Los segovianos Lujuria siguen por sus fueros, con una pasión inquebrantable y una fidelidad al estilo tradicional, sin bajar el listón y demostrando que se puede ser leal al heavy metal de toda la vida, en base a una extraordinaria capacidad de transmisión y un sentimiento honesto, manejando impecablemente sus cualidades técnicas y con la libertad de crecer en diferentes aspectos disco a disco. Una trayectoria solida, con un alto nivel en ejecución, no dejando de transmitir esa actitud y fuerza tradicional, haciendo un buen uso de los desarrollos instrumentales y poniendo todo el corazón bajo unos postulados sin aditivos, recayendo en la figura de Oscar Sancho Rubio la fuerza y el arrojo para que el estilo no muera y siga vigente de un modo convincente.