Los vallisoletanos Alterade van forjando un estilo propio, mamando de muy diferentes estilos noventeros y desarrollando en concordancia todos los aspectos individuales a fin de hacer ver al consumidor musical otras posibilidades en lo referente a detalles basados en arreglos muy trabajados, sabiendo fusionar muchos matices de estilos distintos. Hasta el momento la formación ha publicado Solamente tres singles «You Make Me Sick», «Humanity» y «Dethroned King», encontrando en su vocalista Toni Montes la clave para traslucir autenticidad y personalidad. Nos hemos puesto en contacto con ellos para conocer más a fondo su proyecto musical y como van a encarar su trayectoria.
Antes de entrar a profundizar en vuestro proyecto musical, me gustaría saber cuáles fueron las motivaciones a la hora de decidirse a crear un grupo musical
Alterade surge de la mente inquieta del músico mallorquín Toni Montes (voz y guitarra) hace algunos años como proyecto individual. En 2022, Toni decide llevar todo un paso más allá y comienza a buscar músicos con experiencia en la escena local vallisoletana, culminando en la formación actual que apareció en redes en diciembre del 2023.
Hacedme una pequeña biografía de cada uno de vosotros porque hay una trayectoria bastante interesante hasta día de hoy.
Alterade somos:
Montes (voz y guitarra). Natural de Mallorca y afincado en Valladolid desde 2006, entra en la escena vallisoletana y después de pasar por varias bandas como Midnight y Slave, decide crear este proyecto.
Borja Porcel (guitarra): Conocido guitarrista de la escena local tanto por estar en distintas bandas como Ecos de la Hysteria, al igual que por su labor docente, decide entrar en este proyecto en el año 2022. Uranga. (Bajo) Conocido también por estar en bandas de la escena desde mediados de los 90 como Midnight Raven y XXX y también, cantante en su propio proyecto, Mudstone.
Hermosilla. (Batería) Batería muy conocido en la escena polaca y austriaca tocando en bandas de Black Metal progresivo como Heil Gier y Lie Meine Mutter.
Vuestro estilo musical bascula entre el rock metal y el hard rock americano. Un crisol sonoro cargado de emociones, estructuralmente complejo y profundo, plagado de contrastes y cambios, ejecuciones definidas y una voz bastante versátil, desbordando equilibrio en cada composición. ¿Cuál creéis que es vuestro punto fuerte y seña de identidad para no ser considerado un grupo más del montón?
La atención al detalle es una de nuestras señas de identidad y también el no despegarnos del todo de los elementos noventeros en nuestra música. Por otro lado, el respeto al bagaje de cada uno de los músicos que componen la banda. Eso hace que podamos movernos sin pudor por diferentes estilos y no sentirnos culpables por ello. Tenemos elementos progresivos, hard rock, metal incluso punk o algo de funk. Tratamos de no circular por el Hard Rock clásico e incluimos estos elementos en las canciones sin perder esa sonoridad americana tan característica.
Hasta el momento solo habéis lanzando al mercado tres singles «You Make Me Sick», «Humanity» y «Dethroned King», siempre en la búsqueda de nuevos horizontes, con mucha pasión y sentimiento, alternando intensidad, fuerza y emoción, manteniendo el interés del oyente gracias a una vibrante ejecución y unos registros vocales perfectamente adaptados a la línea musical. ¿Consideráis de absoluta importancia una buena melodía como elemento vertebrador de una composición?
Por supuesto. Somos hijos de la escena musical de los 90. Obviamente en una composición hay muchos elementos que tenemos que tener en cuenta. Nada está al azar: ni los ritmos, ni el bajo ni los riffs de guitarra. Pero la melodía, especialmente la vocal, es una parte imprescindible para nosotros.
