miércoles, 9 octubre, 2024
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Cuando hay un pleno entendimiento en conceptos y una capacidad de transcender las etiquetas, el resultado es la naturalidad y espontaneidad de lo que sale por si solo, de lo que no esta rebuscado. Los cántabros Orion Saiph han logrado encontrar el camino en su nuevo lanzamiento «The Forest Within The Trees”, para perfeccionarse mucho más en su ejecución, teniendo la capacidad de meterse en cada ambiente, de buscar un arte que puedas interiorizar y yendo más allá de lo puramente musical. Una música milimétricamente relacionada con el concepto, haciendo felices a los seguidores del rock progresivo sin limitaciones. 

– Antes de empezar a hablar de vuestro nuevo CD single «The Forest Within The Trees”, me gustaría saber cómo se gestó la banda y si teníais de antemano las directrices marcadas en torno al camino a seguir musicalmente

La banda nació, como tantas otras, a través de un anuncio en un foro de música en Santander cuando nos reunimos los tres (Paula, José y Oskar) en un local. Paula venía de Asturias, José de Galicia y Oskar de Torrelavega, todos habían pasado por diversas bandas antes de encontrarse. Posteriormente, se integró Adri a la batería y Luis a las voces. Tras sucesivos cambios, actualmente además de los tres miembros originarios se han incorporado Gustavo a la batería y César a las voces.

Desde el principio, no existían directrices claras en lo musical, eso ha sido una constante del grupo, aunque todos compartíamos un interés común en el rock progresivo, eso sí cada uno desde un punto de partida diferente ya que todos tenemos gustos e influencias personales que no necesariamente coinciden con el resto.

– Suele ser una odisea encontrar un nombre que sea llamativo y concentre la esencia de la banda. El vuestro es bastante singular Orion Saiph. ¿Cuál fue la fuente de inspiración para dar definitivamente con él?

El término Orion viene del famoso tema instrumental de Metallica que fue el primero que nos atrevimos a versionar en el local. Siempre hemos tenido conciencia de la levedad del ser en relación con el resto del universo (los temas Distant Sun o The Hunter’s Fall de nuestro primer trabajo son claras muestras de ello) así como un gusto por la cultura mediterránea y los sonidos árabes (la intro del disco «Seven Stages of Grief» así como muchos pasajes de los temas tienen una inspiración arábiga) así que incorporamos Saiph (en árabe “la espada”) que es una de las estrellas de la constelación Orion para completar el nombre de la banda.

– Habéis profundizado en precisión y versatilidad rítmica en vuestro nuevo single «The Forest Within the Trees”, dejando un mayor recorrido a las instrumentaciones y no renunciando a introducir elementos que engrandezcan el sonido, dos canciones elaboradas, meditadas, profundas y muy atmosféricas en muchas partes, donde volvéis a dejar de manifiesto la constante mutación a la que se expone una banda progresiva abierta a sensaciones dispares. ¿Qué particularidades tiene este CD single con respecto a vuestro primer disco «Seven Stages of Grief»? ¿La entrada de los nuevos músicos ha propiciado este salto cualitativo en materia de sonido? 

Nos alegramos de que los dos temas te hayan causado ese efecto. Tras la presentación de nuestro primer trabajo, nos dimos cuenta que algunos temas como The Bride o Distant Sun funcionaban muy bien en directo y en emisoras se les prestaba más atención que al resto. Quizá estos dos temas son los más accesibles y audibles para el público, aunque no están exentos de complejidad. En el single, sin pretenderlo, hemos seguido más esa línea que la de otros temas del primer trabajo. Ello no quiere decir que no vayamos a componer temas mucho más complejos y oscuros en el futuro, pero creemos que el nuevo single es mucho más directo que algunos temas del disco “Seven Stages of Grief”. No por ello las partes son menos complejas que en nuestro anterior trabajo, pero hemos querido ofrecer algo que llegue con mayor contundencia al que lo escuche.

A nivel compositivo hemos tenido la suerte de contar con César desde un primer momento, lo que nos ha ayudado enormemente para ofrecer espacios a la parte vocal y no caer en la tentación de saturar los temas con progresiones instrumentales. 

Entendemos que cada músico que ha pasado por la banda ha aportado su parte al conjunto, no se trata de hacer comparaciones entre las anteriores formaciones y la actual. No obstante, sí que se aprecia un enfoque distinto desde la parte vocal a cargo de César, con un mayor contraste entre la voz limpia y las partes más rasgadas que se suceden a lo largo de todo el single y desde la batería, Gustavo ha buscado contribuir a generar peso en los temas, con grooves más accesibles para el oyente y que hagan de soporte al resto de miembros del grupo, especialmente para el bajo, de manera que se fundan en un bloque sólido sobre el que construir el resto de partes.

