Los madrileños Sounds of Broken Souls han sido capaces de plasmar con maestría todo lo que les pasaba por su mente y transmitirlo con gran emoción en su primer trabajo “Unwavering Voices”, dejando fluir cada tema con aires diferentes y una cantidad de elementos alternados con inteligencia e imaginación, con el fin en que cada escucha el oyente capte nuevos matices y experimente sensaciones intensas. Un derroche de creatividad al alcance al alcance de unos pocos.

En vuestro disco debut “Unwavering Voices”, no habéis puesto límites a la hora de dejar fluir vuestra imaginación, una exquisitez en amalgama musical, perfecta ejecución y fluida exposición de sensaciones, apostando por explorar diferentes registros y una senda de música elaborada en todos los aspectos individuales. ¿A la hora de componer las canciones que criterios habéis seguido para poder abarcar todas las sensaciones posibles, desde la calma a la tempestad y el poder casar perfectamente partes bastante diferenciadas y contrastadas?

En primer lugar, agradecer la naturalidad de apego a las características de nuestra creación artística.

Nuestra base compositiva siempre parte de un caos a una organización casi extrema. Normalmente, comenzamos por todo lo que queremos decir y contar. Después de desarrollar un contenido sólido que aclare todas nuestras inquietudes, pasamos a ponerle banda sonora y terminamos haciendo que la letra fluya conectándose con toda la base armónica.

Es por esto que cuando queremos contar algo, lo hacemos a través de la letra, mientras que la música ejerce de banda sonora para fortalecerla y enfatizarla. A la par, siempre hay momentos en los que la parte instrumental es la que impulsa y da carisma a lo que queremos comunicar. Así que la respuesta corta a tu pregunta sería “siempre preponderamos el mensaje o el significado final como base de todo”.

¿Hasta qué punto habéis enfocado el concepto de la producción para poder controlar todos los elementos y que quedarán bien plasmadas todas las atmósferas ambientales y profundidades emocionales?

Hasta un punto, tal vez, inquisidor para nuestras mentes. Pero gracias a Mikel Barodjia y a José Fernando Tercero, que han sabido asegurarnos cuándo parar a las bestias irracionales que somos, hemos podido sobrevivir a todo el camino.

Entrar en un proceso de desarrollo y composición musical es un trabajo inteligentemente complicado. Se estudian muchos puntos de vista y diría que, desde que entras a grabar hasta pasar por la mezcla y la masterización, te hallas en un museo de espejos dónde vas reconociéndote a cada paso que das, viendo lo que haces y cómo lo quieres mostrar. Es potencialmente adictivo a la par que demente.

Así que después de este proceso y teniendo en cuenta todo aquello que quieres transmitir; te entiendes mejor, te quieres más, y refuerzas tu convicción. Además de conservar un zumbido que te recuerda a cada paso que puedes hacer más y mejor.

¿Cuáles han sido las ideas fundamentales en torno a las cuales ha girado el proceso de concepción de este primer disco?

Nuestra idea principal era dar voz a través de la música a una línea histórica que se pierde entre vendavales sociales, económicos y políticos, pero que termina siendo lo que construye el mundo sin que le demos importancia.

Dentro de este aspecto, hemos creado un juego de diferentes perspectivas en las que no solo damos voz a la bondad o a la maldad, sino más bien al constructo invisible, ya sea de la tiranía que almuerza con los huesos hasta de los mismos huesos tiranizados a los que nadie tuvo la ocasión de escuchar.

En todo ese desarrollo, cada uno puede sentir una perspectiva diferente con la que identificarse, comprender o analizar sin necesariamente declarar que sea la buena o la mala, porque la evolución del camino, el recuerdo y el estudio nos acaban permitiendo entender quiénes han hecho qué y por qué lo hicieron.

El disco es una historia que revela diferentes perspectivas de personas que han vivido el colapso de una sociedad, desde la resistencia hasta el tirano, pasando por las víctimas que padecen las consecuencias del entorno. Una narración basada en diferentes perspectivas sobre ciertas personas y actos latentes que cambiaron la forma de mirar el mundo y transformaron la historia que podréis conocer a plenitud. ¿Sois de los que pensáis que vivimos en una sociedad caótica, donde la convivencia es difícil y que el conflicto surge con mucha facilidad?

