Banner Content

No se puede negar que los catalanes DEKTA hacen muy bien lo que hacen, un buen derroche de estilo con una elevada acentuación de los elementos rítmicos y ciertas reminiscencias de otras épocas metaleras, donde se refleja experiencia y capacidad técnica, buscando siempre que su seña de identidad sea la propia variedad de los arreglos y la multiplicidad de las texturas. En su segundo trabajo “When Everything Burns” han puesto de manifiesto una sobriedad totalmente complementaria a los diferentes grados de intensidad en sus estructuras y ejecución mediante toques más progresivos, alternativos e incluso influencias del Thrash Metal, unos recursos orgánicos que reafirman su personalidad. Hemos podido charlar con su vocalista «Cubitus» y poder hacer un análisis completo del mismo.

– En este segundo trabajo “When Everything Burns” habéis afianzado vuestro estilo con creciente agresividad y un punto mayor de corrosión, transmitiendo capacidad de evolución, con mucho contenido en lo musical y en significado. Una evolución que emana tintes crudos y elevada precisión en los ritmos. ¿Cómo se ha desarrollado todo el proceso creativo? ¿Cuáles han sido esas nuevas influencias de metal que os ha ayudado alcanzar tal elevado grado de complejidad y madurez?

En DEKTA el proceso de creación proviene principalmente por dos vías:

Demos que Randy (uno de nuestros guitarras) trae ya desde casa con una estructura básica o a través de algún ritmo de nuestro batería Rust y a partir de ahí vamos improvisando algunos riffs de guitarra, luego vamos dando forma a los temas pensando también que los riffs encajen bien con la voz y le damos muchas vueltas a las estructuras de los temas para que sean lo más ágiles posibles y así intentar no repetirnos. Respecto a nuevas influencias, hemos incorporado (a parte del Groove Metal de los 90 que se refleja ya en nuestro primer disco) toques más progresivos, alternativos e incluso influencias del Thrash Metal.

– “When Everything Burns” no se limita a profundizar en los postulados de su predecesor, sino que sorprende por su técnica y elaboración, plasmando toda la rabia ante la realidad existente, el declive del mundo moderno, dando una sensación de que a la hora de componer dejáis fluir libremente vuestros sentimientos, sin expectativas ni presiones y partiendo siempre de la base del metal de las últimas décadas, guiños puntuales a Machine Head, Pantera, Grip Inc… ¿Hasta qué punto habéis enfocado esta vez el concepto de la producción?

En «When Everything Burns» hemos conseguido un sonido más crudo y contundente que en el anterior disco, acorde con la crudeza de la mayoría de temas que hay en el disco. No nos gusta repetirnos, siempre queremos ir un paso más allá e intentar evolucionar tanto en la calidad del sonido como en la composición de los temas. Como comentabas antes, los guiños a Machine Head, Pantera, In Flames e incluso Gojira siempre van a estar presentes, son las bandas con las que hemos crecido y se nota ese poso a la hora de componer.

– El disco suena contundente y atronador, canciones con una tremenda pegada, asombrosa versatilidad rítmica, buenas letras y un sonido que engancha. Un resultado mucho más sólido en su conjunto. ¿Dónde ha cambiado vuestro sistema de trabajo interno? ¿Ha sido premeditado este gran progreso hacia algo con más de grosor, duro y pesado, subiendo enteros en riffs y estructuras?

¡Muchas gracias por tus palabras Mikel! El cambio hacia una producción con más pegada ha sido totalmente premeditado. Teníamos muy claro algunos cambios a realizar respecto el primer disco, uno de ellos era dar un toque más agresivo a las guitarras y también que las líneas de bajo destacaran dándole más protagonismo en la mezcla. Respecto al sistema de trabajo interno no ha cambiado respecto al primer disco. Los temas han surgido de una manera natural pero sí buscando ese sonido más grueso y contundente para poder plasmar mejor esa fuerza que transmiten los nuevos temas.

blank

¿Cómo definiríais este disco? ¿Ahora cuidáis más los pequeños detalles?

“When Everything Burns” lo definiría como un disco contundente pero variado, hay temas más agresivos, otros más melódicos, pero sin perder la esencia de lo que es DEKTA. Una de las cosas que intentamos siempre es cuidar todos los detalles de la producción, arreglos, líneas vocales, etc… Por suerte disponemos de un pequeño estudio de grabación y esto nos permite trabajar sin la presión del tiempo. Nos gusta dejar reposar las ideas y ver si acaban funcionando como canción. ¡Nos hemos preocupado mucho para que sea un disco que puedas escuchar del tirón y no te aburrirte!

