viernes, 26 abril, 2024
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Los murcianos Norwald apuntan a una proyección muy interesante, una unión impecable de dos géneros, la música y la literatura, sabiendo direccionarlo de una manera sensacional. En su nuevo disco “Spark of Freedom” han logrado un estilo mucho más consolidado por medio de un mejor empaste de cada uno de los elementos, unos estupendos contrastes sonoros y una impecable elaboración de los patrones rítmicos, apostando por que su sonido llegue con más profundidad y casando técnica, melodía, pasión y magia de un modo más fluido.

Lleváis unos cinco años en la escena pero aún seguís siendo prácticamente unos desconocidos para la amplia mayoría de público ¿Cómo presentarías a la banda?

Cierto es que poco después de nuestro debut empezó la pandemia, y en este mundo digital sobresaturado de información y proyectos diarios, hemos conseguido crear una base de fieles seguidores, personas que encuentran su pequeño refugio en las historias de Norwald. Trabajamos a diario para conseguir poco a poco que más y más personas puedan identificarse con los cuentos y leyendas que tanto amamos.

Norwald es el nombre del mundo donde ocurren las historias que contamos. Es un mundo de fantasía con sus piedras, animales, plantas, dioses, países, idiomas… Las historias que ahí ocurren son escritas en forma de literatura y en música.

Normalmente etiquetamos a Norwald bajo el nombre de “power metal sinfónico”, pero con tal de crear una experiencia auditiva que cuente las historias no solo a través de las letras sino a través de la música también, la música del grupo bebe de otros estilos, como es en el caso de nuestro nuevo trabajo, del death o del black metal. En el escenario nos entregamos en cuerpo y alma con una puesta en escena muy medida ya que creemos que un concierto es también una experiencia visual de la que hay que disfrutar.

Para resumir, Norwald como banda es la puerta de entrada al mundo de fantasía homónimo donde ocurren nuestras historias.

Suele resultar difícil encontrar un nombre que llame la atención y plasme toda la esencia del proyecto. ¿Cómo surgió el vuestro?

“Norwald” es el nombre del mundo de fantasía donde ocurren todas las historias que más tarde se plasmarán en nuestra música.

En este nuevo trabajo “Spark of Freedom” habéis afianzado vuestro estilo con un trabajo tremendo en arreglos y voces, con mucho contenido en lo musical y en significado, recreando pasajes de lo más envolventes y ofreciendo diferentes tesituras y detalles brillantes con suficiente personalidad y una calidad que resalta todo el trabajo en conjunto. ¿Cómo se ha desarrollado todo el proceso creativo? ¿Cuáles han sido esas nuevas influencias de power metal sinfónico que os ha ayudado alcanzar tal elevado grado de complejidad y madurez?

El proceso creativo para «Spark of Freedom» fue bastante rápido. Patri había escrito ya bastante de la novela “El Destello de la Libertad”, así que tomó los pasajes más relevantes y compuso las canciones y las letras. La maqueta se envió a Déhà AMSG, en Opus Magnum Studio (Bruselas/Bélgica), para que hiciera una primera mezcla y se pudieran seguir trabajando los temas. Añadió también la parte orquestal en largas sesiones con Patri a través de videollamada, y poco a poco los temas se fueron cerrando. Conforme estuvieron claras las líneas, David hizo las baterías, Jeffrey se aprendió y grabó los bajos, y se prepararon las canciones para las líneas vocales, cuyas guías estaban ya avanzadas. Más tarde, Leónidas, Sonia, Patri, Jeffrey y el querido Jose, que les acompañó como apoyo de confianza, fueron a grabar las líneas vocales al estudio de Irene Génova: Sundown Studio.

Con respecto a las influencias, sobre todo hay un trabajo introspectivo que relaciona las historias y la música. Hubo muchas ganas e intención de construir este nuevo EP en la forma casi de una banda sonora a través de la cual, si no hubiese letra, se pudiese entender lo que estaba ocurriendo. Patri había visitado el año anterior en un par de ocasiones a su amigo Déhà, del que aprendió mucho en materia de black y death metal, cosa que fue determinante para más tarde incorporar elementos de estos estilos en Norwald.

La historia, de forma muy resumida, cuenta la caída a la desolación de un lugar que una vez fue próspero, y cómo la protagonista lucha por recuperar la belleza de la isla que tanto amó de niña. Por eso había que mezclar pasajes épicos y “felices” que representaran los momentos en los que Isdraelle crecía siendo feliz visitando la isla de Airlevan, y pasajes oscuros y siniestros que acompañasen al villano Verthion.

El concepto de este EP se basa de nuevo en ese mundo imaginario, creado por vuestra líder del grupo (Patri), una obra de fantasía, Norwald. Contarnos un poco acerca de cómo esta idea de crear una saga de este tipo llegó a materializarse de tal modo

El concepto de la banda al completo es basar toda la música en las historias de Norwald; así fue también con el “Madness & Heroes”, aunque ese libro aún no haya salido a la luz. En realidad, la idea surgió hace once años. La historia empezó con una Patri adolescente diciendo “…¿y si me invento un idioma? Pero un idioma que no hable nadie no merece la pena, así que tendré que hacer un pueblo para ese idioma. ¿Y qué clase de pueblo no tiene mitología?” Y desde entonces solo se ha hecho más y más grande. La unión de la música con las historias fue algo que desde siempre estuvo claro, con la intención de ampliar el proyecto a otras disciplinas artísticas.