Foto: Jaime González
Sin duda alguna uno de los aspectos más llamativos de estos dos nuevos temas son las texturas y matices musicales diversos que albergan, logrando desatar en el oyente un cúmulo de sensaciones que difícilmente llegará a olvidar gracias a vuestra gran habilidad en adaptarse a diferentes terrenos con la misma fluidez, exuberantes connotaciones progresivas y unas influencias que no limitan a la hora de desarrollar una personalidad ¿Seguís algunas pautas a la hora de casar los cambios de tempo y tesitura y esas ambientaciones que invitan a embarcarse en un divino viaje por el mundo de las emociones? ¿Pensáis que ya habéis alcanzado vuestra identidad como banda?

Muchas gracias, porque la pregunta en sí ya reúne bastantes elogios. Trabajamos tema a tema, sección a sección y casi te diría que nota a nota en cada canción. Obviamente nos lleva mucho tiempo perfilar cada tema, somos bastante concienzudos en ese sentido. Hay mucho ensayo-error detrás de cada trabajo. Cambiamos tempos, compases, acordes, armonías con el fin de que cada parte encaje con las demás y forme un todo que cobre sentido, si algo no funciona en el contexto del tema no se incluye, si hay algún problema y merece la pena dedicarle nuestro tiempo se pule hasta que funciona.

Es un grupo bastante democrático en la parte compositiva, escuchamos todas las ideas y probamos cada una de ellas por loca que parezca, si funciona se incorpora y si no se desecha.

No nos gusta complicar las cosas por el mero hecho de llegar a un virtuosismo o complejidad que no se traduzca una mejora musical de cada tema, pero de igual manera si los consideramos necesario, se llega al grado de complejidad que haga falta.

– ¿Sois de los que dedicáis mucho tiempo a jugar con nuevos sonidos? ¿Hacia dónde veis al grupo evolucionando?

Es una constante en el grupo renovar nuestros instrumentos de cuando en cuando, arriesgando la economía e incluso las relaciones familiares.

En esta ocasión José ha incorporado una guitarra de 12 cuerdas para apoyar las partes de las guitarras acústicas, Gustavo ha empleado varias cajas con sonidos diferenciados para distinguir algunos pasajes, Javi Prieto nos ha ayudado con unas líneas de teclado que rompen la escena en Primitives, Nahúm Cobo compuso unas líneas geniales para el tema Trees que él mismo encargó de tocar el Hammond o Javi Escudero que incorporó un monotron en la fase de producción que aportan esa atmósfera de la que hablabas en una de las preguntas anteriores y contribuyen a realzar el sonido final del single.

Aun así, lo que todos teníamos claro es que queríamos que en el disco sonaran todos los instrumentos y de forma lo más orgánica y pura posible. Hemos huido de una postproducción excesiva que desvirtuase el sonido de cada instrumento o la voz. Muchas veces, invertimos mucho dinero en instrumentos, amplificadores, etc… para luego esconder su sonido bajo capas y capas de filtros, plugins, etc.

Gracias a Javi Escudero la grabación es fiel reflejo de lo que ocurrió en esos días, y quizá lo paradójico es que un disco de metal suene original por sonar tan natural.

Como decía antes, realmente no tenemos una visión de futuro marcada para el grupo, no tenemos un guión, ni directrices que seguir. Entendemos que bajo la etiqueta del “rock progresivo” cabe cualquier evolución musical que queramos explorar, sin ir más lejos tenemos el ejemplo de Steven Wilson que ha variado su estilo en cada uno de sus últimos trabajos.

– En mi opinión realmente lo que destaca de vuestra propuesta musical son las melodías vocales, los matices y las variaciones instrumentales. ¿Fue sencillo grabarlas todas de un tirón en los estudios Cubex con Javier G.F. Escudero como productor? ¿Os habéis involucrado todos en el tema de arreglos?

A diferencia de nuestro anterior trabajo, que fue bastante más laborioso y dilatado en el tiempo, la grabación de este single no ha sido nada traumática, incluso ha sido placentera.

Si algún aspecto tuvo de positivo el confinamiento fue que nos permitió trabajar a cada uno en nuestras secciones de manera que llegamos al estudio con una preproducción bastante detallada y los temas muy trabajados.

