Los barakaldeses Porco Bravo saben como generar pasiones encontradas allá donde van, con un magnetismo arrebatador, enérgico y emocional, sobresaliendo en garra y mordiente a cargo de altas dosis de electricidad rockera y aderezos musicales llamativos. Un show bien definido y proclive a gratas sorpresas, con la naturalidad propia de una banda que parece solo necesitar enchufar sus instrumentos para sacar toda una gran tradición roquera de marca propia con suficiente gancho e impacto para subir en consideración por parte de los apasionados de este estilo.