Para que el oyente pueda comprender en toda la magnitud la historia, lo acompañáis con una novela “El Destello de la Libertad”. ¿Qué es lo que habéis buscado en esa unión de lo musical y lo literario?

Al final, Norwald pretende ser el refugio de aquel que lo necesite. A Patri le encantan la música y la literatura (y el arte, en general), y le encanta crear. Norwald es la manera de materializar todas las ideas bajo un mismo techo. “El Destello de la Libertad” es un cuento muy lindo con pasajes que podían representarse de una forma musical muy épica, y se trabajó en ambos proyectos de una forma casi simultánea. La música expresa todo aquellos que las palabras no son capaces, y la novela todo aquello que la música no puede describir. Son elementos complementarios pero no dependientes, y aquel al que no le guste la música siempre puede leer la novela y viceversa.

¿Qué bandas y referencias literarios os han marcado el camino que lleváis en vuestra música?

Nightwish, Sonata Arctica, Rhapsody, Blind Guardian, Twilight Force son buenos ejemplos para el power metal; Children of Bodom, Arch Enemy y Amon Amarth los mejores referentes de los riffs más death metaleros, y Déhà el grandioso referente para los pasajes de black. En materia de literatura épica, quizás haya menos referentes, ya que lo que más ha leído nuestra escritora es novela clásica. Sin embargo, algo que sí que se puede decir, es que cualquier cosa artística o incluso la vida cotidiana, influyen en el proceso creativo de Norwald. Todo puede ser una buena referencia, ya que pequeños elementos, tal vez insospechados, de estilos que jamás pensaríamos que podrían influir en una banda de metal, se pueden incorporar al proceso creativo.

¿Qué retos teníais marcados previamente para seguir avanzando en vuestro camino hacia un pleno reconocimiento?

Sobre todo tocar. Tocar, exponer el proyecto, hacer presentaciones del libro, llevar la música a una mayoría de personas. Que la gente hable. Al final, es empezar por abajo y crecer con cada nuevo seguidor. Pero el mayor reto no es tener una millonada de suscriptores en YouTube o de seguidores en Instagram, sino que el mundo de Norwald acoja a todo aquel que se sienta perdido, y encuentre refugio y consuelo en las historias y la música.

Este EP es mucho más abierto en el plano musical y con una calidad indiscutible en base a haber sabido colocar cada elemento en el lugar adecuado para provocar un sinfín de sensaciones a quien lo escuche. ¿Qué es para vosotros la experimentación, un fin en sí mismo o un medio para obtener algo diferente?

La técnica y el estilo son herramientas para expresar lo que uno siente. Las palabras y la música están al servicio de la historia, y para ello era necesario explorar otros estilos. En el caso de “Spark of Freedom” fue así. Sin embargo la experimentación por la experimentación puede nutrir mucho a un músico y también es necesaria para llegar a conocer nuestros límites, y así desafiarlos.

Una de las grandes cualidades de este trabajo es la gran producción global. Si hay algo que realmente que diferencia las canciones son las melodías vocales, los matices y las variaciones instrumentales. ¿Fue sencillo grabarlas todas de un tirón en el estudio? ¿Teníais claro cómo queríais que sonará estas cuatro nuevas composiciones antes de entrar al estudio?

Sí, lo teníamos todo (o prácticamente todo) cerrado antes de ir a grabar. Y la mayoría de instrumentos se pudieron grabar desde casa. Lo que hubo que grabar fueron las voces, las cuales también estaban claras antes de ir al estudio. Patri mandó unas primeras guías que Leónidas y Sonia estudiaron y mejoraron adaptándolas a sus respectivas voces y proponiendo armonías. Luego Déhà comentó lo que él consideraba que debería añadirse también, y con todo bastante claro marchamos a visitar a Irene Génova. Allí igualmente se añadieron más armonías y se hicieron pequeñas matizaciones en las voces para llegar al resultado final de “The Spark of Freedom”.

Los detalles en los arreglos se constatan acertados desde el inicio, ¿consideráis que se ha pulido al límite cada detalle o tal vez se podría haber mimado mucho más cada composición?

Es importante entender que “mejor acabado que perfecto”, ya que la perfección es un ideal imposible de alcanzar y que va a generar más malestar que nada. Hay que apuntar a la excelencia, a dar lo mejor de uno en base a las herramientas que uno tiene en el momento concreto en el que se está creando.

Siempre, al final, queda la duda de si se podría haber hecho mejor. Y cuando hayamos evolucionado más, seguro que encontramos fallos que podrían haberse prevenido, pero todo forma parte del proceso de aprendizaje.