– El disco cuenta con una producción cruda y orgánico, dando la sensación de que hay bastante partes grabadas en directo. ¿Era vuestra intención era sonar con contundencia sin nada de artificios grabados, buscando un sonido acorde a como sonáis sobre un escenario?

Si, gran parte de los temas de este disco son más orgánicos y hace más fácil llevarlos al directo. Pero también hay temas como These Walls o Dived donde hemos utilizado diferentes capas de guitarras y orquestación para dar más emoción y profundidad a dichos temas.

– Una de las claves de esta sorprendente madurez expuesta se halla en que las bases rítmicas no caen en ningún momento en algo preconcebido, acicaladas con un toque distinto y ofreciendo diferentes alicientes mediante pasajes bien diferenciados en el plano musical, pero sin perder un ápice de fuerza en el sentimiento. ¿Hacia dónde progresan vuestros gustos e influencias musicales? ¿Todavía os influye la música de otros grupos o la inspiración surge exclusivamente del interior de vosotros?

Principalmente nuestras influencias vienen de grupos de los 90 como Pantera o Machine Head pero en “When Everything Burns” hemos incorporado influencias de grupos tan diferentes entre sí como Killswitch Engaged , Testament , Tool , Gojira o Rammstein. Y claro, las influencias siempre están presentes y son una referencia. Ya no como meros fans, si no, también analizando a fondo sus canciones.

– Supongo que cada uno de vosotros tenéis vuestros propios gustos musicales y una manera distinta de concebir la música. ¿Cómo hacéis para alcanzar un determinado consenso a la hora de definir las pautas de actuación y musicalmente el camino a seguir?

Es cierto que nuestros gustos e influencias son bastante parecidos, pero aun así tenemos algo muy claro: la voz es lo más importante en la canción. Si por ejemplo la composición no requiere de un solo de guitarra, no hay ningún problema. No tenemos ningún tipo de ego musical que satisfacer y por suerte, en ese sentido tenemos mucha experiencia a la hora de enfocar las estructuras de los temas. En el fondo somos un grupo de riffs, de melodías vocales pegadizas y una sólida base rítmica.

– La variedad rítmica y la complejidad en arreglos y matices es algo a destacar de este segundo disco. Los temas no siguen una línea similar y hay mucha diferencia entre unos y otros. ¿En qué tesituras os sentís más cómodos?

¡Creo que en todas jajaja! Hay momento para meter caña, otros más melódicos.. No nos gusta repetirnos, pero siempre intentamos combinar la contundencia con la melodía. Nuestra intención es que el oyente descubra algún pequeño arreglo o melodía a medida que avanza la canción y sea como una especie de viaje sonoro, que te haga descubrir distintos matices.

¿Cuál fue el tema que más disfrutaste grabando y el que te dio más quebraderos de cabeza?

Definitivamente “When Everything Burns”, creo que prácticamente lo grabé en una toma. Es muy directo, las voces son más agresivas y más sencillas de grabar. El que me dio más quebraderos de cabeza fue “These Walls”. El estribillo tiene multitud de voces y en la estrofa no tenía claro como atacar las primeras frases (si hacerlas más melódicas o agresivas). Incluso llegamos a cambiar el riff y una parte de la letra para adaptarlo mejor a la melodía vocal y realmente, estoy orgulloso del resultado final.

– Lográis mantener el interés del oyente gracias a unas Influencias en perfecta consonancia y unos cambios de ritmo que aportan la variedad necesaria y unos registros vocales perfectamente adaptados a la línea musical. ¿Cómo se alcanza ese nivel de técnica y brillantez para saber cómo colocar cada elemento en el lugar adecuado y provocar una reacción emocional en el oyente?

Pues con tiempo y dedicación. Son muchos años de experiencia y hemos ido mejorando tanto a nivel de ejecución como, sobre todo, a nivel compositivo. Los componentes de Dekta hemos estado en diferentes en grupos con mejores o peores resultados, aprendiendo de nuestros aciertos y errores. Esto nos ha hecho madurar como músicos. También escuchamos mucha música (no solo metal) y al final acabas aprendiendo algo de todos los estilos.

blank

– Otro aspecto a destacar es que habéis sido capaces de canalizar mucho mejor todos vuestros sentimientos de rabia en las letras. ¿Qué clase de tópicos son los que abordáis en vuestras canciones? ¿Consideráis que habría que cambiar muchas cosas del sistema por el que se rige social y económicamente el mundo hoy en día? ¿Pensáis que va llegar el fin del mismo si no cambiamos nuestros hábitos?