Somos de los que piensan que el mundo está cargado de injusticia, de recorridos abruptos y de situaciones complicadas por la propia sociedad del entorno, la economía o la política de un país.

Y con esta premisa, partimos de un refuerzo de consistencia al concepto “vida”: percibimos que hay que luchar, tener esperanza y devoción por nuestro entorno. Creemos en la comedia como arma de destrucción masiva del miedo y en el drama como compendio para no perderte en el camino. Sentimos que ambas deben luchar fuertes y juntas, no debemos olvidarnos de ninguna de las dos. Y te cuento esto basando tu pregunta en una metáfora de la vida a rasgos generales, porque la vida es drama y comedia en continuidad.

Pero si nos ceñimos a un conjunto social específico, a un tipo de convivencia concreta, te diría que es difícil contestarte a esto porque siento que deberíamos pasarnos horas hablando de cada sociedad que puebla el mundo, con sus defectos y contrariedades o del porqué algunas son mas susceptibles que otras, etc.

Pero si volviera a generalizar, y basándome en mi experiencia, lo que percibo es que la mayoría del mundo quiere “estar bien”. He llegado a ver grandísimos momentos de sufrimiento en los que el ser humano quiere volver a brillar.

El problema emerge cuando los valores y conceptos de una sociedad buscan cosas y causas distintas a las de otra sociedad completamente diferente. Y si introducimos al juego bienes ajenos a la moral, como lo es lo material, la broma se complica.

Este primer trabajo es una obra inagotable como el fluir de un río. ¿A qué se debe tal explosión de creatividad? ¿Os habéis involucrado todos en el tema de arreglos o habéis seguido fundamentalmente unas pautas fijadas de antemano?

Gracias por tus palabras. Pero algo de razón no voy a quitarte, puesto que hay temas que quedaron fuera de los doce que forman el disco porque sentimos que formaban parte de otra historia.

En referente a “la explosión de creatividad”, nosotros lo achacamos a la concentración en el tiempo sobre el trabajo dentro del universo de Sounds of Broken Souls. Es el resultado de experiencias, sentimientos y sensaciones concentradas y maceradas durante años, que hemos triturado y reconstruido poniendo toda nuestra atención.

Por contarte una anécdota larga: solemos escuchar música de manera muy activa. Pero con el disco fue una apertura a ciertas décadas en las que no solemos reparar diariamente. Para gestar algunas partes, teníamos tan claro a lo que queríamos que sonara para evocar sensaciones, que buscábamos sonidos de épocas específicas para sentir la aproximación. Nos encandilábamos con algún artista potente para nosotros y lo degustábamos hasta que emergía algo nuevo en nuestra creación que pudiera fusionar con aquello que queríamos contar.

Con lo que volvería a decirte que nuestra forma de crear es un caos que termina controlándose y organizándose. Cuando terminamos algo y sentimos que falta algún roce creativo más, lo escudriñamos poco a poco, le damos respiro, transformamos y estiramos hasta que remoldeamos. El objetivo es acariciar el tema y que nos suscite lo que buscamos: heridas, fluidez, sangre, calidez o esperanza.

“Unwavering Voices”, atesora una calidad indiscutible, creatividad, eclecticismo , buenas canciones y mucha distinción en una atrevida huida de convencionalismos, mamando de muy diferentes tradiciones musicales, sabiendo colocar cada elemento en el lugar adecuado para provocar un sinfín de sensaciones al oyente. ¿Qué es para vosotros la experimentación, un fin en sí mismo o un medio para obtener algo diferente?

De nuevo, añadir que estamos encantados de haber conectado nuestra fluidez artística contigo. Me encanta esta pregunta. Podría decirte que es un fin en sí mismo, pero no por buscar «la innovación» o ser «lo más novedoso» del mercado. Simplemente porque no buscamos esto. Pero sí buscamos nueva música que se enlace con la que ya nos gusta. No queremos crear algo de lo que ya tenemos repertorio; queremos algo distinto para compaginar con todo lo que ya tenemos y no queramos dejarlo abandonado o en el olvido.

