La escena euskaldun sigue enriqueciéndose de propuestas con ciertos toques del heavy metal tradicional, manteniendo fidelidad a las raíces y transmitiendo un sentimiento directo en garra, actitud y energía. Los guipuzcoanos Basati aportan frescura dentro de unos parámetros muy marcados, manifestando que el heavy metal sigue muy vivo con buen hacer y una honesta personalidad, con capacidad y potencia, ornamentando todo a su manera. hemos podido charlar con ellos e indagar en su propuesta musical.
Antes de empezar a hablar de vuestro primer trabajo de título homónimo. Me gustaría que me hicierais un breve resumen de vuestra trayectoria musical, de cómo surgió el grupo y cuál fue la fuente de inspiración para dar con el nombre definitivo para la banda
Para todos los miembros de la banda, este es el primer proyecto al que dimos nacimiento en el año 2017. Al principio nos juntamos cuatro amigos para tocar versiones de otros grupos y pasar el rato. Nos costó encontrar un cantante, y no fue hasta dos años de empezar con el grupo, que encontramos a Marcos, y el proyecto empezó a coger forma. Al cabo de un tiempo decidimos componer nuestros propios temas. El nombre de la banda nos lo propuso un amigo. El nombre nos gustó, y nos lo quedamos.
“Basati”, desprende una personalidad bien definida, conjugando con un criterio acertado las diversas variantes de estilo recogidas de vuestras influencias, dominando perfectamente los riffs afilados del heavy metal tradicional, exponiendo muchas cualidades técnicas y demostrando que una fidelidad a un estilo en concreto no significa inmovilismo. ¿Cuál fue el punto de inicio a la hora de empezar a componer este primer disco? ¿Cómo se ha desarrollado todo el proceso creativo?
Antes de empezar a componer como banda, Axipu, el guitarrista, ya traía varias propuestas musicales. Basándonos en esas propuestas, poco a poco fuimos dando forma a esas ideas y empezamos a crear lo que sería el primer disco de Basati.
Vuestro heavy metal está muy ceñido a las raíces acuñadas décadas atrás, mostrando unos elementos muy brillantes que van mucho más lejos del sonido de antaño, ritmos vivos y una guitarras que no dejan de ofrecer destellos de distinción. ¿Qué os inspiró a la hora de apostar tan fuerte por un estilo de heavy metal tan tradicional? ¿Con qué bandas clásicas asemejaríais más la naturaleza de vuestras composiciones?
Cuando empezamos a componer el disco no teníamos ninguna idea en mente de cómo queríamos que fuese el resultado final. Sin embargo, como los cuatro escuchamos heavy metal clásico, es inevitable que estas influencias se vean reflejadas en nuestras canciones. Nuestras influencias van desde Tierra Santa hasta Judas Priest pasando por Su Ta Gar. También nos dicen que tenemos mucho toque folk… de algún sitio vendrá.
Si hay algo que realmente diferencia vuestras canciones son las melodías vocales, los matices y las variaciones instrumentales. ¿Teníais claro cómo queríais que sonará el álbum antes de entrar al estudio?
Sí, antes de entrar a grabar al estudio teníamos una idea de cómo queríamos que sonase el disco, de hecho, en un principio empezamos a grabarlo por nuestra cuenta, para hacernos una idea. Las melodías coreables son una parte importante de este primer disco, y queríamos que en el álbum sonaran con fuerza.
Los detalles en los arreglos y la profundidad sonora en un alarde de agilidad en los riffs, se constatan acertados desde la propia intro, consideráis que se se ha pulido al límite cada uno de ellos o tal vez se podría haber mimado mucho más cada composición… ¿Qué cosas os sirvieron de inspiración a la hora de componer? ¿Qué ha sido lo más complicado de llevar a cabo durante todo el proceso de creación de este álbum?
Somos un grupo que cuida cada detalle de cada canción durante el proceso de creación, no nos conformamos con la primera idea que nos venga a la mente. Experimentamos, probamos todas las ideas que se nos ocurren y a partir de eso vamos construyendo la canción. De hecho, hubo algunas canciones que se modificaron unas semanas antes de grabar, tanto la letra como la instrumental. Lo más complicado fue que nos pilló la pandemia en plena grabación, cosa que alargó todo el proceso. Por si eso fuera poco, nos encontramos en la encrucijada de tener que decidir si publicar el disco en plena pandemia, o esperar a que todo volviera a la normalidad.
“Izan Basati”, “Basalegedia” y “Edan ta Edan” y “Guda Irabazi Arte” son buenos ejemplos de la importancia que tienen para vosotros estribillos que entren a la primera y puedan ser coreados en vuestros directos . ¿Es uno de vuestros fuertes?