Hasta el momento solo habéis lanzando al mercado tres singles «You Make Me Sick», «Humanity» y «Dethroned King», siempre en la búsqueda de nuevos horizontes, con mucha pasión y sentimiento, alternando intensidad, fuerza y emoción, manteniendo el interés del oyente gracias a una vibrante ejecución y unos registros vocales perfectamente adaptados a la línea musical. ¿Consideráis de absoluta importancia una buena melodía como elemento vertebrador de una composición?
Por supuesto. Somos hijos de la escena musical de los 90. Obviamente en una composición hay muchos elementos que tenemos que tener en cuenta. Nada está al azar: ni los ritmos, ni el bajo ni los riffs de guitarra. Pero la melodía, especialmente la vocal, es una parte imprescindible para nosotros.
¿Qué os resulta más complicado de llevar a cabo el buscar diferentes modulaciones y tonalidades, la incorporación de matices que vayan aportando una variedad y versatilidad o el escribir unas letras acordes con lo que se quiere expresar?
No hay una por encima de la otra. Por suerte el trabajo compositivo lo hacemos los cuatro juntos en el local y eso ayuda mucho a la hora de salir de los atolladeros que puedan surgir: Ya sea con determinados riffs, ritmos o con las melodías. Con respecto a las letras, tenemos la suerte de que Toni es capaz de sacar petróleo donde no lo hay. Es un modo de trabajo que apareció muy pronto en la banda de manera natural. Lo complicado es parte del proceso, pero siendo 4 siempre es más sencillo.
Uno de los aspectos que más me llama de vuestra propuesta es que contáis con un grandísimo cantante, capaz de explorar diferentes registros y de expresar y liberar tanto emociones como sentimientos contenidos. ¿Es premeditado lo de sumergir al oyente en una atmosfera sin igual con multitud de efectos o surge de un modo natural?
Creo que ambas. Nos dimos cuenta desde el principio del potencial que tenía la banda a nivel compositivo. Cada uno de nosotros, viene de una escena musical distinta, aunque los cuatro coincidimos en el hard rock americano. Pero venir de sitios distintos ayuda a la hora de poder crear desde diferentes puntos de vista. Esa naturalidad te lleva a ser más consciente de lo que puedes ofrecer y ahí, sí entra en juego la capacidad de poner determinada intención en determinada canción.
Con Toni y su voz, tenemos mucha suerte porque empasta tan bien en el estilo y es, además, tan versatil, que nos hace facilísimo el trabajo. Componemos lo que creemos que puede funcionar entre los cuatro y además luego Toni le pone la mejor guinda al pastel, y parece que la voz siempre estuvo ahí.
Vuestras canciones son basadas en experiencias personales, con crítica social y un anhelo de esperanza ante lo que está ocurriendo en el mundo. ¿Qúe hechos son los que os impulsa a escribir una canción y plasmar lo que se quiere el mensaje que se quiere transmitir?
La injusticia de los tiempos actuales es un gran motivador para nosotros como banda. Además, Toni añade siempre temas sobre las relaciones personales y sus consecuencias. Son temas que buscan que te piquen las tripas, que te alteren. Que todos hemos sentido en mayor o mejor medida en nuestras vidas y en los que todos nos sentimos identificados: El jefe que te aprieta, la persona que disfruta viéndote caer, la maldad humana, la relación con la persona equivocada…
Actualmente hay muchos grupos que saturan sus trabajos con exceso de producción de forma que oculta o disfraza la falta de creatividad. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?
Creemos que las cosas están para usarlas, pero como herramientas de la propia creatividad. En el momento que esas herramientas sustituyen lo que haces, o peor aún, no eres capaz de llevar al directo lo que has grabado en el estudio debido a la cantidad de «facilidades» que existen ahora, las cosas ya se vuelven mucho más turbias y carentes de sentido. Nosotros, como banda totalmente autoproducida, tenemos muchas limitaciones pero es algo que nos motiva también. Cómo conseguir sonar bien en la actualidad en estudio y en directo, sin tener las herramientas ni el dinero de estudios profesionales, es parte del atractivo de crear para nosotros. Es una oportunidad de ser creativo. Pero no somos unos hipócritas ni unos puristas. Las herramientas son increíbles y se pueden usar, pero sin el mecánico no son nada.