A la hora de la mezcla y masterización del disco optasteis por la dilatada experiencia de José Fernando Tercero (JFT Producciones) ¿Se barajaron otras opciones? ¿Cuál fue la razón de contratar sus servicios?

Pensamos en muchas, pero no nos convencían y por tanto no se barajó seriamente ninguna otra. Llevaba siguiendo su pista durante un año a través de su canal de YouTube, precisamente por el estilo y las formas de desarrollar su trabajo. Cada mes que pasaba echándole un ojo, me topaba con vídeos en los que su manera de comunicar, sus gustos e intereses (ya no solo musicales) se vinculaban a nuestras tendencias artísticas. Definitivamente, cuando decidimos dar el paso, Urdimbre se puso en contacto con él a través de su web y en 15 minutos estábamos empezando a trabajar porque aceptó en cuanto escuchó el material. Fue un flechazo en toda regla y que dura hasta nuestros días. De hecho, seguimos con deseo de continuar nuestro viaje juntos en proyectos posteriores.

Habéis profundizado en precisión y versatilidad rítmica dejando un mayor recorrido a las instrumentaciones y no renunciando a introducir elementos que engrandezcan el sonido. En vuestro caso, el sonido en sí, es igual de importante que las estructuras. ¿Cuánto tiempo os pasáis investigando nuevos efectos, matices…?

Volvería a estallar en la demencia (risas) ante esta pregunta. Pero, de nuevo, es esa esencia basada en terrores atemporales del “quiero más aunque me vuelva más loco”. Sobre el tema de la parte rítmica, siempre es un proceso fuerte e intenso para nosotros. Comprendemos que mueve las olas y puede crear ángulos de posición para el barco (la melodía) extremadamente únicos y refrescantes.

Somos concienzudos. Potenciamos mucho la parte expresiva de cada tema, y si algo no continúa por el verdadero camino que queremos exponer, trabajamos el sonido de diferentes formas, ya sea con pads o software, o nos lo cargamos para, como decíamos, reconstruirlo. Invertimos mucho tiempo. Hemos desechado mucho material por esto, pero nos ha permitido investigar y ahondar en las líneas de expresión.

Uno de los aspectos que más me ha llamado la atención de vuestra propuesta es que las bases rítmicas no caen en ningún momento en algo preconcebido, acicaladas con un toque distinto y ofreciendo diferentes alicientes mediante tesituras profundas y pasajes bien diferenciados en el plano musical, pero sin perder un ápice de fuerza en el sentimiento. ¿Cómo hacéis para alcanzar un determinado consenso a la hora de definir las pautas de actuación y musicalmente el camino a seguir? ¿Hacia dónde progresan vuestros gustos e influencias musicales?

Nosotros enfatizamos tu gusto por la escucha activa. Exactamente, como decíamos antes, el ritmo para nosotros toma una gran relevancia a la hora de crear cualquier tema (hasta los que no tienen percusión).

El trabajo de composición cae a mí cargo y al de Urdimbre. Trama termina trabajando el final de todas esas composiciones aportando sus gustos y sus influencias y, cuando damos los tres el visto bueno, hay un último consenso personal para dar enfoques o perfilar cualquier cosa, por pequeña que sea, que pueda chirriar. Aunque parezca muy meticuloso y propio de un barrio de Ents, en realidad, luego tenemos el sensor muy automatizado y si nos atragantamos con algo en última instancia, suele ser con el 30% del proyecto.

Hoy en día es difícil tener fe en los grupos, muchos duran cinco o seis años, sacan un par de discos y desaparecen. ¿Qué tenéis de especial para que creamos en vosotros?

Otra buena pregunta. La realidad es que la música nos ha salvado y nos ha acompañado en nuestra vida en todo momento. No vemos una forma distinta de acabarla que tocando y creando.