Está claro que es uno de los puntos fuertes de este disco. Como toda banda, siempre te imaginas tocando esas canciones en directo mientras tu público las corea, y es algo que tuvimos en mente a la hora de componer y grabar el disco. Queríamos estribillos bombásticos.
Supongo que cada uno de vosotros tenéis vuestros propios gustos musicales y una distinta manera de concebir la música, ¿Cómo hacéis para alcanzar un determinado consenso a la hora de definir las pautas de actuación y musicalmente el camino a seguir?
La verdad es que, aunque cada uno tiene sus grupos preferidos, los cuatro escuchamos estilos de música muy similares, por lo que tenemos ningún problema a la hora de ponernos de acuerdo.
El álbum alberga un montón de detalles que se van revelando con cada escucha. ¿Habéis tenido una actitud abierta a la hora de probar diferentes tonalidades? ¿Qué sentimientos habéis buscado transmitir a través de él?
Las canciones han surgido de forma natural. Es verdad que cuando vas montando un disco, siempre piensas en cada canción como una pieza nueva del puzle, piensas en meter una balada, una cañera, conforme te pida el proceso creativo. Aunque el disco se puede entender dentro de un mismo estilo musical, las canciones son diferentes entre sí y líricamente toca diferentes temas. Es un disco variado.
Uno de los aspectos más importantes en un grupo es no anclarse en si mismo e ir intentando avanzar en su camino. ¿Qué es lo que habéis ganado como banda tras la experiencia acumulada?
Hemos ganado tablas sobre el escenario y a la hora de componer ya sabemos cuál es el camino a seguir en el siguiente disco. Luego la evolución tanto colectiva como individual de cada uno de nosotros.
Vivimos en una época donde la tecnología juega un papel importante. Grabar un disco está al alcance de cualquiera, con lo que ocasiona es que haya un exceso de bandas e incluso muchas de ellas no ofrecen casi nada nuevo. ¿Cuál es vuestra opinión de los nuevos tiempos en la música? ¿Cómo valoráis el momento que os ha tocado vivir como banda?
Es una época complicada para el heavy metal, y más en euskera, pero nosotros creemos firmemente en nuestra propuesta, y es lo que nos motiva. Al final tienes que hacer lo que te nace del corazón, sin pensar en las ganancias o en la fama que puedas llegar a conseguir. Queremos hacer heavy metal y eso es lo que hacemos.
Respecto a la portada veo que está vez habéis preferido un arte mucho acorde con la música. ¿De qué manera están los conceptos implícitos en la misma?
Cuando las canciones estaban listas, teníamos claro que queríamos la portada fuese algo salvaje, y así quedó reflejado en la portada.
Son tiempos difíciles para los soñadores. ¿Cuál es vuestra opinión de la escena que se ha ido desarrollando en estos últimos años?
Es lo que hemos respondido antes. Hacemos lo que nos gusta sin fijarnos en la escena ni en lo que pasará mañana. Vivimos el heavy metal día a día.
¿Consideráis que definitivamente se ha eliminado el complejo de inferioridad de las bandas nacionales respecto a las de fuera?
No. Siempre se valora más lo de fuera que lo que tienes en casa. Hay muchos grupos pequeños muy interesantes en la zona que no tienen la fama que tendrían que tener.
Hay músicos que con el tiempo dejan de denunciar injusticias en sus letras al acabar pensando que no llevan a ningún sitio ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?
Tampoco somos un grupo excesivamente reivindicativo. Creemos en la música más allá de la propia reivindicación. Hay más aspectos de la vida que se pueden reflejar en un tema. Lo importante es creer en lo que escribes.
Estimo que el haber optado por el idioma vasco es por una tendencia natural, dado que es vuestra lengua de comunicación habitual, pero a la hora de llegar a un público mayoritario no pensáis que os limita bastante…
El idioma no debería ser un impedimento. Hay muchísima gente que no sabe inglés y eso no les impide disfrutar de las bandas míticas. La limitación está en la mente de cada uno. Hemos tocado fuera de Euskadi en varios sitios y la gente nos ha tratado estupendamente. Y repetimos, hacemos lo que nos gusta y lo que nos nace del corazón.
¿Creéis que todavía a día de hoy sigue siendo necesario reivindicar el metal euskaldun?
Sí, creemos que últimamente es más necesario que nunca. Aunque hay grupos nuevos de heavy metal en Euskadi, pocas veces optan por el euskera. Cabe recordar que ha habido grandes bandas que han cantado en este idioma, y queremos agrandar este legado.
¿Qué le dirías al público para que se decante por vuestro disco en particular y acuda a vuestros conciertos?
Si te lo quieres pasar bien y disfrutar del heavy metal más salvaje, pide un kalimotxo y calienta la garganta para cantar con nosotros un buen lololo. Nos vemos en los escenarios!! #izanbasati