Los madrileños Kamikazes han encontrado una forma de hacer música con definición y personalidad, ofreciendo ápices de novedad, eficacia en la creación de esquemas y esmero para reflejar las emociones que requiere cada uno de sus composiciones. Una amalgama de estilos bien hilvanada, ganando en detalles y en influencias acopladas con ingenio a un estilo consolidado con el que van abriéndose su propio camino y dejando una huella imborrable. Hemos podido charlar con la banda sobre su nuevo disco «Fuego Polar», con el que siguen teniendo los pies en en suelo.
Hace bien poco habéis publicado vuestro segundo disco «Fuego Polar», una reincidencia en un estilo ya plasmado en vuestra primera obra «Niños Perdidos», pero que refleja con mucha más claridad vuestra identidad, dejando pinceladas de buenos músicos y sacando un jugo musical mucho mayor en convergencia de diferentes estilos musicales. Un asentamiento con mucho que aportar a nuestra escena, canciones con estribillos para ser cantados y unos mensajes para hacer mella en el oyente. ¿Cómo se ha desarrollado todo el proceso creativo?
Pues la verdad es que ha sido muy natural. Desde que pudimos volver a vernos después de la cuarentena teníamos claro que, debido a la situación, tocar no íbamos a poder tocar. Por lo que era el momento perfecto de dedicarnos a componer. Y a esto se suman las ganas que teníamos otra vez de local, sentir el ruido, de ensayar en general… Por lo tanto fue como digo muy natural porque había mucha energía en cada ensayo, y muchas ganas de currar. Desde un punto de vista más concreto, hay algunas canciones que están compuestas por kata, y luego les hemos dado forma en el local, pero gran parte de la música de este disco ha sido hecha desde el propio ensayo, aportando cada uno ideas que teníamos en casa y «tirando del hilo» con lo que nos pedía cada canción o cada parte que íbamos haciendo. También hemos aprovechado está cuarentena para tocar en casa y eso siempre ayuda a ir teniendo ideas que luego, si nos convencían, acababan siendo el principio de algo nuevo.
Pese a que seguís contando con ese sonido vuestro tan característico y personal, se puede decir que en el álbum hay ciertos elementos o influencias inéditas en la banda hasta este momento, un amplio abanico de influencias con una naturalidad propia, pasando de manera camaleónica del rock al punk. ¿Cuáles han sido los elementos que habéis utilizado para lograr una mayor versatilidad y estilo propio que pueda gustar a un amplio abanico de público rockero?
No hemos pensado en realidad en que podía gustar más o menos. Creo que, simplemente, igual todos hemos estado buscando sonidos acordes un poco al momento de cada uno (en cuanto a música se refiere). Es verdad que hay una tendencia a lo mejor a un sonido más moderno o fresco por decirlo de alguna manera. Pero también ha sido una cuestión de evolución individual de cada uno (por lo que te digo del momento) y, llegado al punto de puesta en común, cada uno ha puesto su grano de arena. En realidad, escuchamos mucha música, desde rumba hasta hard rock, o punk rock por decir algo. Y eso es algo que enriquece el punto de vista musical de cada uno. Al final la clave es no encasillarse en ciertos patrones y sentir que tienes libertad para hacer lo que te de la gana, sin tener miedo a utilizar recursos de punk, pop, música electrónica o cualquier estilo, siempre que consideres que enriquece lo que estás haciendo.
Una de las claves de esta sorprendente madurez expuesta se halla en que las bases rítmicas no caen en ningún momento en algo preconcebido, acicaladas con un toque distinto y ofreciendo diferentes alicientes mediante agresividad y melodía, elaboración y gancho en una proporción desigual en función de cada tema. Una mayor definición de las estructuras, cortes más directos y llenos de contenido, permitiendo al oyente que sea parte activa y tenga que desmenuzar el disco individualmente para hallarle su sentido, sin perder un ápice de fuerza en el sentimiento y dando la sensación que habéis abierto un poco vuestro punto de mira. ¿Qué es lo que habéis buscado en cuanto a sonido? ¿Ha sido decisivo que el mezclado y la masterización lo haya llevado a cabo el prestigioso Iker Piedrafita en el Sotano Estudio?
