sábado, 23 noviembre, 2024
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El trabajo constante da buenos frutos. Los asturianos Arenia han sabido sacar todo el provecho a su tesón y experiencia para componer un nuevo trabajo conceptual «La Voluntad de las Estrellas, capturando mejor la atmósfera que pedía cada canción en función del cariz que tomaba la historia en ese momento, con un sonido que sabe aprovechar las ventajas del nuevo siglo. Hemos podido charlar profundamente con su guitarrista  Eduardo Dizy y descubrir ciertos aspectos de su gestación y grabación

– Vuestro nuevo trabajo “La Voluntad de las Estrellas” ha sido concebido coma una sucesión conceptual de vuestro segundo disco de larga duración “El Atardecer de los Sueños”, siguiendo adelante con la historia mitológica relatada en el mismo. Un disco que mantiene una excelente línea trazada, destellos de calidad instrumental y pulidas melodías vocales, contando con la gran ayuda de grandes músicos como Lady Ani (Last Days of Eden), Jorge Sanz (Monasthyr), Fernadno Mateos (Blast Open), Juan Gomez (Last Days of Eden), Antonio Carballo (Taranus) y Nathan Cifuentes (Vendaval). ¿Cuáles han sido los planteamientos de partida para volver a grabar un nuevo disco basado en diversos mitos de la cultura clásica?

Podríamos decir que de alguna forma es algo que constituye una seña de identidad para la banda. Siguiendo con la línea de nuestro primer disco, que se ambientaba principalmente en los mitos de la cosmogonía y la titanomaquia, en “El Atardecer de los Sueños” nos planteamos contar una historia centrada en el siguiente episodio de las luchas entre los dioses. Así que la idea era abarcar el periodo correspondiente a la gigantomaquia y la tifonomaquia, además de entremezclarlo con la edad de los héroes, con la figura de Heracles como principal representante. Vimos que la historia podía dar mucho de sí, así que desde el principio nos planteamos dividirla en dos partes. “El Atardecer” fue la primera parte de ese relato y “La Voluntad de las Estrellas” es la segunda.

– ¿Entonces la relación entre cada tema sigue un orden específico, incluyendo el concepto visual del libreto?

Así es. Al igual que en nuestros anteriores discos, cada canción es un capítulo de esa historia en orden cronológico y está pensado para escucharse de principio a fin. Y en cuanto a las ilustraciones del libreto, están pensadas para capturar algunas de las escenas más relevantes de esa historia. De hecho, todos los detalles han sido cuidadosamente planificados de acuerdo al concepto general del disco.

– Sin duda alguna uno de los puntos fuertes de este trabajo es la producción global del álbum junto a un esfuerzo considerable en el apartado de la composición ¿Cuánto tiempo os ha llevado el elaborar los temas y cómo ha discurrido la grabación?

Pues el proceso de creación y grabación fue muy acelerado. Estábamos condicionados a cumplir unos plazos muy ajustados, así que tuvimos que ponernos las pilas como nunca. La composición, grabación, mezcla y mastering nos llevó alrededor de 4 meses. Eso sí, dimos el 200% de lo que podíamos hacer. Ahí la labor de Dani G. fue clave, tanto en la parte técnica, producción, arreglos, composición, como en exprimir todo el jugo a la banda para hacer un disco que estuviese a la altura. No obstante, como comentábamos antes, el marco conceptual y la idea general de cómo debía ser el disco, es algo que ya teníamos bastante definido de la época de “El Atardecer de los Sueños”.



– Las formas en el plano musical evidencian atisbo de madurez hacia un desarrollo orquestal más complejo y elaborado para dar uniformidad y coherencia a cada historia conceptual relatada. ¿Representa “La Voluntad de las Estrellas” una clara definición de intenciones?

