Un estilo compacto y del todo desarrollado es el que vuelven a exhibir los madrileños Holycide en su tercer disco de estudio «Towards Idiocracy», su álbum más intenso, inquebrantable e inexorable hasta la fecha, un torrente de thrash metal a la máxima potencia. Un ataque cáustico a la patética adicción de la humanidad a una existencia superficial y egoísta, riffs monstruosos, baterías implacables y una agresiva presencia vocal, con las señas de identidad ya plasmadas en sus anteriores trabajos, subiendo enteros en riffs y contundencia.

El disco fue mezclado y masterizado para lograr el máximo impacto por Javier Fernández Milla (Avulsed, Golgotha, The Heretic, etc.) y Davide Billia (Hour of Penance, Beheaded, etc.) y envuelto en la obra de arte vívidamente violenta de Daemorph Art (The Black Dahlia Murder, Sorrow, Bodyfarm, etc.). Nos hemos puesto en contacto con Santiago Arroyo (GoG) para hablar sobre dicho lanzamiento e indagar un poco sobre la forma de componer y como las prestaciones de la banda han crecido sobremanera en este disco.

Supongo que el proceso de composición y grabación de este tercer trabajo «Towards Idiocracy», ha sido más complejo y técnico, subiendo enteros en riffs y estructuras, un crecimiento en versatilidad y búsqueda de ciertos aspectos de modernidad en el sonido ¿Qué retos teníais marcado de antemano y hasta qué punto habéis enfocado esta vez el concepto de la producción?

El reto era encontrarnos con el sonido y la madurez compositiva que nos proponemos. Es decir un sonido más “Thrash Old School” con riffs muy cañeros y directos. Por eso quisimos hacer el mismo proceso que llevamos en “Bazookiller” en la que compusimos con esa idea en la cabeza para no desmarcarnos mucho de ese concepto.

Una de los aspectos más destacables de este álbum es que habéis combinado perfectamente precisión nítida con perfecta ejecución, desarrollos instrumentales de divina manufactura y un impactante sonido. ¿Cuáles han sido las ideas principales y líneas de trabajo sobre las que habéis construido las canciones? ¿Quién ha sido de vosotros el que más ha asumido la tarea de la creación de los diferentes patrones rítmicos? ¿En qué sentido creéis que habéis madurado más?

La verdad es que fue un trabajo en el que las guitarras tenían un protagonismo muy grande. Así que Vicente, Ancor y Salva asumieron la parte compositiva en mayor medida. No obstante, quisimos que Vicente orientase todas las canciones hacia un mismo sonido y producción. Por eso se ocupo de unificar criterios a raíz de pasarle ideas.

A la hora de la mezcla y masterización del disco optasteis por la dilatada experiencia de Javier Fernández Milla ¿Cuál fue la razón de contratar sus servicios? ¿Se barajaron otras opciones?

Javier realizó la mezcla pero no la masterización. De la masterización se ocupó Davide Billia de Mk2 Studio en Italia. Tanto como uno como otro, trabajaron con nosotros en el anterior trabajo y lo hacen de manera magnífica. En éste último trabajo han demostrado con crecer lo buenos profesionales que son.

Es tan importante no desviarse de tu propio camino como a la vez intentar avanzar y no anclarse en el mismo. ¿De qué forma se refleja la experiencia acumulada en este trabajo?

Básicamente en tener clara la meta y los conceptos claros. Al final, después de varios trabajos, se va definiendo la deriva de la banda y su madurez. Creo que se ha alcanzado con este trabajo.

Cada uno de vosotros tendréis vuestros propios gustos musicales y una distinta manera de concebir la música, ¿Cómo hacéis para alcanzar un determinado consenso a la hora de definir las pautas de actuación y musicalmente el camino a seguir?

Primero se ponen en común las ideas para posteriormente llevarlas a cabo. Normalmente no hay problema en llegar a consensos, somos muy parecidos y si se han dejado las cosas claras desde un principio, no debería haber problemas.

Temas como «A.I. Supremacy», «Towards Idiocracy» y «Remote Control», son autenticas patadas en la boca, altos niveles de complejidad rítmica, una enorme variedad de acordes guitarreros y un perfecto juego de equilibrios sonoros. Sin duda alguna a nivel musical estáis mejor que nunca, ¿ha sido un desarrollo natural en vuestras habilidades u os habéis propuesto a base de dedicación mejorar cada uno en vuestra parcela?

No sabría decirte, yo creo que simplemente es tocar, tocar y tocar. Practicar y dedicar muchísimo tiempo a mejorar. Si se hace eso, los frutos llegan sin lugar a dudas. El talento de cada uno es importante, pero sin trabajo, el talento no sirve absolutamente para nada. Hay que ser profesional y trabajar mucho para mejorar.

¿Ha habido alguna banda clave como referencia a la hora de pulir vuestra creatividad?

Pues va en consonancia con lo anterior y una mezcla de lo que hablábamos a lo largo de la entrevista.

La creatividad a la hora de componer se basa en tener claro lo que se quiere hacer y trabajar hasta conseguir lo que se quiere realizar. Después de eso, solo queda tener buenas ideas. Normalmente aparecen si se da todo ese cúmulo de cosas.

Habéis cuidado mucho tanto las formas como el contenido musical del mismo. El diseño es espectacular y la portada alberga un diseño muy acorde con el estilo que practicáis, Thrash Metal sin concesiones. ¿Quién ha hecho el artwork? ¿De qué manera están los conceptos implícitos en la misma? ¿Sois partidarios de que es tan importante el fondo como las formas?