Si claro. Por supuesto. Como te digo, el tema del sonido a sido un poco fruto de la maduración o madurez musical de todos. Y de lo que te he mencionado antes de la variedad musical.
Y por otro lado, en cuanto a Iker Piedrafita, es parte fundamental. Es una persona que ha trabajado con nosotros el disco anterior, incluso en anteriores bandas, por lo que nos conoce muy bien. Tanto personalmente como musicalmente y eso es algo que facilita mucho todo. Sabe leer perfectamente cualquier indicación que demos (por mal que lo hagamos) y también sabe que necesita el tema, y es capaz de transmitirlo muy bien cuando aporta cualquier cosa. Sin duda, entre eso, y lo pedazo de músico que es, el resultado siempre es lo que buscamos. Es una parte fundamental del sonido y de la evolución de nuestra forma de entender la música y el sonido propio.
El disco tiene un montón de detalles que se van revelando con cada escucha, una ganancia en detalles y nuevas influencias acopladas a un estilo consolidado, con unas guitarras muy bien tratadas y una coraza rítmica mucho más sólida, directa en su justa medida para dejar una huella imborrable. Me gustaría saber dónde encontráis inspiración a la hora de crear vuestra música y sobre todo en lo referente a las letras. ¿Le dais el mismo valor a la letra que la melodía? ¿Este nuevo disco es el reflejo de lo que habéis vivido durante el último año en cuanto a sentimientos?
Más que las canciones, en lo único en lo que se refleja este último año-dos años ha sido el nombre del disco. Fuego Polar. Ese oxímoron que ha sido un poco nuestra forma de estar durante la cuarentena. La contradicción constante en la que nos sentíamos. Con picos de euforia, y minidepresiones, todo en un corto espacio de tiempo. Y con la incertidumbre de no saber cuánto durará está mierda, que es casi lo peor.
Por otro lado, siempre nos gusta tratar con cariño todo, tanto la música por parte de todos, como la letra por parte de Kata. Tratamos de cuidar cada melodía, tanto a nivel individual cuando compones lo propio, como grupal a la hora de poner en común o empastarlo todo. Nos gusta (y sobre todo a Kimi), cuidar que todo tenga coherencia rítmica y armónicamente y sobre todo que haya energía en cada parte. Nos gusta llevar la canción por una especie de viaje en la que haya desde la potencia y energía que te digo, hasta diferentes texturas que te den un poco de dinámica a la canción y traten de llevar por ese viaje a quien la escuche.
Y en cuanto a las letras un poco lo mismo. Es cierto que la cuarentena ha sido, quizás, lo menos inspirador del mundo. Pero es cierto que el hecho de estar tanto tiempo encerrados y luego salir, te da ese punto de ganas de comerte la calle y volver a ver a tu gente, de ir a conciertos, tomar algo… Quizá ahí ha podido influir en algo.
Pero realmente las canciones están inspiradas un poco por lo de siempre, no ha tenido mucha importancia el confinamiento o el covid. Al final tratas de definir momentos puntuales de de tu vida, o sensaciones / sentimientos. Y tratas de hacerlo de la manera que más profunda o visceral posible. Si consigues hacer eso, puedes transmitir eso mismo a los demás. Y ahí es donde creo que está el punto.
Creo que si hay una manera de definir vuestro disco es con el calificativo de frescura tanto en ejecución como en producción. Un disco sin relleno, donde todas las canciones son singles potenciales. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?