Sin duda. Queríamos hacer un disco que superase al anterior en todos los aspectos. Si bien musical y conceptualmente ambos álbumes siguen una línea bastante cercana, “La Voluntad” es un disco más variado y probablemente más maduro. Creo que hemos conseguido capturar mejor la atmósfera que pedía cada canción en función del cariz que tomaba la historia en ese momento. Además, el nivel de producción ha sido superior, hemos contado con un gran número de colaboraciones muy destacadas y el hecho de que Dani G. participara también en la composición ha enriquecido el resultado final. Básicamente tiramos la casa por la ventana.

– Personalmente para mí una de las virtudes de este trabajo aparte de la calidad de las canciones, es la riqueza de matices, las espléndidas melodías vocales y la perfecta conjunción entre todos los elementos. ¿Son reflejos de que cualquier mínimo detalle es súper importante para vosotros? ¿Cómo se alcanza ese grado de singularidad, no poniéndose límites a la hora de componer?

Todos los detalles han sido muy trabajados y estudiados. Y cuando digo todos me refiero a absolutamente todos. Desde la línea argumental, el tipo de canción para cada capítulo de la historia, la estructura de los temas, los guiños ocultos y no tan ocultos al disco anterior, el sentido de las letras, las metáforas y los juegos de palabras, la ambientación para las fotografías, el concepto de las ilustraciones y la simbología de los elementos, los arreglos de todo tipo, el perfil de las colaboraciones, etc. La filosofía de la banda es hacer las cosas bien o no hacerlas y evidentemente trabajar todos estos pequeños detalles en nuestra opinión le da un plus a la obra.

– Supongo que habéis partido de unas bases musicales consensuadas y que posteriormente cada cual ha ido aportando cosas, ciertos arreglos y matices según su visión y experiencia. ¿Es así? ¿Ha habido alguien que haya tomado el mando en cuanto a las letras y música se refiere? ¿En qué sentido creéis que habéis madurado más?

Pues tenemos una forma de trabajar bastante constante. Por norma general del peso de la composición me encargo yo, desarrollando la base de los temas, los primeros bocetos digamos. Y la composición ya va enfocada a dar sustento a la idea conceptual del disco. Esos prototipos de canciones se ponen en común con el resto de la banda para que aporten sus ideas y ver a dónde nos pueden llevar. Luego se van probando en el local y puliendo entre todos hasta tener una forma más o menos definitiva. A veces esos temas salen adelante y otras veces se descartan. Y finalmente en el estudio ya se hacen todos los arreglos y detalles de producción que redondean la canción. No obstante, en este álbum como íbamos tan ajustados de plazo, parte de los temas se crearon directamente en el estudio y Dani tuvo también un gran peso en la composición.

Respecto a las letras, ahí el gran friki de la mitología soy yo, así que toda la parte de documentación para el hilo de la historia y el desarrollo del concepto queda normalmente de mi mano. Aunque luego siempre se ponen las cosas en común y se van retocando. Somos una banda bastante democrática. Y contestando a tu pregunta, creo firmemente que hemos tenido una evolución importante en todos los aspectos y el disco en general es más maduro. Yo estoy especialmente orgulloso de lo que hemos logrado. Hay tantas horas de trabajo y dedicación que no sabría decantarme por un solo aspecto.


– Vivimos en una época donde la tecnología juega un papel importante. Grabar un disco está al alcance de cualquiera, con lo que ocasiona es que haya un exceso de bandas e incluso muchas de ellas no ofrecen casi nada nuevo. Hay muchos grupos que saturan sus trabajos con exceso de producción de forma que oculta o disfraza la falta de creatividad. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto? ¿Qué elementos del disco creéis que os pueden hacer destacar del resto de grupo actuales en vuestro estilo?

