suponiendo que puedas acceder a tener esos segundos de visualización o escucha.

Hace unos años comprabas un álbum o maqueta de un grupo del que apenas sabias nada, quizá solo por la portada y lo escuchabas decenas de veces. Había casos en que la banda no te gustaba a la primera escucha y seguías oyéndola y… ¡sorpresa!, resultaba que a la cuarta escucha descubrías que eran unos pedazos de temas llenos de matices y con melodías imposibles de apreciar en solo un par de escuchas. Desgraciadamente esa forma de disfrutar la música se ha perdido.


¿Habéis valorado si hay espacio suficiente en la escena nacional para que progrese como se merece una propuesta como la vuestra?

Complicado está… La masificación de bandas antes comentada, muchas de ellas de gran calidad, hace que el público se disperse demasiado y no tenga tiempo material para poder escuchar a fondo todas las propuestas con las que le inundan. A esto hay que añadir que cantar en inglés no ayuda. Tampoco es este un país donde el metal con frontwoman se aprecie demasiado o por lo menos esa es la impresión, pero… ¡Esperamos equivocarnos!

Estamos inmersos en una situación que jamás hubiéramos imaginado, confinados en nuestras casas por causa de la pandemia del Covid-19. ¿Qué consejos nos darías para pasar lo mejor posible estas semanas de encierro? ¿Qué creéis que va ser el impacto económico de esta crisis sanitaria en el mundo de la cultura?

Creo que la cultura recibirá un fuerte mazazo, sobre todo la musical. Nosotros al no ser profesionales de la música no lo notaremos más allá de tener que dejar de dar algún concierto, pero el profesional que vive de esto, cada cancelación de bolo, cada banda que deje de ir a grabar a su estudio… Le supondrá una fuerte perdida de ingresos.

Sin embargo pensamos que esto será algo pasajero. La gente sigue necesitando ocio para apartar por un rato los problemas cotidianos y descansar de las responsabilidades del día a día. Por lo tanto, la música seguirá presente entre nosotros y esperemos que esto pase lo más rápido posible. Por otro lado, quizá esta situación en la que el aforo de los locales se ha limitado a 50 personas y en la que, por ello, las bandas grandes tarden en venir, la gente acuda a los conciertos de bandas menos conocidas que creo, serán las que se animen a tocar en estas circunstancias.

¿Cuáles son los planes futuros más trascendentes en vuestro horizonte?

A parte de darle la visibilidad posible a este álbum y sacar uno o dos videoclips (los primeros de la banda), estamos inmersos en la grabación del tercer disco, ya que en tres años de trabajo nos ha dado tiempo para componer bastantes temas. En un principio íbamos a incluirlos todos en el segundo álbum, pero finalmente se ha optado por separarlos en dos álbumes ya que son algo diferentes en concepto. Lo estamos grabando en los estudios Chromaticity con Pedro Monge a los mandos y la idea es sacarlo para el año que viene. Ese tercer trabajo será más metalero que este segundo y seguiremos experimentando otros terrenos, que es lo que nos gusta hacer a la hora de componer.

Ahora mismo el tema de presentar el disco en directo está imposible así que lo estamos moviendo por diferentes sitios y aunque hemos estado en conversaciones para editarlo con algunos sellos interesados, finalmente lo autoeditaremos ya que preferimos tener el control de la promo e invertir en lo que nos parezca más oportuno a cada momento.

Y finalmente… Aunque suene a locura, estamos paralelamente trabajando en la composición del cuarto álbum que esperamos concluir y sacar para 2022. Muchas gracias por la entrevista y por tus palabras. Han sido preguntas muy bien planteadas e interesantes y ha sido un auténtico placer charlar contigo.

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