Muchas gracias por todo lo que nos dices, de verdad. La verdad es que estamos muy contentos. Y es verdad que al disco solo llevamos aquello que consideramos que merece la pena. No hemos hecho ninguna canción que no nos convenciera mientras la hacíamos y eso hace que, por lo menos para nosotros, no haya ningun tema que hayamos hecho por hacer. Teníamos 7 temas (8 con lobos) y no consideramos que hiciera falta intentar sacar otra canción de manera forzada para que el disco tuviera diez, once o los temas que quieras para que sea un disco más largo o se considere más redondo. Consideramos que lo que teníamos estaba bien, nos gustaba, y que era el momento de grabarlo. Si hubiera salido otra canción y hubiera habido tiempo, habría entrado, pero no fue el caso. Creemos que cada canción tiene algo propio, y para nosotros son especiales todas, cada una a su manera.
¿Os resulta difícil encontrar un equilibrio entre contentar a los fans y evolucionar como grupo o por el contrario no le dais mucha trascendencia y preferís hacer lo que os pide el cuerpo y disfrutar cada momento de la vida, cada instante, cada segundo…?
La verdad es que no mucho. Nos hemos dedicado a hacer lo que nos iba saliendo, con todas las consideraciones que te he dicho antes, y hemos tenido la suerte de que se está acogiendo bien y la gente está conectado con lo que hacemos. Eso no hace más que motivarte a seguir haciendo cosas con confianza en nosotros mismos. También hay que decir que nosotros somos fans, somos fans del rock and roll, del punk, de la música en general, y como tal tenemos que confiar en lo que nos gusta, y disfrutar de todo el buen feedback que nos dé, tanto nuestros colegas o nuestra gente, como la gente que lo escuché ajena a nosotros y que le guste. La clave está en disfrutar con lo que haces.
«Lejos de Aquí» fue la canción elegida como carta de presentación, acompañado del correspondiente videoclip, el cual ha trasmitido en imágenes el significado y mensaje que lleva implícito. ¿Tiene algún significado especial para vosotros?
La verdad es que nos pareció un tema que representaba bien la energía, la fuerza y el sonido del nuevo trabajo. Era un tema bastante directo, y además nos dio pie a hacer el videoclip, el cual se trabajó como un jabato Ladiëresis, con Xero a la dirección.
El motivo fue básicamente ese, nos parecía que transmitía bien lo que era este disco y era una canción directa. También refleja bien esa sensación de querer salir de todo lo que te ata a la rutina, al hastío de parecer que no tienes nada que hacer en este mundo para tratar de cambiarlo. Es un poco un grito de valentía para animarse a dar esos pasos que estás dudando en dar, pero que pueden cambiarte muchas veces la vida.
Parece que para vosotros, tanto la parte estrictamente musical como los mensajes que plasmáis en vuestras canciones, con las que cualquier persona puede sentirse identificado, y el diseño gráfico que rodea vuestros discos es un todo, una concepción artística en sí misma, unitaria y consciente de serlo… Hablarnos un poco de lo que habéis querido transmitir a través de la sorprendente portada, realizada por Ladiëresis.
Básicamente un poco lo que te he dicho antes. Esas subidas y bajadas de ánimo, esa contradicción que siente la cabeza al ver que el mundo se va a la mierda, pero todo irá a mejor, pero hay una nueva ola, pero luego puedes salir, pero solo hasta la siete de la tarde… Ha sido una época de mucha información, de muchas situaciones nuevas y desconocidas y de mucha incertidumbre como te he dicho antes.
Aún así, además de la fuerza visual de la imagen, hay reflejados un montón de mensajes que dependerán de cada observador. Podría reflejarse en esa portada que lo importante no es como empieza algo sino como acaba, o que no siempre las cosas van a acabar como parecen, o mil ideas más. Lo mejor es que es una imagen inspiradora más allá del significado que tenga para nosotros.