El artwork lo ha realizado “Daemorph Art”, desde Ucrania. Ya habíamos trabajado en Bazookiller con él. Es una pasada el cómo plasma las ideas que le mandamos. El toma las ideas que le damos y las da forma sobre el papel. No cuesta nada que lo entienda todo a la primera.

Y sí, tanto fondo como forma es importante. Así que siempre intentamos que, en la medida de lo posible, cuidar todo de arriba a abajo. Creemos que una portada, una camiseta, o una tipografía, dice mucho del trabajo que presentamos. Todo tiene que ir en consonancia.

¿Qué elementos del disco creéis que os pueden hacer destacar del resto de grupo actuales en vuestro estilo?

No hacemos concesiones. Somos directos y no nos dejamos llevar por corrientes ni modas. Creemos en lo que hacemos y lo llevamos a la práctica en el disco y sobre el escenario.

Vivimos en una época donde la tecnología juega un papel importante. Grabar un disco está al alcance de cualquiera, con lo que ocasiona es que haya un exceso de bandas e incluso muchas de ellas no ofrecen casi nada nuevo. ¿Cuál es vuestra opinión de los nuevos tiempos en la música? ¿No creéis que actualmente hay muchos grupos que saturan sus trabajos con exceso de producción de forma que oculta o disfraza la falta de creatividad?

Los nuevos tiempos en la música se han adaptado a lo que pide el gran público. Y ese gran público, demanda lo que les dictan los grandes sellos discográficos, pero en mayor o menor medida, eso ha pasado siempre.

La gran diferencia que creo que hay hoy día, es que, en el mundo del metal concretamente, cada vez se demanda más la fiesta y la pantomima. No hay más que ver los grandes festivales.

Por lo que dices de la saturación, la verdad es que creo que hay cabida para todos. En mi opinión creo que es bueno que haya mucho material. Ya estamos los demás que, con mayor o menor criterio, elegiremos lo que queremos oír. Eso si, espero que la gente tenga inquietudes reales para investigar y buscar entre todo esa marabunta. De esta manera podrán seleccionar cosas que merezcan la pena y que no se queden en lo que los grandes sellos dictaminen, que por desgracia es lo que detecto está pasando actualmente.

Uno de las gratas sorpresas del disco es que habéis incluido una cover del tema de Atrophy «Chemical Dependency». ¿Cuál ha sido la razón de decantarse por esta clásica banda norteamericana de thrash metal y no otra?

Fácil. En esto no puedo decir mucho. La canción es la leche la mires por donde la mires y va muy con nuestro estilo.

¿Cuál fue el tema que más disfrutasteis grabando y cuál el que os dio más quebraderos de cabeza?

Supongo que cada uno tendremos un tema a elegir. Particularmente «Lie is the new Truth», me fue complicada de componer. Pero quedo un resultado genial. El que más disfruté grabando, es difícil, pero creo que «Power Corrupts». Esa canción es un tiro.

¿Consideráis que definitivamente se ha eliminado el complejo de inferioridad de las bandas nacionales respecto a las de fuera?

Por los músicos y bandas, no me cabe la menor duda. Los que nos desprecian son algunos promotores y parte del público, que dan más importancia a grupos de fuera simplemente por el hecho de ser fuera.

Con Avulsed, donde toco la batería también, lo tengo más que contrastadísimo. Somos cabezas de cartel en muchísimos festivales y conciertos y aquí nos cuesta muchísimo. Parece que si eres español, aunque tengas un reconocimiento internacional por parte de público, colegas y promotores, en España solo eres ese grupo español.

Ojalá cambie esto… pero bueno. Hay lo que hay.

¿Cuál creéis que es mayor problema con el que se topa un grupo de metal en España?

El poco público que asiste a los conciertos creo que es importante. Esto es por muchas razones, pero la primer es el poco poder adquisitivo que se tiene y el alto precio de las entradas que en algunos casos se equiparan a precios de países como Alemania.

La falta de salas para montar conciertos y la poca profesionalización del sector por la burocracia y las barreras fiscales que supone ser profesional. La falta de profesionalidad y el intrusismo en promotores de tres al cuarto, tampoco hacen buenos favores a la escena.

El disco lleva poco tiempo en la calle, ¿se están cumpliendo las expectativas depositadas en él? ¿Cómo está siendo la respuesta de la gente en vuestros conciertos?

Sobradamente. Teníamos altas expectativas y se han cumplido, tanto en críticas de medios como de público. Y eso se demuestra además en los conciertos. Muy buenas críticas en general. Estamos encantados

¿Cómo valoráis el gancho que ejercen las nuevas tecnologías (redes sociales, plataformas digitales) en el mundillo?

Son un apoyo nada más. El mundo cambia y hay que adaptarse. Es verdad que este cambio ha sido muy disruptivo y creo que tiene connotaciones muy negativas, pero también positivas.

¿Qué le diríais al público para que se decante por vuestro disco en particular y acuda a vuestros conciertos?

Lo primero que deben saber es que lo hacemos por amor al metal y en especial al Thrash y porque nos subimos al escenario para disfrutar con la gente que nos está viendo. Siempre intentamos que sea así y conectar con quien quiere disfrutar con nosotros. Lo segundo, gracias por apoyar la escena.