Aunque también debería decirte que, en lo general, sentimos a Sounds of Broken Souls como un “colectivo” donde se puede entrar y salir para concebir todo tipo de arte de reacción. Eso es algo que fluye profundamente y que no puede morir en nuestro interior.

Y si te refieres a lo particular, esta rueda lleva girando más de una década como el fruto de muchas influencias musicales, formas de vivir conocidas y conexiones increíblemente potentes que han terminado desembocando en una unión algo difícil de romper entre nosotros. Los tres llevábamos queriendo esto desde hacía mucho tiempo, pero no encontrábamos el momento. El reencuentro ha sido fructífero para nuestras vidas y para nuestro apego a la convicción, que ha emergido en formato disco- Ahora, en este punto y con tantas cosas sobre la mesa, nuestro objetivo es crear todo lo que nos queda por contar.

Con el disco ya en la calle habrán comenzado a llegar las reacciones. ¿Están cumpliendo con las expectativas? ¿Alguna que os haya sorprendido para bien o para mal?

La vuestra, por la profundidad de inmersión en nuestra creación artística. Junto a ella, el resto de medios que ha buceado a conciencia en lo que hemos desarrollado nos da confianza y voluntad para continuar y no perder la esperanza. Nos hemos sentido apoyados y arropados por todas las mentes que han rozado nuestro arte. Esto es algo sorprendente en todos los aspectos para nosotros.

Pero no nos conformaremos hasta regar los oídos de la desidia de manera inexorable y llegar a compartir nuestra creación con un gran mundo con el que terminemos conectando y sea imposible de frenar. Sabemos que esto último puede ser un arma de doble filo, pero confiamos vehementemente en vivir para crear.

Lamentablemente este país sigue siendo un poco verbenero musicalmente hablando. ¿Pensáis que la originalidad está mal pagada hoy, que la gente tiene el oído demasiado cerrado y se ha acostumbrado a cosas simples?

Hace herida ver cómo tu creación cae en saco roto y no puedes ni levantarla a no ser que creas con convicción e inviertas y reinviertas en ello cada mes. Es complejo luchar cuando no hay un sustento real que te permita centrar toda tu expansividad mental en el ámbito artístico. Pero, como bien sabrás, no somos los únicos. Esto es un océano.

La vida en este país es compleja. No hay buenos sueldos ni muchos trabajos que te permitan compaginar correctamente una vida artística en su plena expresión, como sí puede suceder en otros países de la Unión Europea. Esto requiere una gran inversión económica y vital para alzarte y darte visibilidad, y desde el Estado no se protege a los artistas alternativos emergentes, no tenemos escuelas públicas que te permitan crecer y evolucionar dentro de la música alternativa, no hay órganos que gestionen públicamente de manera abierta la cantidad ingente de música que inunda los centros culturales del país y no se bonifica. Cuidamos poco a las bandas y esto terminan haciéndolo personas por cuenta propia. Muchas de ellas quieren de verdad abrazar el arte del país, pero otras solo quieren aprovecharse, y se termina convirtiendo en un negocio sin ley. Por lo tanto, sentimos que el arte alternativo es una prostituta vendida al mejor postor, ultrajada y vapuleada a orillas de un polígono remoto y abandonado.

Supongo que vuestra meta será la de llegar al máximo número de personas y tratar de conseguir un cierto reconocimiento dentro del mundillo. ¿Cómo veis el mundo de la música a día de hoy?

Complejo, como el país. Pero una cosa sí vamos teniendo clara. Es un trabajo de persistencia y convicción. No hay que decaer, hay que creer en lo que se hace. Luchar con mimo por todo lo que creas y desarrollas. Confiar, meditar y no rendirse para que sigas viendo camino.

Nuestro objetivo final es estar delante de millones de personas, sí, pero lo importante es que seguimos visualizando el sendero entre la niebla. Si se difumina, te hace dar mil vueltas o te lleva a un vacío una y otra vez, tendrás que volver a decidir si quieres perder más cordura o plantarte.

Después de todo, y de esta vida dedicada a la música, lo único que podemos decirte es que seguramente no acabemos bien al final de nuestros días, pero sí los finalizaremos con una media sonrisa.