Llama mucho la atención que habéis contado con la ayuda de grandes artistas como Anita Kuruba (Canteca de Macao), Bruno Peinado (King Putreak, Huevos Cano y Envidia Kotxina), los miembros de Kaos Urbano y Panxo (Zoo). ¿Cuál de ellas ha sido la más especial y si ha habido alguna más en mente que por los motivos que fuera no ha podido fraguarse?
La verdad es que han sido todas super especiales. Son unos artistas que queremos y admiramos y, además hemos tenido la oportunidad de conocer y compartir momentos muy buenos. Había una cosa clave y es que nos encantaba que participasen gente cercana, con la que hayamos tenido la opción de conocer, hablar e incluso querer. Y hemos tenido la suerte de que estos artistazos son gente cercana, y tan buenos como humildes. Estamos super orgullosos de que compartan con nosotros estas canciones.
¿Qué temas pensáis que pueden funcionar mejor, que pueden gustar más a tus potenciales seguidores, en especial a la hora del directo?
Eso nunca se sabe. Ya hemos visto alguna vez que alguna canción que tú crees que lo va a petar se escucha menos que otra que piensas que igual es menos pegadiza o que iba a funcionar menos. Esperemos que todas sean especiales para alguien y creemos que seria buen síntoma que nadie pueda elegir una sola canción y concecten con más. Desde luego en directo siempre a priori las más rápidas son las que piensas que as pueden mover y motivar a la gente. Pero otras veces en las más lentas se puede sentir una conexión especial o más cercana con la gente.
No sabemos, esperemos que pueda la gente conectar en la mayor medida de lo posible con todo el viaje que preparemos para el directo en su conjunto.
Dicen que la creatividad florece en tiempos de crisis. ¿Qué bandas os han sorprendido estos últimos años?
Hay muchas. Por ejemplo La MODA o Smoking Souls han sido de las bandas que más nos han llamado la atención últimamente.
¿Qué objetivos os habéis marcado a nivel de repercusión?
Realmente queremos tocar y presentar «Fuego Polar» donde nos dejen… lo que venga después, si tiene que venir algo, ya se verá.
¿Cómo valoras el gancho que ejercen las redes sociales en el panorama de promoción musical?
Nosotros desde luego que creemos que es, si no la mejor, de las mejores formas de llegar a la gente y mantenerla informada. También es un punto que la gente puede utilizar para conectar de manera directa con nosotros y viceversa. Desde luego es fundamental, pero creo que simplemente es una parte más que hay que integrar en el funcionamiento de una banda. Hay que aprovecharlas para los usos que puedan tener pero tampoco se puede basar la existencia de un grupo a los perfiles de las redes sociales. Lo importante es seguir centrados en la música y en los directos y lo dicho, aprovechar las redes sin obsesionarse con cosas que se salgan de la realidad, o sean superfluas, como conseguir likes o cosas así. Tener muchos likes sin repercusión en directos o en que escuchen tus canciones no sirve de nada. Pero desde luego que son útiles y las utilizamos muy a menudo para seguir mostrando que seguimos vivos y trabajando.
¿Cuáles son vuestros planes de cara al futuro más o menos próximo?
Tocar lo máximo posible, llegar a todas las personas que se pueda y so bretodo seguir pudiendo conectar con la gente con lo que hacemos como hasta ahora. Queremos disfrutar de cada oportunidad que tengamos y de esta gira que nos viene a partir de mediados de febrero y esperemos que no se acabe ahí. Y so bretodo tenemos claro que queremos seguir trabajando para seguir sacando cosas y no oxidarnos.
Hoy en día es difícil tener fe en los grupos. Muchos duran cinco o seis años, sacan un par de discos y desaparecen. ¿Qué tenéis de especial para que creamos en vosotros?
No sabemos. Sobre todo muchas ganas de hacer, de tocar y poco más. Somos 4 amigos que hacemos rock o punk rock o lo que quieras decir, creemos en lo que hacemos y queremos venir a quedarnos. Sólo el tiempo puede ponerte en el sitio que te merezcas o te ganes.