Hablamos de temas sociales como la polarización de la sociedad, manipulación de los medios, políticos que solo buscan el voto y por tanto llegar al poder, un tema (Amandla! Awethu!) habla de Nelson Mandela, otros son más introspectivos, de mejora personal, de la ansiedad etc…

Personalmente creo que habría que cambiar muchas cosas del sistema porque vivimos dominados por una casta política que solo les interesa llegar al poder y vendernos la moto de cómo nos van a solucionar nuestros problemas cuando son ellos mismos los que los crean para mantenernos cautivos dentro del sistema y eso afecta tanto a los partidos de izquierdas como de derechas, nos venden “diversas ideologías” pero luego cuando llegan al poder no son tan diferentes y a pesar de lo “catastrófica” que es nuestra portada no creo que vaya a llegar el fin del sistema o del mundo, quizás se vaya modulando y mejorando poco a poco , hay que confiar en la habilidad del ser humano para cambiar y mejorar las cosas pero no en los políticos cuyos incentivos acostumbran a ser perversos.

– Habéis cuidado mucho tanto las formas como el contenido musical del mismo. El diseño es espectacular y la portada capta la atención por plasmar perfectamente los conceptos implícitos en el disco. Contarnos un poco a quien se le ocurrió la idea ese sentimiento de angustia, desesperanza y desconcierto.

Fue en una charla entre todos los componentes de la banda. Salieron muchos temas relacionados con las letras de las composiciones y al final nos dinos cuenta que había una especie de hilo conductor en ello. Queríamos plasmar las dificultades, el impacto y el deterioro de lo que nos ha tocado vivir. Parece que vivimos en un sistema estable y seguro; cuando se tambalea y está cogido por los pelos. La estatua de Dekta destrozada, simboliza la dificultad de mantenerse sano a nivel mental, emocional, relacional, físico… Cuando el entorno no acompaña y se vuelve hostil. Mostrando una vulnerabilidad agudizada por el aislamiento, la pérdida y el individualismo al que nos vemos abocados. Con todo esto en la cabeza le encargamos el diseño a un artista ruso llamado Yuri Chuchmay y la verdad que estamos muy contentos con el resultado final.

– Cuando una banda graba un disco siempre piensa que es el mejor pero después de poco tiempo escuchándolo, tiene la sensación de que hay cosas que se podrían cambiar o haber mejorado durante la grabación. ¿Tenéis esa sensación de que lo podríais haber hecho aún mejor?

Sinceramente creo que no tenemos esa sensación, somos muy perfeccionistas e intentamos poner la máxima atención en cada tema. Nos hemos tomado nuestro tiempo, el disco lo acabamos en mayo-junio del 2020 (casi tres años desde el lanzamiento de nuestro primer disco) pero por temas pandémicos tuvimos que retrasar la salida de “When Everything Burns”. Y la verdad, estamos muy satisfechos del resultado obtenido.

– Vivimos en una época donde la tecnología juega un papel importante. Grabar un disco está al alcance de cualquiera, con lo que ocasiona es que haya un exceso de bandas e incluso muchas de ellas no ofrecen casi nada nuevo. ¿Cuál es vuestra opinión de los nuevos tiempos en la música? ¿No creéis que actualmente hay muchos grupos que saturan sus trabajos con exceso de producción de forma que oculta o disfraza la falta de creatividad? ¿Cómo valoráis el momento que os ha tocado vivir como banda?

Es cierto que con la facilidad que hay hoy en día para grabar música, acaba haciendo que muchas producciones se acaben pareciendo un poco y se pierde un punto de esa magia de descubrir nuevos sonidos. En DEKTA hemos intentado lo contrario, emular un poco los sonidos de los 90. Está claro que no hemos inventado nada, pero hoy en día cuesta escuchar o encontrar a bandas con esos sonidos. Respecto a los nuevos tiempos de la música, nosotros lo notamos principalmente en el trabajo diario del grupo. Hace 20 años, una banda invertía su tiempo en componer y tocar, ahora es muy diferente. Dedicamos mucho más tiempo a las redes sociales, promoción, etc… y tienes que estar cada día adaptándote para intentar darte a conocer. Realmente esto se ha convertido en un “fast food” de la música. Cuesta mucho retener la atención del público y hay muchas más bandas. Pero la parte positiva (quizás la única) es que hoy en día tienes más visibilidad gracias a las nuevas plataformas y si tienes algo interesante y diferente que ofrecer puede que llegues a despuntar.