Debemos reconocer, una vez más, la labor de Javi Escudero que hizo bastante fácil la grabación, sumando las horas de grabación estrictamente no creo que excedan de 3 jornadas completas. A lo que sí prestamos mucha atención en el estudio fue a los arreglos, la mezcla final etc.

– ¿Creéis que existen posibilidades reales de que un grupo como el vuestro trascienda al público independiente? ¿Cuál creéis que es mayor problema con el que se topa un grupo de metal progresivo en España?

Ojalá, pero hace mucho tiempo que somos conscientes que nunca viviremos de nuestra música y que, al contrario, editar nuevo material, comprar instrumentos y pagar el local, supone un esfuerzo económico que difícilmente va a ser compensado con la venta de discos o de la taquilla en nuestros conciertos. El panorama musical ha cambiado bastante y salvo un puñado de medios como el vuestro que os hacéis eco de nuevos lanzamientos el resto de medios está centrado en promocionar géneros más demandados y seguramente más rentables económicamente.

Creemos que como todo género minoritario, se encuentra en tierra de nadie. No es considerado lo suficientemente “refinado” para acceder a determinados circuitos reservados a géneros más selectos, ni es lo suficientemente atractivo para un público que espera un rock con más decibelios.


 Habéis cuidado mucho tanto las formas como el contenido musical del mismo. El diseño es espectacular y la portada logra inmediatamente por su colores. ¿De qué manera están los conceptos implícitos en la misma?

El diseño corre a cargo de Kini de Hard as iron studio. Esta vez, hemos pasado del negro oscuro y riguroso del primer trabajo a un blanco mucho más alegre, eso sí pasado por el tamiz de los tonos otoñales que aportan bastante melancolía al diseño final.

El diseño representa el tema que subyace en todo el single, que no es otra que la idea de que nuestras preocupaciones inmediatas (nuestros árboles particulares en forma de trabajo, familia, ideologías, creencias, preocupaciones, etc.) no nos dejan ver la realidad, representada en este caso por el bosque.

En el caso de Trees la metáfora es bastante evidente y en el caso de Primitives se representa a través de la confrontación entre dos seres uno del presente que solo contempla sus árboles particulares y otro ser del pasado acostumbrado a vivir en el bosque.

– Vivimos en una época donde la tecnología juega un papel importante. Grabar un disco está al alcance de cualquiera, con lo que ocasiona es que haya un exceso de bandas e incluso muchas de ellas no ofrecen casi nada nuevo. ¿Cuál es vuestra opinión de los nuevos tiempos en la música? ¿No creéis que actualmente hay muchos grupos que saturan sus trabajos con exceso de producción de forma que oculta o disfraza la falta de creatividad? Además hay muchas bandas nacionales que merecen muchísima más repercusión a nivel internacional.

Como cualquier herramienta, la tecnología abre un mundo de posibilidades para los grupos de música y puede ser muy eficaz. Como ya hemos dicho, la tecnología nos permitió trabajar en solitario y luego ir poniendo en común las secciones de cada tema durante el confinamiento. Por ejemplo, aunque para la grabación definitiva en el estudio se empleó un kit acústico, Gustavo pudo usar una batería electrónica para practicar y grabar las pistas de la preproducción desde casa, lo cual resultaría impensable hace unos años sin que la Policía se personara en tu domicilio.

Como cualquier herramienta, la tecnología puede ser empleada de forma incorrecta, empleándola para suplir carencias de las creaciones o de los intérpretes. Como dijimos antes, en la grabación hemos huido de cualquier uso de la tecnología cuya finalidad no sea realzar y potenciar las composiciones.

No somos nadie para criticar a otras bandas o censurar trabajos de otros, no obstante sí que pensamos que el mercado está saturado. La sociedad en general está acostumbrada a la inmediatez, a disponer de contenido rápido y si puede ser, gratis. Hay muchísima oferta de música muy variada, mejor y peor como hubo siempre, y a veces grupos que ofrecen música cuidada, de alta calidad y detalle no destacan porque hemos perdido esa paciencia que había antes, cuando un grupo se tomaba 4 ó 5 años entre disco y disco.

De hecho, muchos grupos han abandonado la idea de elaborar discos completos y optan por sacar material en forma de singles con el fin de “alimentar” a sus fans y mantenerse de actualidad. Quizá sea el camino a seguir puesto que la venta de discos está en caída libre desde hace mucho tiempo.