¿Cómo valoráis el gancho que ejercen las redes sociales en el panorama musical actual?
Excesivo. Y creo que todos lo sabemos. No tenemos veinte años y nos cuesta entender determinadas cosas. Antes una banda sonaba y si gustaba a alguien, éste alguien llamaba a otro alguien y terminabas moviéndote mucho a pesar de ser poco conocido. Ahora el trabajo tiene que estar hecho de base. Hasta festivales pequeños se fijan primero en la cantidad de seguidores que tienes en Instagram o en Facebook. Si no tienes, no tocas. La escena underground corre mucho riesgo desde esta perspectiva. Y por supuesto, las nuevas ideas y la evolución. Todo lo nuevo surge siempre en silencio, de boca en boca y no siempre eso se refleja en seguidores en redes sociales. Creo que hace tiempo que hay un estancamiento general, salvo honrosas excepciones, que siempre hay, por supuesto.
En la actualidad si no se apuesta por un agencia de management y un sello potente una banda es incapaz por si sola de llegar a un público amplio y va quedando en un segundo plano, esto tampoco garantiza un notable éxito. ¿Cuál es vuestra postura respecto a ello? ¿Sois partidarios en delegar la promoción o preferís tener el control de todo?
Pues depende de lo que busques. Nosotros estamos abiertos a cualquier posibilidad que nos lleve a tocar más, pero tampoco lo estamos buscando ni estamos dispuestos a hipotecas que nos aprieten. Ahora mismo tenemos el control de todo y nos encanta. Haces lo que quieres, te ríes de lo que quieres y compones lo que quieres. Esa es la esencia de todo lo underground.
¿Cómo veis la industria musical en este momento?
Nunca ha existido una diferencia tan grande entre las bandas que tratamos de ganar posicionamiento y las bandas ya consagradas . El mercado parece copado. Además de ello, el ocio nocturno musical, parece haber caído en los últimos años, y eso dificulta a los establecimientos poder contratar y realizar eventos, y se vuelve muy difícil poder organizar giras actualmente. Aún con todo, seguimos en ello.
¿Cómo está siendo la respuesta de la gente en vuestros conciertos?
Excelente hasta ahora. Todo han sido buenas críticas. Estamos con muchas ganas de seguir creciendo poco a poco.
Cada es más difícil para una banda emergente el poder actuar en un festival si no es pagando por ello o teniendo la suerte que una asociación musical se interese por dar espacio y promover a algunas bandas locales. ¿Creéis que algún día el público dejará de interesarle las bandas consagradas y empezará a darse cuenta que hay mucho formaciones interesantes como relevo generacional?
Es muy interesante lo que preguntas y enlaza un poco con lo que hablábamos de la industria musical. Los gustos parecen haber cambiado: la manera de entender el ocio y el modo de entender la música. Si no puedo acceder a grupos nuevos que nadie conoce, solo puedo adquirir la música que grandes medios me presentan. Eso empobrece el panorama. Siempre ha sido así, pero en esta última década se ha visto incrementado exponencialmente. Los medios por los que descubro música parecen mayores, pero es un espejismo. A veces se culpa de falta de calidad a muchas bandas nóveles pero eso siempre ha pasado. Hay bandas buenas y menos buenas pero el problema es, que el acceso a ellas es mucho más difícil.
¿Cuáles son vuestros planes de cara al futuro más o menos próximo?
Esta mes de septiembre publicamos un nuevo videoclip llamado «Faithless» y a partir de ahí, este curso 24-25 vamos a tratar de tocar lo más posible. Empezamos también en septiembre en nuestra ciudad con un concierto en la sala Porta Caeli el día 20 y estamos zanjando bolos con bandas de otras ciudades. Por supuesto seguimos componiendo porque esto no va a parar.
Muchas gracias por la entrevista y por la enorme labor que hacéis ayudando a grupos emergentes como nosotros.