Bueno, es cierto que la tecnología ha facilitado mucho las cosas y a día de hoy se puede grabar un disco incluso en casa. Pero también hay que tener en cuenta que grabar un disco de forma profesional y con una buena producción no es tan fácil. Hablamos de una inversión de varios miles de euros, que no está al alcance de todos y menos si no tienes alguien que financie el proyecto. En mi opinión la figura del productor es clave para sacarle todo el partido a los temas y darle el enfoque correcto. En ese sentido, nosotros tenemos la suerte de contar con Dani G., con quien tenemos muy buena relación tanto profesional como personal, lo que se traduce en una gran química a la hora de trabajar. Y si bien es cierto que en el nuevo álbum hay una gran cantidad de arreglos orquestales, electrónicos, grandes coros, etc… todo eso va en un plano secundario. Lo que se escucha principalmente es el sonido de verdad de la banda. Y de alguna manera creo que hemos conseguido darle nuestra propia personalidad. Además la estructura del disco a modo de metal ópera, jugando con diferentes ambientes y tesituras, los riffs habituales que siempre usamos, las líneas de voz, el rollo épico de las composiciones… forman parte del sello de Arenia.

– Es de lo más llamativo que las bases rítmicas no caen en ningún momento en algo preconcebido, acicaladas con un toque distinto y ofreciendo diferentes alicientes mediante tesituras profundas, unas formas diversas, y una gran pulcritud de arreglos en constante crecimiento para huir de ciertos simplismos ya escuchados, pero sin perder la fuerza en el sentimiento. Un alto grado de variedad existente entre unos cortes y otros. ¿Esa era la intención inicial? ¿Habéis dedicado mucho tiempo en probar con distintas tonalidades y el experimentar con otras tesituras?

Pues la verdad es que como el factor tiempo jugaba en nuestra contra, no hubo mucha posibilidad de hacer experimentos. Pero sí que procuramos no repetirnos y que los temas sean lo más variados posibles, aunque manteniendo una coherencia en cuanto a estilo. Y esa variedad fue totalmente intencionada. Piensa que a lo hora de componer, al partir de un marco conceptual predefinido, intentamos buscar la mejor manera de transmitir lo que narra cada canción, no sólo con la letra sino con la ambientación musical. Así que procuramos usar diferentes recursos para adaptar la música a lo que pide cada capítulo de la historia.


– “Retando a la Eternidad” ha sido la canción de cara a su promoción, ¿tiene algún significado especial para vosotros?

La elegimos porque era el tema que cumplía mejor con el formato estándar de “single”… canción corta, accesible, poco compleja, melódica, coreable, etc. Y además no llevaba ninguna colaboración. Queríamos que el primer adelanto del disco fuese 100% Arenia. De todas maneras, generó un fuerte debate entre nosotros, porque no creíamos que fuese el mejor tema del disco, aunque finalmente parece que ha funcionado bien. No obstante, como segundo lyric vídeo optamos por tocar otro palo diferente con “El Último Aliento” y su versión en inglés “The Last Breath”.

– En el disco habéis metido bastantes colaboraciones para interpretar cada personaje como Lady Ani (Last Days of Eden), Jorge Sanz (Monasthyr), Fernando Mateos (Blast Open)… Contarme un poco como surgieron las mismas.

En cuanto a colaboraciones ha sido una locura. Muchas de ellas son de amigos de la banda y/o de Dani G. que estuvieron encantados de participar. Algunas fueron surgiendo sobre la marcha y otras ya se buscaron deliberadamente para algún tema en concreto. Para los “coros épicos” contamos con gente de bandas asturianas como Txema Trinidad de Vendaval, Susana Mortem de Taranus, Jorge Sanz y Axel de Monasthyr, Fernando Mateos de Blast Open y María Butoh. Pero para la interpretación vocal de algunos personajes en “modo Avantasia”, buscamos voces con mucha personalidad que pudiesen dar vida a esos personajes y hacer brillar más los temas. Ahí están el propio Dani G. y Lady Ani de Last Days of Eden, Marcos Rodríguez de Rage/Diolegacy, Isra Ramos de Avalanch o Henning Basse de Firewind.

– Se puede apreciar que hay un mayor rendimiento en intensidad rítmica y riqueza tímbrica de la mano de vuestro cantante Fran J. Santos, atreviéndose con tonos vocales más complejos. ¿A qué ha sido debido ello a la propia evolución del grupo o el mero hecho de variar un poco y no acabar repitiéndose disco tras disco?