– Supongo que vuestra meta será la de llegar al máximo número de personas y tratar de conseguir un cierto reconocimiento dentro del mundillo. ¿Creéis que la música en vivo pasa por un buen momento, en el sentido de que la nuevas generaciones no están a la altura de tiempos pasados en predisposición de descubrir nuevas bandas y apoyar la música en vivo?

Siempre ha existido un choque generacional en todos los aspectos, no cabe duda de que el rock y más aún el progresivo no es el género más popular entre el público más joven. Los jóvenes han perdido la ilusión por ver a un músico sobre un escenario y prefieren asistir a una sesión de un DJ. El panorama musical hace tiempo que prescindió de los músicos y se centró en los solistas, ahora es el turno también de los solistas que deben dar paso a las actuales estrellas que pinchan sus temas.

El mercado ha cambiado, no cabe duda, no se venden discos y cada vez menos entradas en los conciertos. El grueso de los ingresos de las bandas en el futuro vendrá del tráfico generado en las redes sociales sean musicales o no, de ahí que las bandas estén obligadas a generar contenido más a menudo que antes.

– ¿Qué es para vosotros la experimentación, un fin en sí mismo o un medio para obtener algo diferente?

La experimentación no debe ser un fin sino un instrumento, al fin y al cabo el método científico tras siglos sigue basándose en el ensayo-error. Como hemos dicho antes, nuestro método para componer es básicamente ese, proponer ideas al resto del grupo y experimentar con ellas hasta convencernos de su utilidad. Es un método más lento, que la forma tradicional en la que un miembro compone en solitario un tema y se lo presenta al resto de la banda.

Para nosotros el rock progresivo supone precisamente, experimentar con las estructuras, tempos, armonías, instrumentaciones etc. para llegar a un resultado musical que sea atractivo aunque no sea el tradicional.

Foto: Jaime González
– Si tuvierais que definir en pocas palabras este single a alguien que no lo ha escuchado, ¿cuáles serían?

Directo, orgánico, contundente, cuidado, emocionante.

– ¿Cuál es vuestra posición con respecto a las medidas impuestas para la celebración de eventos musicales?

En la delicada situación en la que nos encontramos, nos parece muy importante dar ejemplo con nuestra actitud tanto encima del escenario como cuando asistimos a un evento como público. A menudo el rock se ha asociado a falta de respeto por las normas, desorden etc. por lo que es necesario transmitir que somos personas adultas y responsables que podemos respetar las reglas de convivencia marcadas mejor que cualquier otro colectivo. Ejemplos y actitudes recientes de determinadas “vacas sagradas” precisamente en nuestra región, Cantabria, hacen mucho daño a un colectivo muy grande de personas que viven de ésto.

Únicamente pedimos que las reglas sean idénticas para todos, de nada sirve que asistir a una obra de teatro, un concierto, o cualquier evento, sentado, manteniendo la distancia de seguridad y con mi mascarilla si a continuación asisto a un acto multitudinario para ver al Jefe del Estado o a una corrida en una plaza de toros en la que no se respeta ninguna de las reglas anteriores. Pedimos que se nos proporcionen las mismas armas para vencer el problema al que nos enfrentamos, ni más ni menos.

– ¿Cuál creéis que va ser el impacto económico de esta crisis sanitaria en el mundo de la cultura?

El problema es que, pese a que las consecuencias económicas para el sector ya se están mostrando devastadoras, lo que nos parece más preocupante es que aún están por determinar. La crisis sanitaria aún no ha dado muestras de remitir totalmente y la crisis económica, por desgracia, la seguirá en el tiempo y será más profunda.

Se ha hablado mucho del polémico cierre de los establecimientos de ocio nocturno, pero muy poco del nulo interés, salvo honrosas excepciones, que estos empresarios han mostrado en retomar la actividad de conciertos en sus locales. A ello se añade que muchos músicos, técnicos y otros profesionales del sector han visto canceladas sus giras como consecuencia de la suspensión de las fiestas populares durante el verano privándoles de los ingresos necesarios para el resto del año.

La única parte positiva, ha sido que los poderes públicos han sido sensibles a esta problemática y han puesto los recursos necesarios a disposición del sector de la cultura para vencer las reticencias tanto de promotores privados como del público para acudir de nuevo, a eventos culturales a través de iniciativas como “La cultura contraataca” de la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria o el ciclo de conciertos de bandas “Escenario 39300” en el Teatro Concha Espina organizado por el Ayuntamiento de Torrelavega.