– ¿Qué opinión tenéis de la escena en relación a bandas de vuestro estilo? ¿No creéis que hay una saturación de propuestas y que la gente no puede abarcar todo lo que sale? ¿Qué bandas os han sorprendido últimamente?

Efectivamente, hay una saturación de bandas de metal cosa que hace que haya mucha oferta y esto se junta además con que el rock/metal ya no es un género que esté de moda en España creando la tormenta perfecta. No obstante, hay muchas bandas menos conocidas con mucha calidad en nuestro país como Eternal Psycho, Scape Land o Siroll. Lo único que podemos hacer bandas como DEKTA es trabajar mucho para intentar ofrecer algo interesante al público. A nivel internacional me ha sorprendido mucho Leprous o Twelve Foot Ninja por su originalidad y mezcla de estilos.

– ¿Cuál estimáis que es el mayor problema con el que se topa un grupo de metal en España?

La falta de promotores que apuesten por nuevas bandas, la falta de salas dedicadas al rock/heavy y un poco el exceso de oferta (casi todo heavy tiene o ha tenido un grupo jajaja). Luego está el tipo de público, generalmente más adulto (los más jóvenes se van al trap o al reggaetón) que ya tiene sus grupos favoritos de siempre y les cuesta abrirse a nuevas bandas o les gusta un estilo de metal más concreto (sea death, black, power metal…) y de ahí no salen. 0or fortuna no todos son así y hay mucha gente que apoya la escena nacional.

¿Cómo está afectando la pandemia a un grupo como el vuestro? ¿Consideráis que son excesivas las restricciones que se han ido impuesto a la cultura musical? ¿Que dificultades os estáis encontrando a la hora de ser llamados a tocar en un gran festival?

La pandemia nos ha afectado sobre todo porque hemos tenido que retrasar el lanzamiento de nuestro segundo disco que ya estaba listo para sacarlo a mitades del 2020. Esto nos ha supuesto un retraso en nuestros planes de más de un año y medio. Por suerte hemos podido seguir trabajando más a nivel interno durante estos meses de parón, avanzando mucho nuevas composiciones, así que el tercer disco no tendrá que esperar tanto. A nivel de conciertos, el 18 de febrero presentaremos el disco en Madrid en la sala Cadavra y el 26 de febrero en Barcelona en la Sala Wolf junto a nuestros amigos de Eternal Psycho. Tenemos más fechas cerradas, entre ellas Bilbao, Vigo y más que están por venir que ya iremos anunciando. A nivel de restricciones, solo nos queda cruzas los dedos para que podamos realizar nuestra agenda de conciertos.

En el momento álgido de la pandemia, las restricciones en los conciertos, desde mi punto de vista eran totalmente comprensibles, pero ahora ya no es lo mismo. Creo que en conciertos con una cierta restricción de aforo y con mascarilla son perfectamente viables. Respecto a los festivales “grandes”, ya sabemos que sin tener “padrino” es muy difícil entrar, y esto se junta con que muchos de ellos ya tienen el cartel cerrado y quizás hasta el 2023 no haya oportunidades reales de ello. Por otro lado, festivales menos conocidos, sí que se han puesto en contacto con nosotros y es posible que podamos entrar en alguno de ellos de cara a 2022.

– Cual es vuestra opinión al respecto sobre las nuevas corrientes del metal, sois de los que estimáis que se ha perdido un poco la esencia, que en su mayoría es muy lineal. y por lo tanto tiende a saturar?

Creo que viene un poco relacionado con lo que te he comentado antes, muchas producciones modernas acaban sonando muy bien pero muy parecidas entre sí. Ya no es como hace 20 años donde se invertía mucho tiempo en estudio en probar amplificadores, micrófonos, previos, etc… Eso al final acababa haciendo que cada disco fuera único y original porque era muy difícil replicar esa cadena de audio. También es cierto que depende de qué tipo de banda estemos hablando. En ese sentido soy una persona musicalmente abierta y me gusta la fusión de estilos siempre que el grupo tenga calidad, buen gusto, originalidad y capacidad de transmitir emociones.

blank