Supongo que un poco de todo ello. También la propia producción de las voces. En ocasiones tendíamos por inercia a ir hacia tesituras habituales en nuestros temas y Dani nos insistía en probar otras cosas, otros giros que no estuviesen tan vistos en Arenia. De hecho Fran quiso huir un poco del recurso habitual del falsete que había usado con frecuencia en el pasado, pudiendo dar la sensación de que estaba haciendo un trabajo más sencillo. Sin embargo, muchas de las líneas vocales del nuevo disco fueron muy exigentes para él.


– ¿Cuál creéis que es el mayor problema con el que se topa un grupo de power metal en España? 

En primer lugar que desde hace unos cuantos años para aquí, la tendencia generalizada en el mundo del metal español es hacia los sonidos extremos. Por otro lado, los típicos clichés de “el power metal está muy visto”, “suenan todos los grupos igual”, “esto es lo mismo de siempre”, “hablan de chorradas en las letras”… y muchas veces sin ni siquiera haberle dado un par de escuchas al disco. Estamos en la época de la inmediatez en la que todo se resuelve en un segundo a golpe de clic. Si no consigues enganchar a la gente en ese segundo no llegas al público.

– Todo el mundo dice que la cultura musical está de capa caída ¿Cuáles serían a vuestro entender las posibles soluciones?

Es un problema de difícil solución. En mi opinión tiene mucho que ver con el cambio de modelo en el negocio de la música. Pero también con un desajuste entre la oferta y la demanda por parte de la audiencia. Muchos eventos para un público cada vez más escaso y muchas veces indiferente a los nuevos trabajos. Que apenas se vendan discos también influye. Como cualquier negocio funciona si el dinero se mueve. Si no produce beneficios nadie quiere invertir. Y es la pescadilla que se muerde la cola. La verdad es que siempre le damos muchas vueltas a cómo mejorar estas cuestiones, pero no encontramos una fórmula.

– ¿Qué bandas os hicieron marcar el camino que lleváis en vuestra música?

Aunque musicalmente vamos por otros derroteros, Blind Guardian y Virgin Steele tuvieron bastante que ver con el estilo conceptual mitológico de Arenia. Por otro lado, hay bandas clásicas que nos han marcado e influido notablemente como Iron Maiden, Manowar, Helloween o Stratovarius, por citar a algunos.

– ¿Por dónde pasan los planes de futuro a medio y largo plazo?

En primer lugar tocar lo máximo posible y presentar el nuevo álbum al público en directo. Ya estamos trabajando en las fechas de la gira que llevaremos a cabo en 2020 y esperamos poder llegar a muchos lugares a los que aún no hemos tenido la oportunidad de ir. En segundo lugar tenemos un pequeño proyecto pendiente, el “Lyric Book” del nuevo disco. Ya lo habíamos hecho con “El Atardecer de los Sueños”, pero en esta ocasión por cuestiones de tiempos y agenda nos hemos retrasado un poco. Es el libro-guía que cuenta la historia que se narra en el disco en formato novela, a razón de capítulo por canción, incluyendo glosarios, esquemas, etc. Aún lo tenemos en fase de desarrollo, pero esperamos poder editarlo antes de que acabe el año.

– ¿Qué sueños se han cumplido para vosotros y cuáles quedan por cumplir?

Editar dos discos como “El Atardecer de los Sueños” y “La Voluntad de las Estrellas”, con ese nivel de producción y que han tenido tan buena acogida y tanto reconocimiento es un sueño que hace años veíamos impensable. Irnos de gira con una banda internacional, como cuando nos fuimos el año pasado con Rage y Firewind, o entrar en el cartel de un festival potente, como nuestro reciente paso por el Morgana Fest 3, son también sueños que no pensábamos que llegarían. Así que otra muesca más. Sueños por cumplir quedan muchos y por pedir que no sea. Pero tenemos los pies en la tierra y sabemos que esto es una carrera de fondo.