Sin duda alguna, uno de los aspectos más llamativos de estos nuevos temas son las texturas y matices musicales diversos que albergan, logrando desatar en el oyente un cúmulo de sensaciones que difícilmente llegará a olvidar gracias a vuestra gran habilidad en adaptarse a diferentes terrenos con la misma fluidez, exuberantes connotaciones sinfónicas y unas influencias que no limitan a la hora de desarrollar una personalidad ¿Seguís algunas pautas a la hora de casar los cambios de tempo y tesitura y esas ambientaciones que invitan a embarcarse en un divino viaje por el mundo de las emociones?

Todos los cambios, tanto de tempo como de estilo, así como modulaciones, responden a una necesidad de expresar la historia a través de la música, como si no contásemos con la letra de la canción. Muchas partes son algo metódicas: como muestra, en “The Island of Airlevan”, que cuenta el contexto de la isla y cómo ha decaído después de que Verthion empezase a gobernar, el proceso fue muy metódico. Por ejemplo, e intentando no explayarnos demasiado: la canción empieza con un riff en una escala mayor. Este riff es utilizado al final de la canción, como un paralelismo, pero en una escala menor. Es la representación de la isla en sus comienzos, alegre y feliz, y cómo a través de eventos que van ocurriendo a lo largo del tema, acaba siendo el mismo sitio, pero con un tinte lóbrego.

Por otra parte, también es verdad que las canciones no están compuestas en un laboratorio. Muchas partes, aunque nacen de la necesidad de expresar algo concreto, fueron un “dejarse llevar” que luego se trabajó hasta lograr el resultado que buscábamos.

El disco lleva poco tiempo en la calle, ¿se están cumpliendo las expectativas depositadas en él? ¿Cómo está siendo la respuesta de la gente?

Hasta ahora no se ha podido hacer tanto eco de él como nos hubiera gustado, aunque esto ha sido por motivos totalmente ajenos a la banda. En cambio, hasta ahora, todo aquel que lo escucha nos felicita por el disco, por la evolución y por la historia, o sea que ¡vamos por buen camino!

Actualmente hay muchos grupos que saturan sus trabajos con exceso de producción de forma que oculta o disfraza la falta de creatividad. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?

A día de hoy hay muchísimas herramientas que permiten que cualquiera pueda componer, grabar y sacar algo con un acabado bueno. La música y su mundillo son, al igual que prácticamente cualquier otro mundillo ahora, muchísimo más accesibles, también a personas que están empezando o aprendiendo. La figura del productor está omnipresente, y estas personas realizan un trabajo que en muchísimas ocasiones es infinitamente más grande que el de los músicos que acuden a él en primera instancia.

Pero el arte va intrínseco en el ser humano, y no podemos privar a nadie de explorar sus dotes musicales, sean cuales sean. El problema de esto es la intrusión laboral que se genera y la cantidad ingente de material que se produce a diario, de personas talentosas que quieren dedicarse a esto en cuerpo y alma, y de personas que quieren pasar el rato y obtener también una respuesta del público.

¿Estimáis que existen posibilidades reales de que un grupo como el vuestro trascienda al público independiente? ¿Cuál creéis que es mayor problema con el que se topa un grupo de power metal sinfónico en nuestro país?

Se trata de una carrera de fondo. Hay que confiar en el proyecto y seguir adelante sin importar que llueva o truene en el exterior. Al final se recogen los frutos de un trabajo al que le has dedicado todo tu tiempo y amor, aunque pueda parecer que no en muchos momentos (como la pandemia, sin ir más lejos). Las posibilidades y oportunidades hay que verlas, crearlas, atraparlas y no dejarlas ir. Aunque sea difícil, más difícil es si directamente no lo intentas. Es cierto que la escena en nuestro país es un poco difícil, pero con tiempo y esfuerzo todo es posible.

¿Creéis que la música en vivo pasa por un buen momento, en el sentido de que la nuevas generaciones no están a la altura de tiempos pasados en predisposición de descubrir nuevas bandas y apoyar la música en vivo?

La pandemia ha hecho muchísimo daño a la música en vivo. La cancelación a última hora de muchos conciertos, los aplazamientos, perder el dinero de la entrada o tener que esperar varios años para que ese concierto se celebre (quizás en una fecha que tú no tienes disponible…), es normal que la gente tenga miedo de asistir a conciertos o que simplemente se haya acomodado a no hacerlo. Sin embargo poco a poco se irá recuperando, ya que los conciertos son una forma de ocio de la que disfruta una mayoría de gente. Con respecto a las nuevas generaciones, eso es algo que el tiempo dirá. ¡Después del “The Spark of Freedom Tour” te contestamos con datos más fiables!

¿Cuáles son vuestros planes de cara al futuro más o menos próximo?

Poder darle a “The Spark of Freedom” el reconocimiento que merece: saliendo de gira; distribuyéndolo a más y más posibles seguidores, conocer mejor los escenarios de los festivales, y, en general, seguir creciendo como banda. El futuro cercano se presenta con conciertos, conciertos en los que nos entregaremos en cuerpo y alma para poder llevar Norwald a todo aquel que quiera encontrar su casa en nuestra música.

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